Nuestro amigo Rafael García nos envía un articulo sobre los masones y las hogueras de San Juan.
Desde "Alicante en el Recuerdo" esperamos que sea la primera de muchas colaboraciones, sobre todo tras su amabilidad mostrada en el artículo sobre los orígenes de la masonería en Alicante, que publicamos hace unos días.
Muchas gracias, Rafael, de parte de todo el equipo.
Como es sabido, cuando se acerca el solsticio de verano es tradicional el quemar los trastos viejos para empezar una vida nueva. Origen en muchos pueblos y ciudades, las Hogueras de San Juan coinciden con el Solsticio de Verano, fiesta de los masones por excelencia y que da pie al tema que nos ocupa.
En Alicante se dice que si algo articula la ciudad, por encima del Hércules C.F. es la Fiesta, es decir, las Hogueras de San Juan. Con sus comisiones y barracas, es una tradición no muy larga, de algo más de 75 años. A lo largo de la historia de La Fiesta, también pusieron su grano de arena los masones, destacando en especial tres de ellos por su activa participación.
El primero de estos fue D. José Estruch Ripoll. Este médico dentista, que curiosamente tenía su consulta en el inmueble que hoy ocupa la Casa de la Festa, perteneció a la primera Comisión Gestora y fue presidente del distrito de la Rambla, siendo finalmente presidente de la Comisión Gestora durante su tercer ejercicio en 1931. Durante su mandato se redactó el primer reglamento de las Hogueras de San Juan. Integrado por completo en la vida alicantina, fue también socio del Casino, del Club de Regatas, y del Tiro de Pichón. También fue Cónsul Honorario de la república Oriental de Uruguay. José Estruch, que utilizaba en la masonería el nombre simbólico Horacio Wells, pertenecía a la Logia Numancia (Logia hermana de la Constante Alona con la que compartían templo en la alicantina calle Bazán) y fue Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica Regional de Levante, llegando al Grado 33 de la masonería. Además fue un destacado miembro del partido político Izquierda Republicana con activa vida en cargos orgánicos.
El segundo fue el periodista y escritor José Ferrándiz Torremocha, masón iniciado en una de las logias de más solera de Alicante fundada en 1878, la Logia Constante Alona. En 1932, ocupó el cargo de presidente de la Comisión Gestora, en cuyo ejercicio se plantaron 19 hogueras y se eligió por primera vez la Bellea del Foc, cuya denominación se debe a él, ya que se pretendió bautizarla con el nombre de Miss Foguerera, que no prosperó. Fue a su vez el autor de las letras de los pasodobles Les Fogueres de San Chuan y el dedicado a la Bellea del Foc. También presidió los distritos de Díaz Moreu y Calderón-Plaza de España.
Por último fue presidente de la Gestora D. Ángel Pascual Devesa durante el ejercicio de 1936 a la vez que alternaba el máximo cargo de la Gestora con la presidencia del distrito Plaza del 14 de Abril. Fue Angel Pascual quien organizó una embajada fogueril a Orán (Argelia) llevando la fiesta a tierras norteafricanas en colaboración directa con el Alcalde y también masón Lorenzo Carbonell. Se debe a su iniciativa la aparición de la revista Fogueres. Médico de profesión (fue presidente del Colegio Oficial de Médicos de Alicante desde 1932 hasta 1935) , a la vez que presidente local de Izquierda Republicana y también directivo del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante. El masón iniciado en la Logia Constante Alona, D. Angel Pascual Devesa, que utilizaba en la masonería el nombre simbólico de Asclepiades, fue un distinguido e importante miembro de dicha logia decana de Alicante.
Quizá este retazo de historia local diga poco para aquellos que no viven en la ciudad de Alicante, pero sirve de muestra por las características que emanan de estos tres masones alicantinos, sus profesiones estaban vinculadas a los demás, fuera la salud o la pluma, estaban implicados estrechamente con la política local, a los movimientos ciudadanos y culturales y vinculados con una entidad emergente que vertebraría años después a la ciudad de Alicante, desde un evento que es emotivo para sus gentes y une a las personas por encima de toda división y disputa cotidiana, como si fuera un símil festivo de la institución masónica. Sin distingos por la posición social, fraternos, alegres, socarrones, críticos, libres, solidarios… así fueron y son los hombres y mujeres de las Hogueras de San Juan de Alicante.
Rafael García Meseguer
De la Logia Constante Alona
24 julio 2007
ALICANTE EN EL RECUERDO: LA MASONERÍA Y LAS HOGUERAS
Publicado por Juan José