24 enero 2009

50 AÑOS DE SAGRADA FAMILIA o "Las Casas de la Caja de Ahorros del Pla".

En 1952, la ciudad de Alicante estaba inmersa en la posguerra, ya había rebasado la cifra de 100.000 habitantes y debido al crecimiento de la población (aunque aún no éramos receptores de inmigrantes) , a la destrucción en la guerra de centenares de casas, junto al envejecimiento de las que habían quedado en pie, debido a la penuria económica que en aquellos momentos se vivía, el problema de la vivienda en la ciudad, era bastante serio.
                        
Es por ello que la entonces Caja de Ahorros del Sureste de España, creó una entidad denominada Constructora Benéfica del Sureste de España, para intentar paliar dicho problema al menor costo posible, haciendo accesible para una gran cantidad de personas, una vivienda digna.
Dicha entidad, se reunió el 31 de octubre de 1952 en el Palacio Episcopal de Orihuela, para informar a los miembros del Patronato, que el Ministerio de Hacienda y el Instituto Nacional de la Vivienda, habían aprobado el proyecto para la construcción de 599 viviendas y 40 locales comerciales, aunque después se aumentó dicho proyecto en 26 y 40 viviendas más, haciendo un total de 665 viviendas.
                              
A tal efecto, se compraron 55.000 m2 en el Pla del Bon Repos, por la cantidad de 1.500.000 pts en terrenos anexos al Club Atlético Montemar, también propiedad de la citada Caja de Ahorros y se encargó el proyecto a cuatro arquitectos de prestigio: D. Juan Vidal Ramos, D. Antonio Serrano Peral, D. Miguel López González y D.Julio Ruiz Olmos.

Fotografía cenital del Pla-Carolinas, en la década de 1940.

En la memoria del proyecto, se alude al “objeto de estudio del más acertado aprovechamiento de los espacios libres, dotando a la nueva zona urbana de las condiciones necesarias para que la población goce de una vida higiénica, cómoda y agradable”.
Para ello, se proyectan siete bloques, dispuestos a lo largo de las calles Padre Esplá, Pintor Zuloaga, Miguel Jiménez Reyes, Doctor Nieto, Enrique Pérez Cascales, San Benito, Enrique Madrid, Felipe Herrero, San Mateo, Fidel Pastor Carrillo, Francisco Esteban Román, Francisco González Sánchez y hasta se crea una plaza: la famosa Plaza Manila, que sigue siendo punto de referencia hoy en día para todo el barrio.
                              
Dichos bloques tienen la particularidad, de tener un gran patio de manzana mancomunado en su interior, de forma que la mayor parte de las viviendas, tienen dos fachadas, una a la calle y otra al patio de manzana, siendo por lo tanto su nivel de iluminación y asoleamiento, el óptimo.
                             
También se proyectaron unos jardines en la fachada, cosa bastante inhabitual en aquellos momentos, excepto en las esquinas donde estaban situados los locales comerciales, delante de los cuales, se ensanchaba la acera para dar acceso a aquellos.
                             
Aunque la mayor parte de viviendas tenían 3, las hay también de 2 ,4 y 5 dormitorios, todas ellas con terraza y galería o patio para recreo o tendedero. El interior de los patios de manzana, estaba ajardinado y enarenado, teniendo todos los núcleos de escalera acceso a él. En alguno de estos patios, incluso se instaló una piscina infantil
                        
También se edificaron una escuela unitaria, que después sería el colegio Público Antonio Ramos Carratalá y la biblioteca infantil.
                                         
El dia 11 de enero de 1953 y después de una misa en San Nicolás, las autoridades e invitados, se trasladan al Pla, para la colocación de la primera piedra del complejo, que fue un bloque de arenisca de la Serra Grossa y se introdujo, junto con la caja metálica, donde se puso una reproducción de la Santa Faz, un ejemplar del diario Información de la fecha, monedas de curso legal y el acta que dio fe del acontecimiento, que fue leída por el director general de la institución Don Antonio Ramos Carratalá. El acta fue firmada por el Obispo, José García Goldáraz, presidente de honor, D. Román Bono Marín presidente efectivo, el Alcalde de Alicante, D, Francisco Alberola Such y D. Antonio Ramos Carratalá.


Colocación de la primera piedra.

El día 9 de febrero, se da licencia de obras para la construcción, que se adjudicó a la mercantil Mato y Alberola, S.A. de Madrid por la cantidad de 25.000.082,67 pts.



Fotografía de la C/Pintor Zuloaga y de la piscina infantil del complejo.

Jardines situados en las fachadas de los edificios.

Fotografía cenital de la zona sobre 1959.

Vista aérea del conjunto. Como se observa, la C/San Mateo aún no está formada plenamente y en la Plaza Manila, faltan por construir, "los pisos rojos" y el edificio de Bernabé Biosca "El Monaguillo".
               
Vista del barrio, desde la Serra Grossa. A la izquierda el grupo de viviendas del final de Haroldo Parres (hoy desaparecido). Entre ambos, circulaba el tranvía hacia Mutxamel.

La inauguración oficial del barrio tuvo lugar el 16 de noviembre de 1958, siendo sorteadas dos viviendas entre dos impositores de las provincias de Murcia y Alicante.

Vista aérea en los años 80: Montemar aún está sin reformar. En primer lugar, el frontón de la C/Haroldo Parres, que desapareció cuando se contruyeron aparcamientos y un nuevo pabellón deportivo.

La Plaza Manila en su primitivo aspecto. Después llegarían las dos reformas hasta nuestros días.


En la esquina de Padre Esplá y Doctor Nieto, estaba la oficina bancaria del barrio. Aún no era obligatorio sacar dinero por el cajero automático. Y se nota...

Fachada de uno de los bloques.



Vistas aéreas en 1985

Tanto el mantenimiento de los jardines exteriores e interiores, fue asumido por la Caja de Ahorros durante bastantes años, hasta que se delegó en cada comunidad de propietarios, el cuidado de los mismos. Como curiosidad y dado que el proyecto e inauguración tuvo lugar antes de la existencia de la Ley de Propiedad horizontal, de 1960, el préstamo hipotecario estaba mancomunado a todas las viviendas existentes, lo cual trajo numerosos problemas posteriores, ya que no se podía cancelar la hipoteca de una sola vivienda, sin hacer a la vez la cancelación de las restantes, lo que implicaba que no se podía vender el piso, salvo con préstamo de la propia CAM. Cuando todos estos asuntos legales se resolvieron, las múltiples comunidades, procedieron a vallar el jardín que les correspondía tal y como está en estos momentos.

Fotos y textos: Extraidos parcialmente del libro "Historia del barrio de la Sagrada Familia de Alicante", de Fernando Gil Sánchez. Editado por la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia.

 
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