Antes del ascenso cargamos las pilas en La Venta de Benifato. Tan bien tratados por Oscar, se nos olvida pronto. Sus fogones nos dan la bienvenida. Se nos hace la boca agua. Embutido a la brasa. Cocas. Unas albóndigas impresionantes. Patatas asadas con ajo.
Iniciamos el ascenso rodado. Son las 15 h. En la periferia de Confrides, por su lado sur, una señal de madera indica Puerto Tudons a 11 kms, P.R.V. 22. Camino asfaltado que se aferra a la tierra. Pronunciadas cuestas. Cerradas curvas. Dejamos atrás Confrides. Se aleja. Sus apiñadas casas, alrededor de la iglesia, empequeñecen. Subimos. En los bordes del camino, agua helada, agua tiesa. Muy blanca, casi nieve. La Base Miltar nos observa, tan cerca. Un poste de cruce de senderos. P.R.V. 20-21-22 Font de L´Abre., P.R.V. 20 Cumbre Aitana 5 kms. P.R.V.21 Benifato 11 kms. P.R.V. 22 Confrides 7 kms, de donde venimos. Bancos y mesas de madera. Area Recreativa de la Font de l´abre. Un caño, casi a ras del suelo. Un acequia. El agua abundante, cristalina, muy fría. Riachuelos inesperados. Baja el agua por los caminos. Se abre paso entre los bancales.
Confrides
Sus apiñadas casas, en torno a la Iglesia, se empequeñecen
Un cruce de senderos
Area Recreativa Font de L´Abre
Un caño casi a ras de suelo
Agua helada; agua tiesa...
Riachuelos inesperados..
Los álamos desnudos, de invierno. Los pinos tiesos de frío. Nos cuesta caminar subiendo a la Cumbre.. Los niños se quejan. Manos heladas. Andamos un par de kms. Casi alcanzamos la gloria, pero tenemos que volver. No llegamos a la meta, pero hay otras metas. Lo compensan las risas de Carlos, de seis años, las exclamaciones de Carmen, de cuatro, para que la esperemos. Se compensa viendo cómo disfrutan recorriendo el bosquecillo de pinos. La sonrisa de Carlos. Sus blanquecinos dientes de leche asoman entre sus labios, sus primeras mellas. Los ojos negros de Myriam, penetrantes. Su belleza derrite el hielo.
Los olores a tomillo, a romero, a lavanda, acarician nuestros olfatos. Silencio. Roto por las exclamaciones de los niños. ¡Benditas exclamaciones!. El susurro de los riachuelos ponen el ritmo. La directora de la orquesta, la Aitana.Volvemos, pero por Puerto Tudons. Mucha agua por la pista de tierra. Mucho barro. Cero grados. Agua helada en los márgenes. Los niños se duermen por el cansancio. La luz declina. El sol se pone y se despide hasta el año que viene. ¡Mañana!.