
"(...) Tantas inscripciones destrozadas, tantas estatuas deshechas, tantas medallas consumidas, no han sido capaces de mover la desidia, viendo estos apreciables monumentos víctimas del pico y del fuego."Antonio de Valcárcel Pío de Saboya y Moura, Conde de Lumiares
Lucentum, oy la ciudad de Alicante
Alicante, 1780
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