30 marzo 2010

UNA PLAZA PARA NO OLVIDAR

ARTÍCULO DE JOSEP FUSTER I ORTUÑO
       
 
           
Tras enterarme de la noticia, he salido de casa a contársela al Señor Pablo. Su nombre no es baladí… antes que él existió otro Pablo, su hermano, un niño inocente que murió víctima del bombardeo al que sometieron los aviones italianos a nuestra ciudad en la Guerra Civil. El primer Pablo murió cuando iba a comprar comida para los conejos en el Mercado, se le identificó gracias a que llevaba en una de sus manos un puñado de monedas que le dio su padre para pagar el forraje. El señor Pablo, al que he tenido el placer de conocer, estaba aquel 25 de Mayo de 1938 en el vientre de su madre y seguro que sufrió sin saberlo el dolor de la pérdida… una perdida que ha marcado su vida.
     
Como el Señor Pablo, más de 300 alicantinos y alicantinas, más de 300 familias han crecido con el recuerdo de aquel fatídico día. A ellos no hace falta que les expliquen quien realizó el bombardeo, ellas y ellos saben bien que fueron los fascistas quienes destrozaron nuestra ciudad… y nuestra ciudad merece conocer su historia… pero ¿este episodio dramático se resume en una palabra? ¿La historia de aquella masacre se reduce a la palabra “fascista”?... Obviamente no.
         
Hoy nuestro ayuntamiento por fin ha anunciado que van a cambiar el nombre de la plaza que hay tras el Mercado Central para denominarla "Plaza 25 de Mayo". Este paso que parece sencillo –y digo paso pues el camino es largo- simboliza mucho. Desde el momento en que se coloque la placa con el nombre de la plaza, quedará siempre en nuestro callejero la fecha y es responsabilidad de aquellos que hoy seguimos comprometidos contra el fascismo, el nazismo y el franquismo –la triada del odio- explicar a la ciudadanía el porqué de tal nombre y hacerlo conmemorando cada año aquel día, y si es posible, conmemorarlo de manera institucional ¿Por qué? Pues porque han pasado ya 30 años desde que las y los españoles nos regalamos la Constitución que consagra la libertad y porque aquellas víctimas eran ciudadanos como nosotros y nosotras, población civil sin banderas, injustamente asesinada y considero justo, coherente y lógico que sea nuestro ayuntamiento quien encabece el homenaje pues en él reside la voluntad democrática de las y los alicantinos y no conozco aun a nadie que apruebe aquella barbarie de sangre y muerte.

Ahora vendrán los posicionamientos a favor y en contra, las críticas, las malas palabras por la decisión de no llamar a las cosas por su nombre… pero no es imprescindible, no es coherente negar el todo por una palabra pues la historia no se borra y si alguien intenta hacerlo se la recordaremos.

Viajo ahora mentalmente a dos lugares… Viajo a Barcelona, a un 11 de Septiembre, a la ofrenda de flores al monumento de Rafael de Casanova, lo hago para ver a todos los partidos y entidades –incluido el PP- llevando coronas al que es un referente del catalanismo en el día en que se conmemora el asedio y asalto final de Barcelona que cayó en manos del absolutismo borbónico. Todas las entidades, una por una, pasan y escuchan “Els Segadors” entre aplausos o pitidos. Aplausos de aprobación y pitidos denunciando la hipocresía de algunos. Pienso en el 25 de Mayo de 2011 –ojalá fuera el de 2010- e imagino a todas las entidades y partidos realizando una ofrenda en el mercado al son del Himno de Alicante ¿Qué mejor homenaje puede ofrecer un pueblo a aquellos que siendo pueblo y queriendo vivir como pueblo murieron bajo las bombas? No hay mejor homenaje que un acto masivo… que todas y todos acudan y así, por más que algunos quieran ocultar la palabra fascista, todas y todos recordaran la historia y recordarla es concienciar de lo que ocurrió, aquel suceso que muchos alicantinos desconocen. ¿Una placa en la que se añada la palabra “fascista” va a conseguir eso? No… de hecho no somos muchos los que miramos las placas de las calles.

Viajo también a mi infancia, o mejor dicho a mi infancia si yo creciera en el Alicante del futuro. Soy un niño que paseo de la mano de mi padre y miro el cartel de la plaza:

- Papá ¿Por qué esta plaza se llama 25 de Mayo?
- Hijo, porque ese día muchos alicantinos y alicantinas murieron en un bombardeo en la Guerra Civil.


Tras eso llegaría a mi casa… abriría el ordenador y pondría en un buscador: 25 de Mayo bombardeo Alicante… y al instante sabría que fueron nueve aviones “Savoia” de la aviación fascista italiana al servicio de Franco quienes convirtieron en un rio de sangre la actual avenida de la Constitución. La historia seguiría viva en mí… y seguramente un día pasearía con mi hijo o hija y me haría la misma pregunta y la historia seguiría viva en él o ella…
     
 

 
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