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04 septiembre 2015

EL MONUMENTO AL DOCTOR PEDRO HERRERO, ABANDONADO

Hoy es noticia en la prensa la intención del Ayuntamiento de solicitar a Aguas de Alicante la reparación de la Fuente de la Aguadora de la plaza de Gabriel Miró, obra de Vicente Bañuls.

A raíz de esta noticia quisiéramos centrar hoy el punto de atención en otro monumento de la ciudad que lleva años sumido en el más absoluto de los abandonos. Se trata del monumento al Doctor Pedro Herrero Rubio situado junto a la Lonja, en una zona perteneciente a la Autoridad Portuaria.


El monumento a Pedro Herrerro en los años 80 y en la actualidad.
Se aprecia en la base el relieve infantil expoliado. 

Se trata de un busto obra de la escultora madrileña Mercedes Durán pagado por la Junta de Obras del Puerto gracias a la partida correspondiente al 1% cultural. Su coste fue de 250.000 pesetas. Fue inaugurado por la Patrocinio Javaloy, viuda de Pedro Herrero el 16 de julio de 1983 en el paseo portuario de la avenida del Almirante Julio Guillén Tato. Con las obras de reforma del paseo en los años 90, el busto fue restaurado y trasladado en 1997 al parque resultante del derribo del Consultorio "Madre e Hijo" en el que Herrero trató durante 33 años a los trabajadores del Puerto de Alicante.


 Noticias de Información y La Verdad relativas a la inauguración del monumento


 Antiguo consultorio "Madre e Hijo" con los murales de Gastón Castelló

Hoy, por desgracia, la Autoridad Portuaria mantiene sumido en el abandono más terrible el monumento a Pedro Herrero del que hace años desapareció uno de los relieves de su base alusivo a la infancia. El granito se encuentra agrietado y deformado y el bronce del busto de Pedro Herrero cubierto del clásico verdín.

Pero no sólo el monumento al médico del puerto presenta signos de abandono. El parque circundante da auténtica pena. Papeleras desfondadas, jardinería en estado de semiabandono, basura y para más inri, la fuente salvada del derribo del consultorio aparece hoy pintada al clorocaucho y rellena de tierra a modo de jardinera con el único fin de evitarse la limpieza del vaso de la fuente. A petición de esta asociación la fuente manó agua durante unas semanas allá por 2012 volviendo a quedar abandonada poco después.

 
 Abandono de los jardines

 
 La fuente rescatada del consultorio, abandonada. Febrero de 2015. 
Hoy la fuente está rellena de tierra.

 
Papeleras corroídas y desfondadas

Ahora que la Autoridad Portuaria se va a ahorrar mucho dinero tras disolver la Fundación Puerto de Alicante, no estaría de más que invirtieran algo de ese sobrante en restaurar el monumento, rehabilitar la fuente e invertir algo de dinero en el jardín más cuando está situado junto a la Sala de Exposiciones de la Lonja.

 Animamos desde aquí a nuestro Ayuntamiento a que, después de años de abandono, exijan al Puerto de Alicante la rehabilitación de parque y monumento y no tengamos que seguir diciendo eso de "ser alicantino... duele"

 ALFREDO CAMPELLO

 

Fuentes:

- Fotografías familiares y recortes de la época.
- La escultura pública en el espacio urbano de Alicante (Rosa Mª Castells)
- Las esculturas urbanas en los paseos de Alicante (Santiago Varela)

Para conocer más sobre Pedro Herrero:


31 agosto 2015

NUEVOS ACTOS VANDÁLICOS EN LA FUENTE DE 'LA ISLETA'

Desde que fue instalada en el solar de la cafetería La Isleta, la escultura de Eusebio Sempere que preside la fuente de dicha plaza ha venido sufriendo diversos actos vandálicos. Desde el arranque de las letras de "LA ISLETA" que había sobre la fuente hasta la deformación de los tubos de la escultura de Eusebio Sempere.

Hace unos días nuestra amiga Elena nos escribió denunciando el mal estado de la escultura de la plaza ya que al precer estaba siendo usada como tiovivo. Nos comentaba lo siguiente:

Os escribo porque quiero denunciar, como ya hice hace un par de años, el vandalismo que está sufriendo la escultura de Eusebio Sempere en La Isleta. No puedo recordar exactamente la fecha, pero la escultura fue llevaba a talleres, restaurada y vuelta a colocar en su sitio actual. No puedo imaginar lo que costó toda la operación.

Pues bien, hace un par de meses, han vuelto a empezar a sacar los cilindros de sitio. He llamado al ayuntamiento, he hablado con gente cercana a concejales, he llamado a la Policía, comenté mi denuncia en la radio...  

Pues nada, siguen sacando los cilindros (algunos a punto de ser arrancados!!) sin que nadie haga nada. No hay manera de que pongan vigilancia, al menos hasta pillarlos, ni cámaras... Ahora hay también un par de vasos de plástico colgados de sendos cilindros.
 
En fin, os escribo a ver si vosotros tenéis más fácil contactar a quien corresponda y presionar para poner fin a estos actos deplorables lo antes posible. Cada semana van degradándola más y es cuestión de tiempo el que arranquen los cilindros.
 
 Elena propone además una solución que nos parece interesante:
 
Mi propuesta inicial sería que pararan el sistema giratorio de 12 de la noche a 7-8  de la mañana: ahorraríamos algo de energía y, creo, ya no sería tan atractiva para los vándalos que supongo nocturnos (opino que la utilizan de tío vivo). Parada tendría menor o nulo interés.

Agradecemos a Elena su denuncia y la hacemos nuestra. Adjuntamos algunas de las fotos que nos envía. Os recomendamos ampliarlas para poder observar la falta de verticalidad de los cilindros de la base. Agradecemos a Elena el interés mostrado por nuestro Patrimonio. Esperemos que esta denuncia públcia sirva para que podamos ver reparada en un tiempo prudencial la escultura. Aunque ya sabemos que, en estos casos, la escultura durará reparada el tiempo que los vándalos queiran.
 



22 febrero 2015

ALICANTE VIVO EN ALACANTÍ TV (38): LA CRUZ DEL SIGLO (26/01/2015)

01 octubre 2014

ALICANTE VIVO EN ALACANTÍ TV (21): LA PLAZA DE LOS LUCEROS (07/07/2014)

23 agosto 2014

ALICANTE VIVO EN ALACANTÍ TV (20): LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO (30/06/2014)

18 octubre 2013

EL RECINTO FORTIFICADO DE LA ISLA DE TABARCA


«El recinto fortificado de la isla de Tabarca» es el título del artículo aparecido en las páginas 127 a 134 del n.º 22 del Boletín de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, correspondiente al tercer trimestre de 1958. El autor, tanto del texto como de las fotografías que lo acompañan, es José Rico de Estasen.

Boletín de la AEAC, n.º 22, tercer trimestre de 1958
(Archivo Armando Parodi)

La Asociación Española de Amigos de los Castillos, según consta en sus Estatutos, tiene como fines «contribuir a la conservación, revitalización y protección, moral y material, del patrimonio monumental fortificado español y estimular el estudio, conocimiento e interés por nuestros castillos, poniendo de relieve y propagando su importancia artística, histórica y cultural, de modo que se fomente su conocimiento y se facilite con medios adecuados la labor investigadora».

Esta asociación cultural sin ánimo de lucro fue fundada en 1952, al amparo de un Decreto de 22 de abril de 1949, por el que se venían a proteger los castillos y se les reconocía como monumentos nacionales. Fue su fundador y primer presidente, Juan de Contreras y López de Ayala, Marqués de Lozoya (Segovia, 1893-1978), historiador, crítico de arte y literato, doctorado en Derecho y en Filosofía y Letras. El 22 de diciembre de 1966 la AEAC fue declarada de Utilidad Pública por el Consejo de Ministros y, desde 1976, SSMM los Reyes de España ostentan la Presidencia Honorífica de la Asociación. Su actual presidente, Guillermo Perinat y Escrivá de Romaní, Conde de Casal (Madrid, 1956), gran conocedor de la problemática que implica la tenencia de castillos al poseer varios su familia, es Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, y colegiado en ejercicio.

La Asociación cuenta con una biblioteca con más de dos mil títulos sobre castillos, y un archivo fotográfico con aproximadamente quince mil fotografías. Está confeccionando, además, un inventario de fortificaciones históricas españolas, con ayuda del Ministerio de Cultura desde 1998, con más de diez mil fichas realizadas. Tiene veintisiete delegaciones, entre ellas Alicante, constituida el 9 de febrero de 1966, siendo su primer presidente Juan Mateo Box, fiel difusor de las innumerables fortalezas de la provincia, autor de obras tales como Historia de los castillos de la provincia de Alicante (Ayuntamiento de Alicante, Imp. Sucr. de Such, Serra y Cía., 1953). Actualmente está domiciliada en el blog «Castillos de Alicante», y tiene su sede nacional en el número 26 de la calle Prado, en Madrid.

Historia de los castillos de la provincia de Alicante,
Juan Mateo Box, 1953 (Archivo Armando Parodi)

Una de las prioridades de la AEAC, desde su fundación, es la edición de publicaciones sobre castillos y fortalezas, para favorecer su difusión, comprensión y aprecio, tanto en lo que se refiere a libros de diversos formatos, las actas de los congresos y seminarios que organiza, así como el Boletín de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, de tirada trimestral, que se editó desde abril de 1953 hasta diciembre de 1966, comprendiendo los números 1 a 55, pasando en enero de 1967, a partir del número 56, a denominarse Castillos de España, revista que continúa editando a día de hoy.

Boletín de la AEAC, n.º 1, abril 1953 (AEAC)

El Boletín surgió, tanto de la necesidad de ofrecer a los socios y aficionados en general una herramienta de comunicación, como de servir de plataforma a los investigadores y castellólogos, para difundir las últimas investigaciones y acontecimientos que nacen en torno a las fortificaciones de dentro y fuera de la Península Ibérica. Uno de los más frecuentes colaboradores fue el autor del artículo que titula este escrito, el periodista y escritor José Rico de Estasen, entonces Director General de Prisiones y colaborador del Diario Información, anteriormente Director del Reformatorio de Adultos de Alicante y de la Prisión-Escuela de Madrid, autor de diversos libros y artículos sobre castillos españoles.

En una época en la que el turismo todavía ni se había planteado, en una isla en proceso de deterioro, fundamentalmente por la decadencia de la Almadraba «Isla de Tabarca», que conllevó un descenso continuo de población a un número que nunca antes había conocido la pedanía alicantina, Rico de Estasen la trata como una «realidad inefable», la que se encontraba el viajero cuando la visitaba. Una isla glosada por grandes plumas, como Salvador Rueda y Gabriel Miró. Hace una breve reseña histórica y geográfica, sin olvidar la idiosincrasia genovesa de los apellidos de los tabarquinos, realizando una descripción de su recinto amurallado y su aislada torre fortificada, así como la «página de sangre» que presenciaron sus muros.

He aquí el texto íntegro del artículo publicado en el Boletín de la AEAC, con alguna que otra corrección o anotación de mi cosecha, que pongo [entre corchetes].




La isla de Tabarca es una sorpresa inefable que depara a los navegantes el Mediterráneo alicantino; un territorio marítimo fabuloso, cuya visión aparece diluida en el horizonte, frente al cabo de Santa Pola, donde se juntan en estrecho abrazo el azul del cielo y el azul del mar.

Gabriel Miró, siguiendo las huellas de Salvador Rueda, que refugió en Tabarca sus hondas inquietudes de poeta inspiradísimo, fue a la isla ansioso de una quietud y una soledad que le negaban sus quehaceres de modesto empleado de la Diputación de Alicante. Sobre un altozano, dominando el azul, pueden contemplarse todavía las ruinas de la casa que habitaron uno y otro. El viento y el mar han contribuido, mucho más que la mano del hombre, al destrozo del modesto inmueble que, por el recuerdo literario que evoca, considero digno de restauración.

Tabarca, auténtica isla para olvidar, constituye el norte de su ambición literaria. La prosa tierna y musical del inolvidable escritor, fallecido ahora hace veinticinco años [el artículo debió ser escrito en 1955, pues Miró falleció en 1930], jamás vibró tan inspirada y jubilosa como cuando canta las extraordinarias características de la isla, que él considera redonda de mar, traspasada de Mediterráneo, madura del sol, ungida de alucinadora transparencia, coronada de gaviotas que baten sus alas sobre una cortina de montañas tiernas.

Y es que Tabarca es así: misteriosa y eterna, transparente y primaveral, recogida en sí misma, pulcramente inédita, con su belleza natural, con su vivir primitivo e ingenuo, con sus portalones monumentales, con sus atrevidos y artísticos baluartes, con un interés que sube de punto a medida que el emocionado viajero repite sus visitas.

La isla alicantina, que en un principio se denominó «de San Pablo», si hemos de atenernos a la fantasía de los naturales del país, en razón de haber sido el lugar donde desembarcó el gran apóstol en su venida a España, se llamó luego «de Santa Pola», por su proximidad al poblado marítimo de aquel nombre, y también Isla Llana [su nombre geográfico correcto es Isla Plana], porque lisa y llanamente sobresale del mar.



DESCRIPCIÓN

Tabarca [el autor se está refieriendo a Tabarka], según rezan viejas crónicas, es una isla de genoveses, frente a Túnez, que los de este bey [título de origen turco que ostentaban los monarcas tunecinos] tomaron en 1741, reduciendo a sus habitantes a dura esclavitud; que pasó a manos del terror argelino quince años más tarde. Mantuvo, sin embargo, cura propio, el fraile mercenario [mercedario, de la Orden de la Merced] Fray Juan de la Virgen, y este consiguió que nuestro Carlos III, en 1768, redimiese a los infelices tabarquinos el día de la Limpia y Purísima Concepción, en que se firmó un tratado con el bajalato [territorio gobernado por un bajá o pachá, término turco que viene a equivaler a gobernador militar] de Argel.

Numerosas familias llegaron a Alicante con apellidos de Colomba [también Columba, Columbo o Colombo], Capriata, Buso [o Buzo, Buza, Busa], Pittaluga [correcto: Pitaluga], Russo [derivado en Ruso o Rusa], Luchora [más frecuentemente Luchoro], Marcenaro [con multitud de variaciones: Manzanero, Manzanaro, Marzenaro, Marzanaro, Mercenaro, Macenaro], Jacopino [derivado en Chacopino o Chacupino], Noli [con menos frecuencia Noly o Nolis], Sevasco [o Sevasca], Burguero [o Burguera, también Burgero], Perfún [correctos: Perfumo o Perfuma], Molelire [es Milelire], Vasoro [probablemente se refiere a Basalo], Parodi y Contagala [correcto: Cantagalo o Contagalo], para las cuales se habilitó la isla Plana o de San Pablo, levantando una ciudad murada con fuertes puertas y rebellines [revellines: fortificaciones triangulares situadas frente al cuerpo de la fortificación principal, cuyo objetivo es dividir a una fuerza atacante], que se denominó Nueva Tabarca, en el extremo Oeste, el más abrigado de la isla, junto a la playa grande [no es correcto, «La Playa Grande» o «Platja Gran» está situada al Sureste, es la playa más larga de la isla; se refiere a «La Playa», también conocida como «Playa Central»] y a la del Espalmador [la «Cala de l’Espalmador» es la antigua denominación de lo que actualmente se conoce como «La Pouera», pequeña playa de la zona norte, al lado mismo de la población, que toma su nombre del «Pou del Pal», pozo situado en la parte alta de la muralla, en sus inmediaciones; el espalmador era el lugar donde se volcaban las embarcaciones de costado, para limpiarlas de las adherencias biológicas], que constituyó un antiguo refugio de piratas berberiscos.

El viaje a esta isla tan poco conocida se efectúa por insignificante coste y con relativa facilidad, en unas embarcaciones movidas a vapor que cubren en menos de dos horas las diez millas marítimas [11 millas náuticas, unos 20 kilómetros] que separan a Tabarca de la luminosa y próspera ciudad del Benacantil.

La isla es pequeña, mide menos de dos kilómetros de longitud [1.800 metros], sin que el punto de su mayor anchura exceda de seiscientos metros [450 metros]. Es llana, de accidentada costa; rodeada de pequeños arrecifes, amontonamientos rocosos, mejor dicho, verdes, amarillos, rojos, cubiertos, a veces, por enorme cantidad de algas; dotada de suaves laderas que descienden hasta el mar formando suaves y deliciosas playas; desprovista de árboles; con vegetación propia y curiosísima, consistente en unas diminutas plantas —plantas y flores de un tiempo mismo— que se mantienen a ras del suelo, cuyos tallos son duros y fuertes como la madera y cuyas hojas aparecen cubiertas de diminutas lágrimas de plata y cristal [probablemente se refiere al espino blanco, muy frecuente en la isla].

A medida que el viajero se aproxima a este trozo de tierra rodeado de mar, la isla va descubriendo su silueta característica, de la que sobresale la iglesia, edificada en lo más alto, como dando a entender la importancia de su misión espiritual; después, la torre defensiva; el faro, en el extremo oriental, y al otro lado del faro, el cementerio, de tapiales blancos, sin funerarios cipreses. Como remate, las blancas edificaciones del caserío con sus casitas bajas roídas por el viento y por las blandas y penetrantes humedades del mar.



LOS BALUARTES

Pese a tan atractivas originalidades, desde nuestro punto de vista, Nueva Tabarca nos interesa por su condición de antigua isla fortificada; por cuanto, para el estudio de sus edificaciones de tipo militar y defensivo, significan el imponente torreón denominado «castillo de San José», sus puertas monumentales, las fortificaciones y murallas que rodean la ciudad mandada construir por Carlos III, que en su conjunto se pueden considerar como interesantes modelos de la arquitectura militar del siglo XVIII.

Son tres las mencionadas puertas, en comunicación con el acantilado y los embarcaderos, de opuesta orientación, dotadas de profundas bóvedas de cantería, denominadas «de Levante», «de San Miguel» y «de San Gabriel» o «de la Trancada». Esta, frente a la suave bahía y rocosa mole del cabo de Santa Pola, es la mejor conservada. Sobre las recias dovelas de su arco de medio punto, hasta época reciente, existió una lápida ornamentada con una corona real y esta inscripción latina: «Carolus III Hispaniarum Rex Fecit, Edificavit».

Las puertas «de San Miguel» y «de Levante», que antaño revistieron un manifiesto interés arquitectónico, se encuentran muy deterioradas, más que por el manifiesto abandono de los hombres, por el transcurso del tiempo, acentuado por la acción destructora de la lluvia, del sol y del viento, y, sobre todo, por la de la brisa salobre y húmeda del mar, cuyas olas, en días de tempestad y galerna, azotan con violencia los cimientos de las mencionadas edificaciones.



TABARCA, PLAZA FUERTE

En cuanto al estado de abandono en que se encuentran, otro tanto puede decirse de las murallas y baluartes que rodean totalmente la parte de la isla que Carlos III, por consejo de su ministro el Conde de Aranda, destinó para ser habitada por las sesenta y nueve familias genovesas, corsas y sicilianas que, integrando un total de trescientos nueve individuos, en la primavera de 1770, llegaron a la isla desde la Tabarca tunecina [Tabarka].

La transformación de Nueva Tabarca en plaza fuerte obedeció a la necesidad de proteger a sus moradores de las depredaciones de la piratería berberisca, que se había enseñoreado de aquellas soledades marítimas desde que Felipe III llevó a cabo la expulsión de los moriscos, dedicándose al acoso y apresamiento de embarcaciones y al asalto y saqueo de pequeñas poblaciones de la costa mediterránea.

Con la erección de pétreas defensas, Tabarca se convirtió en un inexpugnable castillo, en un baluarte defensivo, en una fuerte atalaya enclavada en el mar, capaz de contribuir con sus defensas artilladas a las muy poderosas del castillo de Santa Bárbara, de Alicante.

Dos años se emplearon en la construcción de los baluartes tabarquinos, con arreglo al proyecto del coronel de ingenieros don Fernando Méndez, aprobado por una junta militar que presidió el Conde de Baillencourt.

De diez metros de altura, con troneras, escarpes, paseo de ronda, garitas, refugios y cámaras subterráneas; artilladas con culebrinas y cañones de a veinticuatro y defendidos por escogida guarnición sometida a la obediencia de un comandante militar —cuya casa de gobierno perdura todavía [la Casa del Gobernador, hoy hotel]—, debieron constituir, en su conjunto, un recinto defensivo casi inexpugnable, que aún hoy, desmantelado, roto, es objeto de preferente atención por parte de los excursionistas.

Complemento de las puertas monumentales, de los baluartes y murallas fueron los cuarteles, dotados de caballerizas, sótanos, cisternas y aljibes, depósitos de municiones, víveres, maderas y espartos, así como el lavadero público, horno, tahona, varadero, torre con farola giratoria para orientación de los navegantes; todo cuanto resultaba necesario para el tranquilo vivir de aquellos nuevos ciudadanos españoles, entonces, como hoy, dedicados a la pesca y al cultivo de unas trescientas tahullas de tierra de secano, a los que el monarca, magnánimo, concedió señalados privilegios, entre los que se contaban la exención del servicio militar y del pago de impuestos.

Aspecto de fortaleza, tiene también la iglesia tabarquina, edificada por los mismos alarifes [arquitectos, maestros de obras] que construyeron las murallas, sobre una plataforma formada por éstas.

Dedicada a los apóstoles San Pedro y San Pablo, la consagró el vicario foráneo, don Joaquín Calvo, especialmente enviado a aquel objeto por el prelado de Orihuela, el día 8 de diciembre de 1770, festividad de la Purísima Concepción.

En opuesto sector se edificó una capilla dedicada a la Concepción Inmaculada, a la que Su Majestad profesaba especial devoción, hasta el punto de que fue declarada Patrona de España como consecuencia de una propuesta suya. En señal de soberanía, el escudo del tercer Borbón, cincelado en piedra, permanece adherido a una de las paredes del templo.



EL CASTILLO DE SAN JOSÉ

En contraste con los desmantelados baluartes, con los cuarteles y con los portalones desmochados, en mitad de un terreno pedregoso carente de vegetación e, incluso, de reptiles [no es cierto, todavía es frecuente poder avistar, por ejemplo, eslizones ibéricos], porque la sequedad del suelo inhóspito no permite la vida animal, destaca la gallarda mole del denominado «castillo de San José».

Se trata, como podrá advertir el lector por la fotografía que ilustra estas páginas, de un cuadrado torreón de tres plantas, con patio interior central y azotea circundante, cuyos ángulos conservan el asiento de cuatro garitas voladas que contribuirían a realzar el conjunto ornamental de la torre.

La robustez de tan severa edificación, provista de cuarteles, habitaciones amplias y ventiladas, grandioso aljibe para la recogida de aguas pluviales; que disponía del correspondiente puente levadizo y defendían baterías a barbeta [su parapeto no tiene troneras ni almenas, ni cubre a los artilleros], bastaba por sí sola para defender la totalidad de la isla, como se hubo de demostrar en diferentes ocasiones rechazando varios intentos de incursión de los piratas africanos.


Cuando, con los adelantos de la civilización, el peligro de semejantes invasiones decreció, el fuerte torreón de Nueva Tabarca fue convertido en prisión de estado, en donde, durante la Primera Guerra Carlista, sufrieron penosa reclusión numerosos sacerdotes y militares, ardientes partidarios del primer monarca tradicionalista, que se negaron a reconocer a Isabel II.

En el otoño de 1838 fueron trasladados a la isla y recluidos en la dura prisión del «castillo de San José», dieciocho sargentos pertenecientes a los ejércitos de «Carlos V» [Carlos María Isidro de Borbón, Conde de Molina, pretendiente al trono de España como «Carlos V», iniciador del Carlismo], que permanecieron allí hasta el 11 de noviembre del mencionado año, en que, a la luz imprecisa de la amanecida, ante las atónitas miradas de los pacíficos pescadores, los fusilaron.

En el libro de defunciones de la parroquia figuran los nombres y el lugar nativo de aquellos mártires, que se enfrentaron con el piquete de ejecución sin abdicar de sus convicciones políticas, firmes en sus ideales, vitoreando a su patria y a su rey: «Anastasio Bonet, natural de Benicarló (Castellón); Rafael Benito, de Badía (Guadalajara); Juan Pérez de Castro, de Montiel (Ciudad Real); Francisco García, de Teruel; Ciríaco López, de Canduela (Burgos); Diego Albendia, de Mazanallageros (Cuenca); Manuel Asensi, de Benaguacil (Valencia); Miguel Maroto, de Cuenca; Andrés Rubio, de Fuentidueña (Madrid); Francisco Avellanos, de Cuenca; Miguel Ponzano, de Iniesta (Cuenca); José Vidal, de Agullent (Valencia); Paulino García, de Pradera de Sepúlveda (Segovia); José Miranda, de Benimamet (Valencia); Juan Iborra, de Cañete (Cuenca); Santos Safila, de Valladobal (Palencia); Francisco Febró, de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), y Florentino Torrecilla, de Valencia».


Fue consecuencia de una orden dictada por la Junta de Represalias que se constituyó en Alicante, al igual que en las restantes provincias de España, por orden del gobierno de Isabel II, para ponerse a tono con las órdenes extremas dictadas por el general don Ramón Cabrera. Como justificación a las medidas de extrema crueldad de este, estaba el tremendo dolor, la violenta indignación que le produjo la noticia del terrible fin de su anciana madre, que, por el delito de serlo suya, tras veintidós meses de prisión, fue fusilada en el castillo de Tortosa por orden del capitán general de Cataluña don Francisco Espoz y Mina.

REALIDAD INEFABLE

Tabarca, isla auténtica, realidad inefable, inmóvil navío rodeado de espumas en la plenitud del Mediterráneo alicantino, espera siempre con ansiedad la visita de cualquier viajero. El menor motivo reviste en la legendaria isla de San Pablo caracteres de acontecimiento. Allí viven varios centenares de españoles, jóvenes adultos, ancianos y niños, sin apenas contacto con el mundo exterior: razas puras, directos descendientes de los cautivos tunecinos, que hallaron libertad por el afán mercedario del buen rey Carlos III; corazones sencillos y esforzados, hechos a escuchar las canciones del viento en las amplias y misteriosas soledades del mar.

(Artículo del blog «La Foguera de Tabarca»)

01 septiembre 2013

EL MONUMENTO AL DOCTOR RICO, DE NUEVO DECAPITADO


Esta mañana nos hemos levantado con la triste noticia de la segunda decapitación del monumento al Doctor Rico, situado en el Parque de la ladera del Tossal. Cristian Martínez y Silvia Carbonell nos avisaban a través de Facebook del acto vandálico que ha sufrido, de nuevo, el busto del Doctor Rico, obra del escultor Daniel Bañuls. Si bien la cabeza hoy decapitada había sido retallada con motivo de la reciente restauración del monumento, ya que la cabeza original se encuentra en paradero desconocido.

Quizás pequeños de ingenuos, pero en ningún caso hubiéramos imaginado que el monumento podría ser decapitado de nuevo. El busto había sufrido ya roturas en la nariz y en uno de los dedos, así como pintadas, pero nunca creímos que alguien pudiera arrancar de nuevo la cabeza (la cual no sabemos dónde está)

Este acto vandálico se une a los sufridos por el ninot del Sargento Antonio Pomares (el Sargento Moquillo) que apenas duró dos semanas en el parque infantil.

Os adjuntamos dos fotos realizadas por Silvia. A ella y a Christian  les agradecemos el aviso.



El busto del Doctor Rico, hoy. Fotos: Silvia Carbonell

Ser alicantino duele


Enlaces de interés:


17 mayo 2013

ISLAS E ISLOTES DE ALICANTE. ISLA DE TABARCA


Extraído de:
ISLAS E ISLOTES DE LA PROVINCIA DE ALICANTE
Páginas 10 a 39: ISLA PLANA O NUEVA TABARCA

Edita:
- Excma. Diputación Provincial de Alicante

Dirección Técnica:
- Área de Promoción y Desarrollo Local - Excma. Diputación Provincial de Alicante

Colabora:
- Instituto de Ecología Litoral
- Asociación Española de Ciudades de la Pesca - AECIPE
- Juan Portolés Juan

Diseño y Maquetación:
- Alcaraz & Estévez Asociados


09 abril 2013

GUÍA VISUAL DE TABARCA


08 marzo 2013

NUEVA TABARCA EN EL PGOU


El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) define la normativa urbanística como instrumento básico de ordenación integral del territorio de uno o varios municipios, a través del cual se clasifica el suelo, se determina el régimen aplicable a cada clase de suelo, y se definen los elementos fundamentales del sistema de planeamiento urbanístico o planificación urbana del municipio en cuestión.

El planeamiento urbanístico o planificación urbana es el conjunto de instrumentos técnicos y normativos que se redactan para ordenar el uso del suelo y regular las condiciones para su transformación o, en su caso, conservación. Comprende un conjunto de prácticas de carácter esencialmente proyectivo con las que se establece un modelo de ordenación para un ámbito espacial. Está relacionado con la arquitectura y la ingeniería civil en la medida en que ordena espacios. Debe asegurar su correcta integración con las infraestructuras y sistemas urbanos. Precisa de un buen conocimiento del medio físico, social y económico que se obtiene a través de análisis según los métodos de la sociología, la demografía, la geografía, la economía y otras disciplinas.

La última revisión del PGOU del término municipal de Alicante, según se puede consultar en la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento, se encuentra en 2.ª Aprobación Provisional, de fecha 31 de mayo de 2010. Como parte de dicho término municipal, obviamente queda contemplada Nueva Tabarca, en las distintas facetas que el Plan recoge y que vamos a revisar, tanto en lo que concierne a la Ordenación Pormenorizada, como al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos y su anexo de Yacimientos Arqueológicos.


Plan General del T.M. de Alicante.
Ordenación Pormenorizada

Integra los números de plano OP-33 y 34 de enero de 2010, que me he permitido fundir en uno para su mejor consulta.



Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos

Las fichas de este catálogo, aparte del número que les corresponda, se han identificado conforme a la siguiente nomenclatura, y según tres clasificaciones.

Según el grado de protección:
B - Bien de Interés Cultural (BIC)
L - Bien de Relevancia Local (BRL)
I - Protección Integral
P - Protección Parcial
A - Protección Ambiental
Según su situación:
N - Núcleo Histórico
C - Casco Urbano
R - Rústico
Según la tipología:
C - Civil
R - Religioso
M - Militar
O - Otros
P - Paseo / plaza / zona verde


BIC (Bienes de Interés Cultural)

CONJUNTO HISTÓRICO ISLA DE TABARCA
Ficha B.05.N.C.


En 1760 se plantearon las primeras propuestas de fortificarla. Fue Fernando Méndez de Ras quien proyectó un trazado completo de ciudad, con fines militares y también para albergar a los italianos rescatados por Carlos III. Ese proyecto se ejecutó sólo en parte. Los diferentes baluartes estructuran el recinto, que se abre con tres puertas: la de San Miguel o de Alicante al norte, la de San Rafael o de Levante al este, y la puerta de San Gabriel o Trancada al oeste. Fuera del recinto se levantó la torre de San José, de planta cuadrangular.

Dos ejes principales de N-S y E-O, este último es de mayor longitud, y configura la c/ Mayor desde la puerta de Levante a la Tracanda. Se constituye como eje funcional del poblado. En el cruce se sitúa la plaza Mayor Carolina. La iglesia es la imagen simbólica principal de la isla como contrapunto a la estricta funcionalidad militar y el uso utilitario de las viviendas. Las manzanas son rectangulares, formadas por hileras de casa con un corral, la mayoría están muy transformadas.

El abandono de la isla durante décadas ha producido su degradación, paliada por actuaciones públicas en el faro, el istmo del puerto, la muralla, la Casa del Gobernador y la antigua almadraba.


TORRE SAN JOSÉ - ISLA TABARCA
Ficha B.33.R.O.


La torre de San José se ubica en el margen sur de un ramal del camino que atraviesa El Campo, de la parte mayor de la Isla de Nueva Tabarca, en dirección desde el poblado fortificado hacia el faro y el cementerio. Este edificio no forma parte ni del conjunto de torres vigía levantadas en la costa mediterránea española por los Austrias en el siglo XVI, ni del conjunto de casas-torre de la Huerta de Alicante. Se trata, más propiamente, de un pequeño fuerte militar para un destacamento de guardia, en situación exenta, situado en medio de la isla y alejado de las edificaciones que configuran el poblado fortificado de Nueva Tabarca, construido a finales del siglo XVIII para realojar a las familias de origen genovés que habitaban la isla de Tabarka, emplazada frente a las costas de Túnez. Tanto el nuevo poblado como este fortín, fueron mandados construir por Carlos III dentro de su programa ilustrado de fundaciones carolinas, al cual pertenecen otras muchas poblaciones y ciudades del territorio español. El escudo del monarca corona la puerta principal de entrada al mismo.

La Torre-Fortín es de planta rectangular y volumen tronco-piramidal. Se eleva sobre el suelo con los cuatro paramentos exteriores en talud de idéntica pendiente, y presenta tres niveles. El intermedio, o principal de ellos, está a casi 2,00 m del suelo exterior. El acceso original a la misma se encuentra en esta planta elevada, y se efectúa a través de una pequeña escalera, de un solo tramo y perpendicular a la fachada, en sustitución y simulación de un pequeño puente levadizo. Desde este plano noble se desciende a una planta inferior, a ras de suelo, o se accede a la planta más alta; desde aquí se puede alcanzar la terraza superior. Esta cubierta es plana y transitable. La planta rectangular presenta los cuatro muros perimetrales en talud, de modo que, al interior, se suceden tres plantas con similar distribución: seis estancias, casi cuadradas, dispuestas de tres en tres en cada una de las dos crujías interiores abovedadas. Cada una de estas seis habitaciones presenta una o dos ventanas al exterior, según ocupe la estancia posición en esquina o central. Los huecos de los dos niveles superiores, con dintel en arco escarzano, son de mayor dimensión que los del nivel inferior que son saeteras, algunas de las cuales están cegadas. La torre está rematada por una cornisa de molduración clasicista, y las bases de cuatro garitas cilíndricas en sus esquinas. También quedan restos del matacán sobre la puerta de entrada. Sus muros exteriores son de fábrica de sillarejo, con sillares en las esquinas y huecos.

El fortín o torre de San José fue objeto de diversos proyectos, incluso antes de que el ingeniero militar Fernando Méndez de Ras proyectara, en 1769-70, el trazado urbano de Nueva Tabarca, con su perímetro fortificado de murallas, sus baluartes, sus puertas y su iglesia. Este mismo ingeniero proyectó, en 1766, una torre de planta cuadrada y volumen prismático, a modo de castillo vigía de la costa y defensa de la isla, sin poblar por entonces. Tres años después redacta el proyecto para el poblado de Nueva Tabarca (rectificado en 1775) y se inician las obras de fortificación de la isla, no así de la torre. Las obras del poblado sufrieron varias suspensiones entre 1769 y 1790, fecha en la que se dieron por finalizadas, y en cuyo transcurso falleció el ingeniero autor y director (1782). Las ideas de fortificación de este militar para la isla fueron abandonadas, y en 1789 se decidió completar las defensas con la construcción de un par de torres exentas de las que finalmente sólo se levantaría la torre de San José. Aunque el encargo recayó en Baltasar Ricaud, quien proyectó un fortín silimar al actual pero mucho más fortificado (con tenazas y foso perimetral), también existe constancia de otro proyecto de torre circular de A. Ladrón de Guevara (1789). Las obras se iniciaron en 1790 y parece que finalizaron en 1792. El proyecto que finalmente se ejecutó es una variante del de Ricaud, y es obra del ingeniero militar Francisco Gilve Federichi.

El fortín de San José funcionó como destacamento de la tropa en la isla, y durante la guerra civil española de 1834-37 se utilizó como cárcel para presos políticos. A mediados del siglo XIX se pensó demoler, si bien, al final, parecía más rentable mantenerla en pie y destinarla al uso por el Cuerpo de Carabineros. En el siglo XX fue ocupada y utilizada como cuartel de la Guardia Civil, hasta su reciente abandono. En su entorno existe una plantación de chumberas de gran extensión, la cual quizás tenga su origen a principios del siglo XIX, por los productos que de las mismas se obtenían y la escasa agua que necesitan.


MURALLA - ISLA TABARCA
Ficha B.34.N.O.


El sistema defensivo de Tabarca se compone se una serie de elementos, partes indivisibles de una totalidad, cuyo fin era la defensa correlacionada de unas desde otras. A esto contribuye la doble distinción entre frente bastionado a la italiana en la cara norte, y el frente abaluartado en la cara sur, con elementos distintivos especializados en las defensas cruzadas de flanco. Es importante señalar que los antepechos eran a barbeta y no de acabado redondo como recientemente se hizo. La muralla presenta algunas ocupaciones recientes; si se prueba que son ocupaciones con derecho legal a la propiedad se recomienda que a medio plazo se gestione con los propietarios de los inmuebles afectados una recuperación del espacio del BIC, para proceder a su oportuna reintegración y recuperación del borde completo de la muralla, mediante los acuerdos oportunos que fueran procedentes, entre los que cabe señalar la concesión de suelo y explotación de alguna de las nuevas ofertas turísticas que este PEP propone en la cara sur.

Construida con fábrica de mampostería y ripiezón, recibidos con argamasa de cal y camisa exterior de sillería concertada de piedra caliza, extraída en su mayor parte del por ello denominado Islote de La Cantera. Espesores variables de las fábricas y adaptados a la función resistente ante los impactos las balas artilleras. Antepechos de barbeta. Buhardillas esquineras sobre cul de lamp, con base de sillería y garitas desmontables. Pavimentos continuos resistentes al desplazamiento de pesos rodados. Extradós hacia el mar, con cordón semicircular a la altura del arranque del antepecho.


BASTIONES - ISLA TABARCA
Ficha B.35.N.O.


Se ha señalado en más de una ocasión que los bastiones responden a la estructura defensiva más antigua que vemos en Tabarca, construidos precisamente en la zona norte, desde donde era menos probable un ataque marino importante debido a la proximidad de la costa. Estos bastiones responden a soluciones propias del Renacimiento, a base de grandes cámaras huecas, cañoneras de plazas altas, aunque cerradas, y murallas vacías de interconexión. Son de amplios ángulos de ataque, con poco desarrollo para la defensa de flanco, debido a su inoperatividad en el medio marino.

Construidos con fábrica de mampostería y ripiezón, recibidos con argamasa de cal y camisa exterior de sillería concertada de piedra caliza, extraída en su mayor parte del Islote de La Cantera. Espesores variables de las fábricas y adaptados a la función resistente ante los impactos las balas artilleras. Antepechos de barbeta. Buhardillas esquineras sobre cul de lamp, con base de sillería y garitas desmontables. Pavimentos continuos resistentes al desplazamiento de pesos rodados. Extradós hacia el mar, con cordón semicircular a la altura del arranque del antepecho. Bóvedas internas para las cámaras artilleras, con acabados continuos de argamasas bastardas de cal con acabados rústicos. Escasas cañoneras de flanco.


BALUARTES - ISLA TABARCA
Ficha B.36.N.O.


Se ha señalado en más de una ocasión que los baluartes responden a la estructura defensiva más progresista que vemos en Tabarca, construidos precisamente en la zona sur, desde donde era más probable un ataque marino importante debido a que dan frente al mar abierto. Estos baluartes responden a soluciones propias de siglo XVIII, crando grandes tenazas a base de bonetes dobles o redans épaule, muy vinculadas a la arquitectura francesa del momento. Son de arquitectura perpendicular, como corresponden a situaciones de defensa frente ataques lejanos.

Construidos con fábrica de mampostería y ripiezón, recibidos con argamasa de cal y camisa exterior de sillería concertada de piedra caliza, extraída en su mayor parte del Islote de La Cantera. Espesores variables de las fábricas y adaptados a la función resistente ante los impactos las balas artilleras. Antepechos de barbeta. Bóvedas internas para las cámaras artilleras, con acabados continuos de argamasas bastardas de cal con acabados rústicos. Escasas cañoneras de flanco.


REVELLÍN - ISLA TABARCA
Ficha B.37.N.O.


El revellín esta hoy alterado a causa de una reciente construcción autorizada frente a la muralla. Esta situación hace difícil hoy una reconversión rápida a su primitiva función, de receptáculo y de obstáculo a la vez en el acceso a la ciudad. Pero al menos, debería recuperarse esa función de bandeja, que se ofrecería a modo de plaza inclinada ante el principal acceso a la fortaleza. Por ello se recomienda que, a medio plazo, se gestione con los propietarios del inmueble citado una recuperación del espacio urbano, que actuaría como una gran patena de recibimiento a la ciudad, mediante los acuerdos oportunos que fueran procedentes.

Debajo del revellín se debe encontrar la mayor de las cisternas construidas en Tabarca.


PUERTA DE SAN RAFAEL - ISLA TABARCA
Ficha B.38.N.O.


Las puertas de una ciudad amurallada, además de su clara función de clausura en caso de necesidad, tienen también un alto contenido simbólico, en que no tienen poca parte las advocaciones emblemáticas a los ángeles porteros. Su individualidad exige que estos tratamientos sean muy cuidados, atendiendo al previo análisis de los componentes minerales de la roca que resultan sensibles a los aerosoles y sales marinos, situación que deberá efectuarse en laboratorios especializados con reconocida experiencia y solvencia es este tipo de trabajos. Fundamental es que recuperen las hojas de sus puertas, empotradas en sus goznes con ejes verticales de giro, hechas de madera maciza, con las típicas protecciones contra la quema, sugerida de forma sintética y no historicista. Esta puerta tendrá su pleno sentido cuando se pueda ver en su relación recíproca con el foso y revellín.

Puerta situada en el eje de simetría de la tenaza o frente del Príncipe. Construida con sillería, que se vertebra en un orden arquitectónico que hace de flanqueo al hueco de paso hacia a bóveda de cañón que atraviesa la muralla. Coronación con aterrazado plano. La puerta estuvo originalmente flanqueada por dos Cuerpos de Guardia construidos con estructuras abovedadas, de las que se conservan algunos fragmentos.


PUERTA DE SAN GABRIEL - ISLA TABARCA
Ficha B.39.N.O.


Fundamental es que recuperen las hojas de sus puertas empotradas en sus goznes con ejes verticales de giro, hechas de madera maciza, con las típicas protecciones contra la quema, sugerida de forma sintética y no historicista.


PUERTA DE SAN MIGUEL - ISLA TABARCA
Ficha B.40.N.O.


Fundamental es que recuperen las hojas de sus puertas empotradas en sus goznes con ejes verticales de giro, hechas de madera maciza, con las típicas protecciones contra la quema, sugerida de forma sintética y no historicista.


BRL (Bienes de Relevancia Local)

IGLESIA - ISLA TABARCA
Ficha L.31.N.R.


El templo de San Pedro y San Pablo tiene una planta de iglesia-cajón con cuatro capillas excavadas a cada lado de la nave. La disposición de su eje en la dirección canónica E-O, hace que su alzado lateral sea el que dé frente a la vía transversal que arranca de la cruz de calles de la plaza mayor; situación que convierte a la portada lateral del templo, en el lado de la Epístola, en la de más entidad, desde el punto de vista urbano. El alzado principal, sin embargo, recayente sobre el bastión de la Concepción, queda algo marginado, a pesar de su mayor énfasis arquitectónico. La sillería y, sobre todo, las molduraciones de estas portadas y de las ventanas cuoriformes o polilobuladas, está muy degradada, y ha recibido empastes con morteros de cemento que aún alteran más la apariencia de sus acabados. Los interiores, cubiertas y torreones se conservan en deplorable situación.


Protección Integral

FOSO - ISLA TABARCA
Ficha I.51.N.O.


El foso estuvo entre el revellín y la tenaza o frente de Príncipe, es decir, separándolo de la puerta de San Rafael, como parte integrante la de defensa de tierra. Su estructura fue la tradicional, de un vacío de sección trapecial, originado por las escarpas de las murallas que lo flanquean, pero después de su ejecución fue cegado con escombros y basuras. Recientemente se ha excavado una parte pequeña del mismo.


BÓVEDAS - ISLA TABARCA
Ficha I.52.N.C.


La variedad de bóvedas y arcos de sus estructuras de soporte, responden a la función de crean ámbitos de suministro y almacenaje, estables frente a las armas enemigas. Algunas de estas bóvedas responden a la ubicación de plazas artilleras enterradas, de las que se conserva algún boquete en la cara norte, que es necesario recuperar. Su estado de conservación es muy distinto, pudiendo afirmarse que las mayores y mejor conservadas son las de los bastiones de la cara norte, y las menores y peor conservadas, las de los baluartes y redans de la cara sur.


CASA DEL GOBERNADOR - ISLA TABARCA
Ficha I.53.N.C.


La Casa del Gobernador actual responde a un crecimiento en dos etapas sucesivas, que se inician con un primer cuerpo rectangular con estructura en tres crujías paralelas, al que luego se añadieron dos cuerpos saliente por la cara norte, hasta conformar la forma actual de la planta en U, con entrada al fondo flanqueada por los dos brazos.


FALSABRAGA - ISLA TABARCA
Ficha I.54.N.O.


Plataforma heptagonal irregular, con entrada simétrica y salida asimétrica, construida con mampostería y argamasa de cal. Posiblemente su relleno sea de ripiezón compacto sobre tongadas de argamasa de cal. Frente perimetral protegido por antepecho de mampostería, con altura que hubo de ser del orden de unos 4 pies. Se une a la puerta de San Gabriel por un puentecillo con un diminuto foso.


FARO - ISLA TABARCA
Ficha I.55.R.C.


Este faro responde a la tipología con basamento cuadrado y torreta central, con escalera que conduce a la linterna superior. Su función reclama una situación de edificio exento, vocación que debe mantener, aun cuando en la zona de El Campo pudieran surgir otras expectativas.

Núcleo del torreón del faro, a base de una gruesa caña cuadrada de mampostería que encierra la escalera de subida a la linterna, rodeado por un cuerpo bajo cuadrado perimetral con ocho dependencias secundarias, compartimentadas por tabicones, que siguen las líneas de la geometría fundamental de la planta. Esquinas exteriores y huecos protegidos con encadenados de sillería alterna y fondos planos con revocos continuos blancos. Carpintería abatible de madera, y de cerrajería en la protección perimetral de la linterna. Podium escalonado de tres peldaños, sobre el que se alza el faro.


CUEVA DEL LOBO MARINO - ISLA TABARCA
Ficha I.56.R.O.


Esta cueva natural excavada por el mar en la cara sur de la isla, con su pequeña playita interior y aguas cristalinas, debe permanecer sin manipular y sin facilitar los accesos directos desde tierra. Su encanto y privilegiada situación debe estar reservada a los amantes de la naturaleza que accedan a ella desde el mar, sin medios mecánicos ni artificiales.
Espacio natural abierto por el mar en la cara norte de la isla, entre la tenaza de San Fernando y el Castillo no construido de San Carlos. Penetra unos 30 m, a nivel ± 3 m en relación al nivel medio del mar, acabando en una playita interna.


ISLOTE DE LA CANTERA - ISLA TABARCA
Ficha I.57.R.O.


Este islote, situado en el extremo de poniente de la población de Tabarca, fue del que se extrajo parte de la piedra utilizada en la construcción de los edificios del siglo XVIII. Allí se pueden ver aún los cortes de los lechos de cantera, de una caliza amarillenta muy porosa y poco compacta.

Suelo natural, con las señales y marcas de haber servido de cantera para le extracción de piedra durante la ejecución del poblado.


ISLOTES - ISLA TABARCA
Ficha I.58.R.O.


Estos islotes, situados en torno a la isla, son de naturaleza agreste y de pequeña entidad, sobresaliendo como picachos de distinta magnitud y altura sobre el nivel de las aguas, quedando otros a ras o algo por debajo, creando bajos peligrosos para la navegación deportiva.

Peñascos naturales que emergen del fondo marino. Estado natural.


FONDOS MARINOS - ISLA TABARCA
Ficha I.59.R.O.


Suelo natural. Restos dispersos de pecios, sobre todo por la zona de Cabo Falcó. Substrato nutriente de las colonias de algas.


RESERVA MARINA - ISLA TABARCA
Ficha I.60.N.O.


Comprende un rectángulo que rodea a la isla de Tabarca y sus islotes, de 1.000 Ha de superficie, dividido en tres zonas con ordenación diferenciada. El fondo marino es variable, pues oscila entre los 40 m hasta cotas por encima del nivel del mar, correspondientes a las distintas altimetrías de las islas e islotes que conforman y rodean a la Isla de Tabarca. Los vértices de la envolvente externa están señalizados con balizamiento amarillo, con espeque provisto de una marca con un aspa, en conformidad con las normas de la AISM. A cada una de las tres zonas definidas les corresponde un tipo de protección:
I.- Área de Reserva Integral.
II.- Área de Acceso Limitado.
III.- Área de Libre Acceso.

En las que quedan prohibidos, con independencia de las propias limitaciones de la declaración, la instalación de nuevos emisarios submarinos para la eliminación de vertidos de aguas fecales o industriales, a menos que sus bocas de emisión disten más de una milla del punto más próximo del área declarada. Tampoco se podrán verter escombros ni materiales de desecho.


Protección Parcial

CASA DEL CURA - ISLA TABARCA
Ficha P.74.N.C.


Construida detrás de la iglesia, con la que se comunica a través de dos pasos laterales que hay junto al presbiterio. Una escalera central comunica verticalmente las distintas plantas.

Muros de carga de mampostería, recibida con argamasa de cal. Forjados horizontales.


ALJIBES - ISLA TABARCA
Ficha P.75.N.O.


La inexistencia de dotación ni posibilidad directa de conseguir agua potable en la isla de Tabarca, obligó a Méndez de Ras a proyectar y ejecutar siete cisternas abovedadas, con una compleja red de recogida de aguas pluviales desde cubiertas y de arrastre. La recogida de aguas pluviales se hacia mediante bajantes, empotradas en paramentos que recogían el agua de un canalón empotrado sobre el muro de fachada. Las aguas de arrastre iban por atarjeas de piedra, abiertas en el eje de las calles, pero desgraciadamente esta parte del sistema se ha destruido casi en su totalidad.

Los aljibes no se han podido visitar por su interior, pero no deberán ser anulados ni cegados con escombros, sino dejarlos como muestras de un sistema de abastecimiento que podría ser reutilizado, al menos en parte. El más interesante de todos, puede que sea el aljibe que se construyó debajo del revellín, porque en los planos aparece como una estructura abovedada con dos filas de cuatro bóvedas vaídas, sobre pilares cuadrados. Por su previsible cota, es fácil relativamente su recuperación para cualquier uso público, tras la ejecución de las catas previas para evidenciar su existencia real.

Estructuras enterradas abovedadas. Posiblemente los aljibes mayores estarán dotados de machones de apeo intermedios.


ESCUELA - ISLA TABARCA
Ficha P.76.N.O.


Arquitectónicamente tiene poco interés pero, en cambio, debe considerarse su función de acompañamiento urbano tras el presbiterio de la iglesia, que da un mayor énfasis al cuerpo del conjunto de edificaciones que forman la iglesia, la casa del cura y la escuela, cuando se llega a Tabarca por mar desde el continente. La neutralidad y rigor geométrico de sus huecos neutraliza, por otro lado, su presencia cercana.

Muros de carga de mampostería, recibida con argamasa de cal. Forjados horizontales. Huecos verticales con carpinterías de madera. Acabados con revocos rústicos de argamasas de cal.


PUERTO ANTIGUO - ISLA TABARCA
Ficha P.77.N.O.


De los tres elementos que conforman el proyecto del puerto antiguo, el Embarcadero del Empalmador, emplazado sobre un saliente natural de la isla, situado junto al bastión del Príncipe, en donde el mar tenía profundidad suficiente para las galeras del siglo XVIII, pero que hoy está colmatado, quedó a medio ejecutar; el segundo debía ser un muelle proyectado enfrente, con salida de un espigón de unas 120 varas, que no fue construido; y el tercero, una pequeña terraza dejada delante de la puerta de Alicante, que podía actuar como varadero donde calafatear los barcos, y en la que se podían hacer reparaciones menores. Solamente esta terraza inclinada es recuperable, con función de explanada y pequeña área de baño, situada junto a esta salida de la muralla, para enfatizar la principal entrada de comunicación con el continente desde lo que quiso ser pequeño puerto marítimo, en contraste con la puerta de San Rafael, abierta al territorio, que la convertía en la zona más vulnerable.


POLVORÍN - ISLA TABARCA
Ficha P.78.N.O.


El polvorín es una estructura enterrada que conviene recuperar, previa comprobación de su existencia mediante catas o sondeos, no sólo por lo que representa su estructura, sino también porque da mayor sentido al vial perimetral que se ha planteado por el borde externo de la cara norte de la muralla.


CUERPOS DE GUARDIA - ISLA TABARCA
Ficha P.79.N.C.


Los cuerpos de guardia ofrecen dos tipos de estructuras:
a) Cuerpos de Guardia de la puerta de San Rafael: espacios abovedados con sillarejo y ripiezón, recibidos con mortero de cal, con apeos sobre muros o sobre machones cuadrados.
b) El Cuerpo de Guardia cercano a la puerta de San Miguel es más simple y ofrece esta solución: edificación rectangular de fábrica de mampostería, con pórtico delantero de tres arcos.

Los acabados generales eran análogos: revestimientos con revocos de arena y cal. Pavimentos originales: posiblemente de argamasas batidas de arena y cal, sobre suelo compactado.


Protección Ambiental

ISLA TABARCA - CALLES PRINCIPALES
Ficha A.309.N.C.


Las calles de dirección E-O coinciden prácticamente con los proyectadas por Méndez de Ras, y no requieren más que de un tratamiento de acabado superficial, tras la ejecución de los distintos servicios urbanos que hay que enterrar en conducciones fácilmente registrables: electricidad, teléfono, redes de alumbrado publico, agua potable y alcantarillado de pluviales y aguas residuales.

Partiendo de las líneas de rasante que se dan en los planos, ajustando el terreno a las necesidades de una evacuación correcta, y a la ejecución de una red de recogida de aguas pluviales por rejillas colocadas en los ejes de las calles, se eliminará el problema de las entradas de aguas de lluvia en algunas viviendas. Esto permitirá la eliminación de los fragmentos de aceras, y dar un tratamiento homogéneo y continuo a toda la ciudad.

El pavimento se plantea a base cantos rodados, entre bandas de piedra caliza apomazada de 40 y 20 cm de anchura, formando recuadro, con lo que se facilitarán todos los procesos de reposición, sin que queden las desagradables muestras de los parcheos que, por causas diversas, obligaran a levantar alguna zona del pavimento público en etapas futuras.


ISLA TABARCA - VIVIENDAS TIPO
Ficha A.310.N.C.


Las viviendas tipo originales que se conservan en Tabarca, aunque alteradas, se encuentran en su mayor parte con fachadas abiertas al gran espacio que hoy forma la plaza Mayor. Son viviendas de dos plantas y media, construidas sobre solares de unos 50 m2, con estructura portante a base de cuatro muros de carga, construidos con sillería, paralelos a la calles, que formas tres crujías de anchos desiguales. Las cubiertas son de teja a dos aguas, con vertientes desiguales, recogiéndose las aguas pluviales en canalones dispuestos sobre el muro de fachada, luego conducidas por bajantes empotradas en los muros, que acababan vertiéndolas a las vías públicas.

La estructura de las fachadas principales es muy simple, a base de tres huecos por vivienda: dos en planta baja, puerta y ventana, y otro abalconado en planta superior.


ISLA TABARCA - PLAZA MAYOR
Ficha A.311.N.C.


La plaza quedó sin conformar, según el proyecto original de Méndez, por haber quedado sin construir el anillo de edificaciones y pórticos perimetrales, que debían de haber albergado las viviendas y tiendas de pequeños comerciantes. Eso ha dado lugar a una plaza sin escala. Sus accesos debían de haberse hecho: unos, según los ejes de la cruz de calles, y otros diagonales, y todos según una rigurosa simetría múltiple. Estos accesos debían de ser abovedados, y el pórtico perimetral al que abrían los comercios, a base de secuencias de bóvedas de arista, según parece desprenderse de los planos del proyecto original.

En las cuatro esquinas se ubicaron los brocales de los cuatro aljibes.


ISLA TABARCA - PLAZA DE ARANDA (CARLOFORTE)
Ficha A.312.N.C.


La plaza de Carloforte no coincide con el emplazamiento original de la plaza proyectada, que iba a estar dedicada al Conde de Aranda, porque aparece desplazada el ancho de una manzana. Inicialmente se diseñó como una plaza pasante con una cruz de calles. Hoy es un espacio mal tratado y amorfo, que precisa un tratamiento de ordenación coherente con su función principal, que es la de vestíbulo de la ciudad, cerrada en sí misma. El tratamiento a seguir obedece, en parte, a su vocación formal primera y, en parte, da una respuesta homogénea con el trazado planteado en la plaza Mayor, repitiendo los mismos módulos y análogos sistemas organizativos, en materiales, texturas, disposiciones y usos.


ISLA TABARCA - PLAZA DE BAILLENCOURT
Ficha A.313.N.C.


Hoy es un espacio residual, bajo el que se instaló hace años una pequeña estación depuradora, resultante, como otros, de la no terminación del proyecto de Méndez. Allí debía de estar el Ayuntamiento y, lo que desde el punto de vista arquitectónico es más importante, un juego de tres simetrías dobles, distintas por cada parte del bloque, que iba a albergar al edificio comunal, debido al desplazamiento en paralelo de los dos ejes de simetría que a él confluyen desde la ciudad y desde la isla de La Cantera. La primera de estas simetrías tiene por eje el de la calle mayor: esta vía termina en un espacio simétrico, con una pared al fondo y dos pequeños edificios laterales destinados a equipamientos (aseos, kioscos, etc.). La segunda simetría lo es respecto al eje del edificio que iba a ser Ayuntamiento, hoy equipamiento, con dos frentes ciegos desde su acceso por levante. La tercera simetría está en la cara opuesta y con el mismo eje, ahora a través de un doble pórtico abierto, reintrepretado con los mismos módulos cúbicos de madera baquelizada que hemos proyectado para las demás plazas. Estas ideas de pura geometría, son las que se recogen en la propuesta del esquema de tratamientos dados, en coherencia compositiva con las de los otros espacios urbanos que requieren restituciones ideográficas.


Yacimientos Arqueológicos

SISTEMA DEFENSIVO DE LA ISLA DE TABARCA
Ficha YA-66 / Código 243 / T-005


Cortina amurallada escarpada con cordón y antemuro, con zonas abovedadas internas. Con bastiones con ángulo de ataque muy abierto, en cuyas esquinas hay buhardas de piedra o madera, y se reparten cañoneras por toda la terraza. La muralla está revestida con materiales no muy duros.

Existen tres puertas de acceso: la puerta de San Rafael o de Levante, al E, protegida por un revellín triangular, es de orden dórico, articulada con pilastras lisas que apean un arquitrabe muy sencillo, en el que queda diluido el entablamento, y el paso se formula a través de un arco rebajado; la puerta de San Gabriel o de La Trancada, al O, se conformó como un cuadrado articulado con pilastras toscanas, que no apean ningún tipo de frontón, posiblemente porque se quedó sin terminar, y el paso se realiza bajo un arco rebajado, tiene un acceso protegido por un pequeño revellín o contramuro en tenaza simple, de planta poligonal, figurando en la puerta la inscripción conmemorativa CAROLVS III HISPANIARUM REX FECIT EDIFICAVIT; y la puerta de San Miguel o de Alicante, que se trata de una poterna mirando al O desde el flanco de bastión del Príncipe, no tuvo ninguna protección externa, y sobre esta puerta se situó uno de los bastiones más importantes de la ciudad, se hizo en orden rústico almohadillado con unos capiteles hoy perdidos, que apeaban unos pulvinos muy desdibujados, sobre los que arranca un sencillo frontón curvo, vertebrado a modo de peineta.

La torre de San José, fuera del recinto amurallado, es una sólida construcción de planta cuadrada, con cuerpo en forma de pirámide truncada, con cubierta de terraza plana y una altura de 27,5 m. Consta de tres pisos. Tiene un patio y habitaciones para cárcel y alojamiento de tropas; se sube por una escalera de cantería interceptada por un puente levadizo. Sobre la puerta de entrada aparecen los escudos de las armas reales. Tiene en su fachada ventanas con rejas de hierro, y el fuerte está coronado con baterías a barbeta que lo circundan por sus cuatro frentes, mostrando en sus ángulos garitas volantes.


CASA DEL GOBERNADOR DE TABARCA
Ficha YA-67 / Código 130 / T-002


Inicialmente estaba proyectada esta residencia dentro del Castillo, pero cuando el 28 de abril de 1775 el Conde de Aranda mandó paralizar las recién iniciadas obras de esa casa-fuerte, fue preciso buscar nuevo alojamiento al gobernador, por lo cual se acabó ocupando el solar de un edificio público que figura en los planos de 1775, más toda la franja de la manzana frontera, incluida la calle secundaria que había sin edificar delante de él, quedando pues ubicada la Casa del Gobernador en la zona meridional de la Isla de Tabarca.

Al no construirse el previsto Castillo, se realizó en cambio un edificio de menor tamaño, destinado en su planta baja a caballerizas, y habilitando el piso a la vivienda del gobernador y, eventualmente, al Ayuntamiento. Posteriormente fue agrandado al añadir dos alas con patio entre ellas.

El sistema constructivo y espacial corresponde a los tradicionales de la zona, en cerramiento recayente al patio, tiene una novedad tipológica que es la fábrica de ladrillo visto, en una fachada que es considerada como un cierre completamente postizo, destinado a realzar el interés representativo del edificio, donde la doble serliana constituye también una novedad compositiva en la arquitectura de la isla. Este edificio fue la primera agresión al trazado de la ciudad ideal que imaginó Méndez de Ras, pues es una edificación con planta en U, con el eje dominante en posición cruzada con el de todas las demás propuestas del plan, en la que se aprovechó parte de la edificación anterior.

A finales de la década de los ochenta del siglo XX, el estado del edificio era totalmente ruinoso, pero se procedió a su total restauración por parte del Ayuntamiento. Esta circunstancia hacía que el enlucido, sobre el que se encontraba un conjunto de graffiti, fuera a desaparecer. Por ello se procedió al calco, reportaje gráfico, así como extracción de este importante conjunto de graffiti, realizados todos ellos con técnica de incisión. En esta labor se encontraron considerables dificultades, ya que a las abundantes superposiciones se añadía la dificultad de la citada técnica de incisión, surgiendo casos donde la incisión apenas era perceptible.
La mayoría de los motivos encontrados se localizaban en torno a la escalera que daba acceso al piso superior, ya prácticamente inexistente en el momento de los trabajos de levantamiento, salvo dos motivos situados en la gran sala central del edificio, recubiertos en parte por una capa de enlucido que fue necesario eliminar, aunque no fue posible en su totalidad. Aparecían principalmente escenas de barcos, entre otras, de vital importancia, que aumentaron el Corpus de Graffiti del municipio de Alicante.

En conclusión se trata de un novedoso edificio en la isla, construido a finales del siglo XVIII, con un importante conjunto de graffiti de época también moderna, que junto a los ya hallados en la Casa Capiscol y en el Castillo de Santa Bárbara, conforman un destacado Corpus de Graffiti. Dimensiones: 401,82 m2.


TABARCA'99 - PUERTA DE SAN GABRIEL
Ficha YA-68 / Código 198 / T-003


Muralla moderna. Enterramiento. Línea de fosa de la muralla.


IGLESIA DE TABARCA
Ficha YA-69 / Código 347 / T-006


Una de las primeras construcciones que se levantaron en Tabarca, fue un oratorio o ermita, destinado al culto de los trabajadores en las obras de fortificación. Fue terminado el 28 de abril de 1769, justo cuando el obispo de Orihuela autorizó su bendición y el traslado del Santísimo.

La iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo se concluyó el 7 de diciembre de 1770, siendo consagrada el día siguiente, celebración de la Inmaculada Concepción, Virgen que fue declarada patrona de la villa, por ser coincidente con el día de la salida real del cautiverio. Su orientación en planta resulta canónica, es decir dispuesta con el ábside a levante y el acceso principal a poniente, era pues una iglesia-cajón con capillas laterales alveoladas, colocada en posición transversal al eje viario que llega desde la plaza mayor, por lo que la portada lateral adquiere mucho más significado urbano que la principal situada a los pies, mirando de lado al peto del gran bastión de la Concepción. Efectivamente, esta orientación creaba un problema de adecuación en el contexto, puesto que siendo uno de los remates del eje urbano, no ofrecía la fachada principal sino la lateral. Ello obligó a la realización de una segunda puerta situada en el lado sur; dadas las reducidas dimensiones del edificio, funcionalmente se hace innecesaria para el desenvolvimiento de las actividades y prestaciones interiores en su uso íntegramente litúrgico. Pero es estrictamente imprescindible desde la globalidad de la ciudad, que exige abrir un hueco justo en la incidencia con el eje principal, puerta que debía quedar enfrentada con la que en el otro extremo permitiría el paso al castillo.

La iglesia se debate entre los planteamientos barrocos con planta rectangular de base única y capillas laterales de caprichosa planta semicircular, con ábside semicircular y sin crucero. Su planta recuerda, según Viravens, a la del templo alicantino dedicado a la Virgen de la Misericordia, contándonos que en su presbiterio, hoy desnudo, hubo un tabernáculo y retablo sencillos. Este alzado está emparentado en su composición con el esquema ideado por Alejandro de Rez en la iglesia barcelonesa de la Ciudadela, y que desarrollaría algún precedente todavía más cercano, como el de la iglesia de San Felipe Neri en la misma Barcelona.

Los planos de 1775 representan el templo en perspectiva en las tres vistas de la villa. Allí se descubren algunas formas que no nos han llegado. En la cabecera del templo hubo proyectados dos campanarios, que arrancaban de la línea de cornisas, con proporción muy esbelta, casi cuádrupla, a base de un sotobanco quebrado, un pedestal y encima un orden arquitectónico completo, con columnas o pilastras esquineras que encuadraban un arco para campanas en cada frente; también sobre el arquitrabe se levantaba una balaustrada, tras la que se proyectó una linterna acabada en cruz o veleta.

La casa del cura y la escuela fueron construidos junto a la cabecera de la iglesia, con locales distribuidos a ambos lados de una escalera central. Por este anexo a la iglesia se accede a las bóvedas subterráneas del bastión de la Concepción. De este modo, en el exterior, la volumetría forma con la casa del párroco, inicialmente con tres plantas, con lo que casi igualaba la cornisa de la iglesia, un conjunto exento como propuesta eminentemente neoclásica, aunque el tratamiento de las fachadas tiene todavía rasgos barrocos.

La fachada de poniente es una superficie con doble curvatura, que vuelve a repetirse en el alabeo de la cornisa del remate, para disimular las pendientes traseras de la cubierta. Se crean unas tensiones hacia el centro, así como un juego de luces y sombras más inquietantes y dinámicas que las propuestas, que comienzan a esbozarse en el pórtico que rodea el vano de paso al interior.

Las ventanas polilobuladas, situadas en la parte alta del muro lateral, son de un patente formalismo, muy alejado de la mayor concreción racionalista de los huecos de la contigua casa parroquial. El acceso está enmarcado por un pórtico curvado, de manera que los laterales se despegan sobresaliendo del muro más que el centro, en un intento frustrado por establecer el envolvimiento ficticio sobre el posible espectador. Son estas contradicciones lo que hace de él un edificio paradójico, en contraste con el orden geométrico de la ciudad.


TABARCA
Ficha YA-70 / Código 60 / T-001


Lienzo de muralla y zapata de fundación / Muro rectilíneo perteneciente a un antiguo almacén de barcos / Almadraba / Área de inhumaciones de la Almadraba / Istmo y revellín / Torre de San José y aljibes / Yacimientos subacuáticos: Campo, Cap Falcó, Puerto Antiguo, etc. / Sistema defensivo del siglo XVIII / Aljibes y conductos del siglo XVIII / Foso del Revellín.


FARO DE TABARCA
Ficha YA-71 / Código 348 / T-007


El primer faro de la Isla de Tabarca fue proyectado por el ingeniero Agustín Elcoro y Berocíbar, en el año 1850. Posiblemente sufrió alguna modificación en el año 1867, ya que Varela Botella parece haber documentado un proyecto fechado en este año de José Laurent. Se instaló en él un aparato óptico de tercer orden, con lentes coloreadas sobre un carro de tejos o gales; se seccionaba con un aparato de relojería, con estabilizador dinámico de aletas, y la lámpara mecánica se encendía con aceite de oliva, pero luego fue sustituido por parafina y petróleo; todo este mecanismo fue comprado a la firma francesa Letoruneau por 111.016 pesetas. Llegó a tener un alcance de 15 millas y presentaba destellos espaciados cada dos minutos, como señal identificadora de la isla. Toda la obra de este primer faro fue concluida el 1 de junio de 1854. A partir de entonces, el faro sufrió sucesivas modificaciones. En mayo de 1916 fue sustituida la linterna por una lámpara eléctrica de incandescencia de vapor de petróleo, según el sistema Chance. Once años después fue cambiada la alimentación eléctrica, colocando un tambor dióptrico de 300 mm con destellador de acetileno accionado por válvula solar con acumuladores, dando entonces tres señales relampagueantes cada siete segundos y medio.

En 1971 se sustituyó el antiguo faro del siglo XIX por otro faro instalado en una torre cilíndrica de hormigón, con óptica catadióptrica de 400 mm, iluminada por acetileno. De nuevo en 1983 se reemplazó la instalación por otra de energía fotovoltaica alimentada por paneles solares. Finalmente, en 1989 se eliminó la torre adjunta de hormigón y se trasladó la linterna al viejo faro novecentesco.

En definitiva, el edificio consta de un cuerpo basamental cuadrado de 12,30 m de lado, en cuyo centro emerge telescópicamente la caña de la linterna, que sirve a su vez para albergar la escalera de acceso. Los cuatro alzados se articulan según tres ejes de huecos, con recuadraturas muy sencillas de piedra, mientras que en las esquinas se colocaron cadenas de almohadillado plano de caliza, aparejo que se repite vertebrando los huecos y paños centrales de la caña. Dimensiones: 12,30 m de lado.

(Artículo del blog "La Foguera de Tabarca")

 
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