Hace unas pocas semanas, nuestro compañero Juan Quiles en su blog El mortero, se comía las uñas hablando de la ampliación en altura de un edificio protegido y que era/es propiedad de la CAM.
Está ubicado en la Explanada 23, con fachada a la calle San Fernando 41. Tiene una de las puertas de madera maciza más artísticas de Alicante y su construcción está fechada en 1910.
Si pincháis en ESTE enlace podéis leer cómo se ponía en duda la idoneidad de tal ampliación.
Además de este razonable comentario, las obras de dicho edificio han requerido durante bastante tiempo, unos bloques de hormigón enormes y una estructura metálica, que sujetaba la fachada a dicha vía, operación necesaria para efectuar el vaciado del interior y así proceder a cimentar y elevar el edificio.
Pues en esos bloques de hormigón nos centramos, puesto que no sabemos si por encargo de la propiedad, de terceras personas o por iniciativa propia, el muralisla Héctor Muñoz, lo decoró con motivos referentes a la querida fuente de Bañuls, de la cercana Plaza de Gabriel Miró.
Una buena idea que, por lo menos durante el tiempo que ha durado la obra, ha hecho un poco más agradable la vista de dichos bloques.
Ahora, la función de los bloques ha acabado y con ellos se ha ído el mural.
Seguramente estará en algún vertedero..., pero nos quedan las fotografías para su recuerdo.
Un ejemplo de como el arte efímero, puede ayudar a la estética de una ciudad.
info: Time Flies
Está ubicado en la Explanada 23, con fachada a la calle San Fernando 41. Tiene una de las puertas de madera maciza más artísticas de Alicante y su construcción está fechada en 1910.
Si pincháis en ESTE enlace podéis leer cómo se ponía en duda la idoneidad de tal ampliación.
Además de este razonable comentario, las obras de dicho edificio han requerido durante bastante tiempo, unos bloques de hormigón enormes y una estructura metálica, que sujetaba la fachada a dicha vía, operación necesaria para efectuar el vaciado del interior y así proceder a cimentar y elevar el edificio.
Pues en esos bloques de hormigón nos centramos, puesto que no sabemos si por encargo de la propiedad, de terceras personas o por iniciativa propia, el muralisla Héctor Muñoz, lo decoró con motivos referentes a la querida fuente de Bañuls, de la cercana Plaza de Gabriel Miró.
Una buena idea que, por lo menos durante el tiempo que ha durado la obra, ha hecho un poco más agradable la vista de dichos bloques.
Ahora, la función de los bloques ha acabado y con ellos se ha ído el mural.
Seguramente estará en algún vertedero..., pero nos quedan las fotografías para su recuerdo.
Un ejemplo de como el arte efímero, puede ayudar a la estética de una ciudad.
info: Time Flies
ELKIKO