Es uno de los grandes desconocidos de nuestra ciudad, y pese a su ubicación codiciada y su enorme superficie, nunca ha sucumbido ante la excavadora, tan temida en Alicante.
Puede que sea el edificio más antiguo que exista dentro del casco urbano fuera del recinto del casco antiguo, y la posibilidad de que en los próximos años se traslade la Comandancia de la Guardia Civil a unas instalaciones nuevas junto al Cuartel de Rabasa, hace que tengamos que empezar a pensar en reclamar su protección y cuidado, ya que su interés reside más dentro de sus muros que fuera, pues es un edificio austero y que pasa inadvertido en la escena urbana.
En el año 1685 la municipalidad acordó la creación de un hospital que cumpliera las demandas sanitarias de la ciudad de Alicante. 5 años después, en 1890 se adquiría un terreno en el Barrio de San Antón. Joan Violat dibujó los planos del que sería uno de los mayores edificios de la ciudad, comenzando las obras ese mismo año (aunque Viravens opina que no comenzaron hasta 1693).
En el año 1691 se paralizaron las obras durante un breve período de tiempo, pero se reanudaron enseguida. No fue hasta 1696-1697 cuando las obras recibieron un gran impulso. Durante la Guerra de Sucesión fue alquilado por el Estado para curar a soldados enfermos.
Todavía en 1719 el inmueble estaba a medio construir, y se dedicó a cementerio durante unos años. En 1760, se elaboró una relación de obras necesarias para acabar el Hospital, y en 1772 se reanudaron de nuevo bajo la dirección de Juan Bautista Guedea, que logró terminar el edificio.
Lo que conocemos en la actualidad, desde el punto de vista arquitectónico, tiene poco que ver con las descripciones y los grabados publicados por Viravens.
El Hospital fue deteriorándose con el tiempo, y en 1852 se proyectó el ensanche y se reconstruyó este edificio, estando a cargo de las obras Emilio Jover.
Casi dos siglos después, en el año 1874, todavía se realizó un proyecto de agrandamiento de la capilla interior.
Fotografía tomada desde el Benacantil en los años 90.
El Hospital Militar del Rey fue punto neurálgico de la ciudad por ser ésta lugar de reorganización del ejército durante la guerra contra Napoleón. La multitud de heridos originó serios problemas y exigió cuantiosas aportaciones económicas a la población.
El Hospital Militar del Rey fue punto neurálgico de la ciudad por ser ésta lugar de reorganización del ejército durante la guerra contra Napoleón. La multitud de heridos originó serios problemas y exigió cuantiosas aportaciones económicas a la población.
En el año 1912 estuvo a punto de desaparecer, cuando se proyectó el derribo del viejo edificio para construir otro apto a las nuevas exigencias, y por suerte no se realizó esto, sino una serie de reformas.
El edificio de la 321ª Comandancia de la Guardia Civil se alza ocupando la totalidad de una manzana cuadrangular. Su planta tiene forma de U al quedar abierto y sin edificar el lado Este. En el centro tiene un patio que permite la iluminación de las zonas interiores.
Se distribuye en tres plantas, y las fachadas, a pesar de los diversos remozamientos, conservan las características compositivas de la reforma de 1912, que a su vez tiene claras referencias al racionalismo constructivo dominante durante la segunda mitad del siglo XIX.
Es un edificio que ha vivido 5 siglos de la historia de Alicante, que encierra en sus paredes miles de historias, y del que apenas se ha publicado nada. Sobrevivió al derribo de San Antón, convivió con las murallas, sufrió guerras, y vio crecer la ciudad... Hoy en día es un gran testigo olvidado de la ciudad.
Hoy en día en su entorno, todavía podemos ver trazas de la historia que imprimió a este lugar, encontrando la calle "Hospital del Rey" en un lateral del edificio y perpendicular a la Calle San Vicente.
Fuente: Guía de Arquitectura de la Provincia de Alicante
Puedes localizar el Hospital Militar del Rey en nuestro Mapa de Panoramio.