16 mayo 2007

HISTORIA DE UN VIACRUCIS OLVIDADO EN SANT JOAN D'ALACANT (PARTE 1)


Bueno, después de varios intentos, debuto en este fantástico blog aportando las investigaciones realizadas por Paco Ramón y yo referentes al desaparecido viacrucis del Monte Calvario de Sant Joan d'Alacant. Como el tema es algo extenso lo pondré en dos partes.

En esta primera parte trataré el hallazgo de sus restos y en la seguda la historia rescatada del olvido.

En los huecos libres que tenemos, Paco y yo nos estamos dedicando a sacar información sobre las ermitas de la Huerta de Alicante. Como la ruinosa Ermita del Calvario la tenemos cerca, decidimos empezar por ella aprovechando que iba a empezar su restauración en breve.

El nombre de "Calvario" ya implica directamente la existencia de un viacrucis. Según nos había contado gente mayor del pueblo, en ese monte se alzó un viacrucis que terminaba en la ermita y al que se subía en Jueves Santo. Pero todo eran contradicciones. Unos decían que sí, que lo recordaban de una forma, otros decían que tenía otra forma y otros negaban tajantemente la existencia de nada parecido a un viacrucis. Nos empezaba a picar la curiosidad... había que subir al Monte Calvario.
Teníamos claro que algo tuvo que haber así que empezamos a buscar. Enseguida aparecieron unos escombros sospechosos. Había una base de 80x80, restos de tejas, ladrillo macizo, piedras con yeso y pedazos de azulejo. Cada 18 pasos encontrábamos otra base con escombro. No había duda, acabábamos de encontrar el viacrucis. Era tal y como nos lo había descrito una anciana de 90 años. Al final desenterramos 8 estaciones de las 14 que tenía (siendo la última, El Sepulcro, la propia ermita). El resto estaba enterrado por unas obras nuevas. Conseguimos llenar una caja con pedazos de azulejos.
Pero los hallazgos no acabaron aquí, justo al lado de cada base aparecía siempre otra. Era otro viacrucis anterior. Gracias a los restos encontrados pudimos reconstruir con Autocad los dos tipos de viacrucis que había siguiendo ese camino.

De todas formas, había cosas que no cuadraban. Algunas personas nos comentaba que el viacrucis no era con tejas ni azulejos, estaba formado por peanas de baja altura en las que se clavaban cruce para Jueves Santo. Por los restos encontrados estaba claro que se equivocaban.

¿O no?

Días después yo aún seguía con la mosca detrás de la oreja. Subí al monte a fotografiar las obras de restauración de la ruinosa ermita y al situarme detrás de la ermita me fije que había otro camino jalonado de pinos de gran porte que destacaban entre los pinos algo más jóvenes. Justo debajo de uno de los pinos encontré una tosca peana de ladrillo de mala calidad con un agujero enmedio. Cada 20 pasos aparecía una base semienterrada de unos 80x80 sembrada de restos de ladrillo. Acababa de encontrar el último intento de reconstrucción del viacrucis. El que hacía tres.

Qué cosas ocurren a veces. Buscando un posible viacrucis, van y aparecen tres. Ahora sólo faltaba saber por qué se hicieron tres. Gracias a la colaboración de Paco, de D. Eulogio y de Isidro Buades (Cronista de la Villa) hemos sacado a la luz una historia sepultada por el tiempo, la Guerra Civil y el olvido. Una historia modesta pero que viene a rellenar huecos vacíos en las crónicas de Sant Joan d'Alacant.

Espero que os haya gustado.

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ALFREDO CAMPELLO

 
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