Artículo de DAVID MOLINA
La acacia negra de la casa de la Tejera era un árbol de Villena. Este ejemplar de Gleditsia triacanthos se situaba al borde de la carretera junto a una intersección, entre el camino viejo de las Virtudes y la carretera de Pinoso, formando parte de la arboleda de la casa conocida como "La Tejera". Acompañando a pinos carrascos y algunos ailantos, era el ejemplar de su especie de mayor tamaño de toda la provincia de Alicante.
Presentaba buena salud, a pesar de una poda desmesurada que sufrió en el pasado; su copa estaba constituida por rebrotes posteriores a aquella poda. Su tronco era recto y comenzaba la ramificación a unos 4 metros de altura. Hablo en pasado, como veis, porque pude comprobar, llevándome un gran disgusto, que este árbol ya no está. Al menos, en su emplazamiento original, en el que ha vivido y soportado vientos, sequías, lluvias, nieves, podas, etc. durante más de 100 años.
Gleditsia triacanthos es un árbol de gran porte procedente de Estados Unidos y que en Europa se ha usado desde hace muchos años como árbol de alineación en algunas calles y, sobre todo, al borde de caminos y carreteras. Presenta grandes espinas ramificadas normalmente en tres, característica que le da nombre a la especie, tanto el científico como el común, ya que en muchos lugares se conoce como acacia de tres espinas. Sus hojas son caducas, y produce unas vainas de gran tamaño, retorcidas y bastante carnosas que se han utilizado como forraje para los animales de tiro, siendo tanto o más nutritivas que las algarrobas. Su madera se ha empleado sobretodo para leña y para creación de traviesas para el ferrocarril.
Este ejemplar estaba incluido en el archivo municipal de árboles monumentales/singulares, en el Cd-Rom "Árboles monumentales de Villena" elaborado por sa asociación naturalista AVIANA para el M.I. Ayuntamiento de Villena y aparecía en el libro "Árboles monumentales de la provincia de Alicante", editado por la exma. Diputación de Alicante, y en "Árboles singulares de España" de la editorial Mundi-Prensa.
Desconozco lo que ha sucedido con ese árbol, pero los rastros de las máquinas y la tierra revuelta mostrando fragmentos de raíces hacen suponer que el tronco de ese árbol ha salido entero. Es probable que lo hayan trasplantado a otra ubicación, lo cual crea una incongruencia: si para proteger un árbol singular hemos de trasladarlo de su tierra, hemos de seccionar su copa y sus raíces, y jugárnoslo todo a una carta para ver si un tronco centenario sin raíces ni ramas puede rebrotar y recuperarse, en lugar de proteger el entorno del ejemplar, es que no hemos entendido nada.
Y aclarar que si alguien tiene que responder ante la justicia, que lo haga y no caiga en saco roto esta reclamación, pues es preciso indagar sobre los motivos de la desaparición de este árbol y tomar las medidas que se consideren oportunas, ya que este tipo de agresiones a arbolado catalogado, han de considerarse como delito ambientale por vulnerar la LEY 4/2006, de 19 de mayo, de la Generalitat, de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat Valenciana.
Que bastante deteriorado esta nuestro medio ambiente y urbano, porque no decirlo, y que actos tan frecuentes y deleznables y sin sentido como éste, hacen que me avergüence a menudo de pertenecer a esta sociedad arboricida.
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DAVID MOLINA