16 marzo 2009

LA CASA PALACIO MARBEUF


                                           
Esta finca está situada en la Partida de Peñacerrada, en Muchamiel y sus orígenes se remontan a épocas árabes. Con el devenir de los años y merced a diversas restauraciones, las primitivas edificaciones fueron incorporando nuevos elementos arquitectónicos hasta llegar a la configuración actual, que llama poderosamente la atención por la gran elegancia del conjunto.
En 1776 pasó a pertenecer a la familia Marbeuf en la persona de Luís Carlos Rene, Conde de Marbeuf (Rennes 1712 – Bastia 1786) como donación del Rey de España, Felipe V, en agradecimiento a los servicios prestados durante la ocupación de Córcega en 1768.
                                    

El Conde de Marbeuf, dirigió con éxito esta operación bélica y desempeñaría posteriormente el cargo de Gobernador de Córcega. Posición social que utilizaría para recomendar el ingreso del entonces, joven Napoleón, en la Academia Militar de Brienne.
En 1988 el estado general de la finca era ruinoso y necesitado de urgentes reparaciones. Es entonces cuando los allegados al Conde deciden vender la finca a los actuales propietarios, que acometen las obras de restauración y remodelación del conjunto, con especial cuidado en mantener el carácter original con el uso de materiales auténticos y técnicas de construcción antiguas, incorporando  al mismo tiempo, los últimos adelantos tecnológicos.
Es así, como tras ocho años de obras, podemos contemplar este complejo hotelero-residencial que, según la presentación en su página web
“Marbeuf es más que un alojamiento, es un estilo de vida”.

 
  
 

La superficie total de la finca es de 12.000 m², y en la misma son abundantes las plantaciones de palmeras, limoneros, naranjos, almendros, olivos y vides. Dispone también de una piscina de 6x12 metros, dotada de iluminación nocturna, rodeada de cuidados jardines y rincones provistos de pequeñas fuentes y estanques. El edificio comprende una extensión aproximada de 2.000 m², destacando la diversidad de estancias y el refinado gusto empleado en su decoración. Sobresalen en los muros de las edificaciones diversos blasones con dos espadas guarnecidas pasadas en aspa.
En el lado norte de la finca encontramos una pequeña capilla privada con la advocación al Sagrado Corazón, que fue utilizada en tiempos por la población.
Separa el conjunto de la pequeña carretera, una valla de mampostería de buena construcción, con el acceso en el extremo sur a través de una majestuosa puerta de hierro forjado.                                   

 
  
  
  
 

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Fuente:
http://www.marbeuf.com/
Fotografías: 
Manolo Serrano
MANOLO SERRANO

 
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