27 febrero 2010

LUCEROS YA NO LUCE

La "Fuente de Levante", ubicada en la Plaza de los Luceros, en la actualidad

La "Fuente de Levante", en la primera mitad del S. XX

Plaza de la Independencia con la "Fuente Monumental", envuelta en un andamio típico de los años 30 durante su construcción, cuando una obra de estas características era una odisea. Hoy, los avances tecnológicos pueden hacer casi cualquier cosa...; pero en su día costó mucho trabajo, sudor y lágrimas instalarla en su lugar (foto retocada por Jesús Sánchez)

El Monumento de la "Fuente de Levante", conocido popularmente como "La Font dels Cavalls " y desde 1939 suplantado por el postizo nombre de "Luceros", se erigió a principios de la década de 1930, cuando el escultor D. Daniel Bañuls Martínez, de sólo 25 años de edad, ganó un concurso organizado por el Ayuntamiento. Se proponía la construcción de una gran fuente en los ejes urbanos más importantes de la futura ciudad que se estaba diseñando, siendo elegida la propuesta de uno de los hijos del que fuera Escultor Oficial, D. Vicente Bañuls Aracil.

Según explicó el propio artista al "Diario de Alicante", el 4 de mayo de 1931 (consultar Hemeroteca), los caballos no tienen nada que ver con luceros errantes ni constelaciones. El propio Bañuls nos dice sobre su "Fuente Monumental":

"Simbolismos no tiene ninguno. La fuente es simplemente decorativa. Quizá encuentren algunos alusiones al 'Levante' en los grupos de caballos; y los niños con sus tirsos en alto pueden recordar a las antiguas fiestas de la vendimia. En cuanto a las figuras estilizadas de la columna central tratan de representar 'libremente' a Valencia, Jijona, Elche etc."

Bañuls daría la misma explicación sobre el significado de los caballos y figuras en el proyecto original presentado a concurso. En el estudio que realizado en 1983 sobre su obra y que fue publicado por la CAPA con motivo de una exposición monográfica, el escultor Pepe Gutiérrez nos dice que la fuente es:

"Obra rotunda en donde lo decorativo está subordinado a la función puramente escultórica"

Como vemos, ni rastro de "Luceros". Eso vendría a partir de 1939, como un homenaje a una estrofa del "Cara al Sol" tal y como afirma Vidal Tur:

"Lucharé junto a mis compañeros que hacen guardia sobre los Luceros"

Volviendo a la fuente en sí, las piezas se modelaron en barro por las manos de Daniel Bañuls, más tarde se hicieron los moldes y, por último, se remataron en hormigón blanco. La fuente costó 39.000 pesetas. El 11 de mayo de 1930 Bañuls dió por terminada la obra y a finales de agosto el Ayuntamiento la recibió oficialmente.

Nadie duda que es el símbolo escultórico con diferencia de nuestra ciudad, un conjunto que el ciudadano admira y respeta por sentirlo como parte importante de su propia vida y su pasado, algo que no ocurre por desgracia con otras obras. Alrededor de la fuente ha crecido la ciudad, han crecido sus habitantes y hemos marcado el devenir de nuestra existencia. Tanto es así que hace unos años, cuando se "propuso" trasladar las "mascletás" de las Hogueras de San Juan a la zona del Puerto para evitar daños estructurales en la obra o en las labores del Tranvia Metropolitano, muchos ciudadanos pusieron el grito en el cielo.

Pero.... ¿cómo se encuentra en estos momentos la "Fuente de Levante"? ¿Está siendo bien tratada por nuestras administraciones?

Nosotros creemos que no.


A día de hoy, una simple evaluación ocular de un ciudadano cualquiera, sin grandes conocimientos en arquitectura o restauración, y sin la imprescindible elaboración de un informe técnico que identifique las patologías, sus causas y el procedimiento para solucionarlas, muestra las siguientes deficiencias:

-Grietas de grandes dimensiones, inadmisibles por su tamaño, su gravedad (ponen en peligro la seguridad de algunas piezas ornamentales de la obra, ya que pueden provocar su pérdida por desprendimiento o impacto contra el suelo) y estética.

-Grietas pequeñas, de las que desconocemos si son previas a las restauraciones efectuadas en la fuente, si son típicas de esta piedra o han surgido a posteriori. Por supuesto, independientemente de todo ello, consideramos que no están correctamente tratadas y ofrecen un aspecto lamentable al trabajo de D. Daniel Bañuls.

-Manchas y eflorescencias, derivadas con mucha seguridad de una mala limpieza con productos químicos o un uso indebido de sustancias para la restauración: productos incompatibles con la atmósfera de la fuente, con el agua o con la exposición a la intemperie (incidencia de rayos UVA, oxígeno, agentes químicos en la atmósfera...)

-Acumulación de suciedad. Todos comprendemos y somos conscientes que la fuente no puede ser limpiada a diario..., pero debería existir un calendario serio y organizado de limpieza regular, para evitar que se llegue a situaciones extremas y poder efectuar inspecciones oculares periódicas. Si en la actualidad existe dicho calendario, desde luego NO entendemos los focos de suciedad acumulada en relieves y superficies por las que circula el agua.

-Mención aparte recibe el "vaso" de la fuente, que podemos ver en una fotografía inferior. Reconstruido de un modo nefasto, quedan marcas y eflorescencias en su superficie, con una pigmentación diferente a la del resto de la obra, ofreciendo un aspecto vergonzoso e indigno para un monumento de tanta identidad para la ciudad


Son decepcionantes las sucesivas y reiterativas operaciones que ha sufrido esta escultura durante los últimos años, en las que se ha restaurado, re-restaurado, etc... sin las correctas garantías. Del mismo modo, si se demuestra que estos defectos vienen derivados de un mal trabajo o de un mal uso, los responsables deben ser aquellos que acometieron la última restauración, por no haber sabido realizar la recuperación de la escultura de modo correcto o no haber definido claramente cuál debía ser su mantenimiento: materiales y técnicas apropiadas para conservar la obra de Bañuls.

Por descontado, todos esperamos que la empresa restauradora fuera lo suficientemente especializada y profesional; diría muy poco de un Ayuntamiento que ofrece las labores de su pieza escultórica más emblemática a un grupo no apto para estos trabajos. En caso que así fuera, todo lo que a día de hoy se observa en la "Fuente de Levante" se debería a una falta de mantenimiento o intervenciones apropiadas de los responsables municipales, por lo que les instamos desde aquí a que se tome parte en el asunto y que no se vuelva a repetir.

Ante todo ello, y ante nuestro total desconocimiento si esta situación ha sido provocada por el desmonte, traslado y posterior reconstrucción por piezas del conjunto, sugerimos que se evalúen las inspecciones fotográficas del monumento para detectar el momento en que surgen y la causa, pudiendo así evitar que se reproduzca.


Recordemos que hace unas semanas, se anunció a bombo y platillo una inversión millonaria para rehabilitar los alrededores de la Plaza de los Luceros, en una cuantía que creemos importante y muy necesaria para nuestra ciudad. Sin embargo, no se dijo nada de la fuente y de su lamentable estado de conservación. ¿Sería porque el mamotreto del ascensor instalado junto a ella imposibilita ver su situación actual de mantenimiento?


Maqueta de la Estación subterranea con el ascensor frente a la Avenida de la Estación

Como ya hemos dicho al principio, un simple paseo por la "Fuente de Levante" muestra con claridad todo lo que hemos expuesto. Eso sí, pedimos mucho cuidado para acercarse a ella; para mayor vergüenza, nuestro monumento más característico y emblemático se encuentra todavía en el centro de una rotonda a la que todavía NO existe acceso desde ningún punto de la ciudad. Ni desde Federico Soto, ni desde General Marvá, ni desde la Avenida de la Estación y, mucho menos, desde Alfonso el Sabio. Esperamos que no se demore mucho la apertura del acceso peatonal de la plaza para así poder admirar detenidamente la obra de Daniel Bañuls.


¿Un futuro posible? Esperemos que no

SER ALICANTINO.... ¡¡DUELE!!

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.