ANÉCDOTAS DE FOGUERES (I)

La Foguera Infantil del Pasaje de la Fonda “La Unión”

Con esta primera entrega, comienza una nueva serie de breves artículos sobre anécdotas vinculadas u ocurridas en el contexto de les Fogueres de Sant Joan, invitando de entrada a nuestros lectores y colaboradores a ampliarla con sus aportaciones, bien de contexto histórico o documental, o bien personales, esperando con ello, por una parte causar la sorpresa, y por otra conseguir la sonrisa de nuestros seguidores y amigos.
La que he elegido para esta primera ocasión, está documentada en el Expediente 51/33 de Fogueres, que se conserva en el Archivo Municipal de Alicante, y refleja el protagonismo de la censura en la época, así como la picaresca y la ambigüedad al uso que denotaban los monumentos foguerers durante los años de la II República.
El episodio comienza con una Solicitud de Plantà de fecha 5 de junio de 1933, que aparece firmada por el menor de edad José Peralta Mañogil, en calidad de Presidente de la Foguera Infantil del PASACHE DE LA FONDA “LA UNIÓN”, por la que se pretendía plantar un pequeño monumento en la demarcación del distrito Plaza de Ruperto Chapí, concretamente frente a la entrada del actualmente desaparecido pasaje así denominado, en la calle Bailén. No constaba en el documento ni se ha conocido posteriormente la autoría de la pretendida foguera infantil, pero sí su lema, ya que aparece en el boceto aquí reproducido, obviamente no firmado, de dimensiones reales de 43,8 x 31,8 centímetros y confeccionado en tinta: “Entre «La Creu y La Fáls»”. Para empezar, poco parece que en la elección del título tuvieran que ver de algún modo los niños de la Fiesta.
Pues bien, la citada solicitud, que no recoge sello de entrada en Secretaría del Ayuntamiento, cosa por otra parte preceptiva, lo que sí contiene es un escueto “No se autoriza” seguido de la rúbrica del Alcalde. Y es que en documento de Gobernación dirigido al antedicho (y menor de edad) firmante, de fecha 21 de junio, con sello de salida de Secretaría igualmente datado, consta la siguiente resolución: “...he acordado no autorizarla, en razón de no estar permitida la crítica que en la misma se presenta”. Por cierto que debió acordarlo consigo mismo, sólo hay leerlo para darse cuenta: “he acordado”. Jerga administrativa al uso, está claro.

1933. Boceto de la denegada Foguera Infantil del Pasaje de la Fonda "La Unión" (A.M.A.)

Dado que se conserva la pequeña explicación del monumento infantil que se adjuntó a la citada solicitud, queda aquí transcrita íntegramente, sugiriendo al lector que a continuación le eche un vistazo al boceto y saque sus conclusiones:
“La explicación es muy sencilla, representa un Circo, una niña en el hilo de alambre, público dividido en dos partes, tres artistas en la pista y el Director «que mucho vale». Los primeros a la niña quisieran lincharla, los segundos prevenidos están para cogerla si la niña cae y el director muy sabio y previsto ya tiene a la niña bien amarrada al hilo de alambre”.
Está claro que no es precisamente un ejemplo manifiesto de vocabulario y expresión de los niños de la época. Y es que la “niña” en cuestión, cuya barretina le delata, y que efectivamente el “Director” la tiene bien sujeta “para que no se caiga”, hace equilibrios sobre la pista de un circo que separa dos grupos de público: uno compuesto claramente por religiosos (“La Creu”), y otro de trabajadores que empuñan sendas hoces (“La Fáls”). Un “circo” nada inocente para tratarse de una foguera infantil.

ARMANDO PARODI