Goya, a quien los horrores de la guerra dejaron una profunda huella, plasmó en una lámina los temores y los miedos contemplados personalmente en las batallas entre soldados franceses y ciudadanos españoles durante los años de la ocupación napoleónica.
No necesitó mucho más.
Su visión de antaño, es también una visión actual.
Cuando la razón dormita, los miedos despiertan..
Lo atávico se despereza, los temores primitivos nos poséen...
Las pesadillas plagadas de engendros y fantasmas, de seres imposibles, de extraterrestres verdes y espectros que vagan errabundos nos invaden sin tregua...
Y esto lo podemos extrapolar a múltiples facetas de nuestra sociedad y nuestras vidas.
Porque el sueño de la razón, produce monstruos
24 agosto 2007
EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS
