19 agosto 2007

PAQUITO EL CHOCOLATERO

Sin saberlo, estos días suena por toda España (y quién sabe si más allá de nuestras fronteras) una archiconocida canción -pachanguera y festera donde las haya- compuesta en nuestra provincia.
Amigos, jóvenes, mayores, niños... todos han bailado alguna vez juntos al ritmo de Paquito el Chocolatero.
Esta canción (casi himno festero) es un famoso pasodoble español compuesto en 1937 por Gustavo Pascual Falcó para las fiestas de Moros y Cristianos del pueblo alicantino de Cocentaina.

Paquito el chocolatero era en realidad el cuñado del autor: Francisco Pérez Molina, hermano de Consuelo, la esposa de Gustavo Pascual Falcó. Debido al oficio de sus padres, que vendían chocolate junto a otras especies, eran conocidos con el sobrenombre de Chocolateros. Francisco, era conocido en el pueblo como Paquito El Chocolatero.

Paquito nació en Cocentaina en 1905. Tenía una vocación: las fiestas de moros y cristianos, que junto a la música, eran su vida. De ahí que Paquito y Gustavo fraguasen esa amistada que les inmortalizaría a los dos. Son las dos caras de una misma moneda: en una el músico, en la otra el festero.

Esta canción ha llegado a adoptarse como señal de identidad de la cultura festiva española, habiendo pruebas de ello bastante chocantes. De hecho es una de las canciones que más derechos de autor generan en España, y han llegado a denominar el pasodoble como "embajador universal de la música valenciana".
Aquí puedes escucharlo y comprar su partitura (que no tiene letra oficial).


El verano del 37 transcurre con cierta calma en Cocentaina. Gustavo disfruta los días de vacaciones junto a la familia de su mujer. Los tres hermanos, con sus respectivas familias, veraneaban en una casita a los pies de la sierra Mariola. Gustavo solía escuchar en la radio los acontecimientos de la guerra y escuchaba también música, su buen oído musical hizo que tomase como costumbre, el trasladar a papel pautado aquellas melodías que escuchaba por la radio.

Paquito, su cuñado, cogía la caja y Gustavo el clarinete, y era entonces cuando las ideas plasmadas en el pentagrama se interpretaban.

Una tarde, Gustavo le enseña a su cuñado Paquito tres composiciones musicales, y le dice: "la que más te guste te la dedicaré". Paquito las escucha con atención y sin dudarlo elige un pasodoble, alegre y dianero, que rima bien con su carácter festero. Este pasodoble, es el que hoy conocemos como “PAQUITO EL CHOCOLATERO”. Gustavo, gran observador, supo captar la personalidad de su cuñado y amigo.
El pasodoble guarda en su interior la sensibilidad festera, la alegría de ese mundo fantástico en el que año tras año nos sumergimos.
Como Paquito, ese festero que añorando la magia de esos días, era capaz de hacerles sentir a los demás la ilusión de esos momentos con una simple charanga familiar y una escuadra de niños, en unos momentos en que la guerra parecía destruirlo todo.

El verano finaliza y Gustavo es llamado a filas. El nuevo soldado se traslada a Alicante, en donde después de pasar la revisión médica ingresa en el Hospital Militar; donde no le practican ninguna intervención quirúrgica, ni cura alguna, sólo reposo y soledad. Al final, mediante un pariente, consigue regresar a casa, es dado como soldado no útil pero tiene que permanecer en su casa todo el período que dure la guerra. Al finalizar la guerra, la vida vuelve a tomar su marcha normal. Gustavo, un tanto recuperado después del reposo obligado reanuda su trabajo en la fábrica de Riera. Se había acostumbrado ya de tal manera a tener el tiempo libre para dedicarlo a la música, que adoptó el hábito de llevar siempre encima unas hojas de papel pautado y un lápiz. Cuando en el trabajo le venía la inspiración plasmaba sus ideas en el papel, a las que después daría forma. Su sensibilidad al ritmo era tal que era capaz de transformar los ruidos metálicos y sordos de las máquinas en notas musicales. El tiempo de componer ha empezado.
“Paquito El Chocolatero” no fue sino la chispa que prendió un gran fuego en su interior. La personalidad musical de Gustavo está encuadrada en un movimiento renovador, se rompen los primeros moldes. En esta lucha ilusionada por abrir caminos, brilla con luz singular el nombre de Gustavo Pascual Falcó, compositor todavía mal entendido por los críticos, pero un genio para la música festera.

En una entrevista, su hijo afirmaba que este pasodoble "trajo una nueva forma de acompañar al festejo. Para las entradas invirtió el orden de los músicos. Delante, los instrumentos que se oyen menos y detrás, los más fuertes. Es lo más importante que aportó a la música".

Con los años, la obra se popularizó, pero un día la familia, explica el hijo, "tuvo que reivindicar su nombre, porque su obra estaba inscrita con otras referencias". En su intento por recuperar la obra de su padre, la familia consiguió únicamente "el 50 por ciento de los derechos. El otro 50 por ciento es de una editora de música", esgrime Gustavo Pascual, quien asegura que esto "genera algunos beneficios por derechos de autor, pero no es para tanto."

El pasodoble es una pieza sencilla, pero indispensable en las fiestas de Moros y Cristianos. Su originalidad emana de esa fuerza interior que el público descubre al momento. No importa que ese público desconozca nuestras fiestas, que sea de una nacionalidad distinta de la nuestra, su melodía hace vibrar las fibras más sensibles de nuestro interior, arrastrando a su paso la alegría y el hermanamiento. “Paquito el Chocolatero” es ya un pasodoble universal, ha rebasado las fronteras de nuestra cultura y seguirá abriéndose camino en todos aquellos lugares donde pueda hacer sonar sus notas.

Puedes conocer más sobre la canción y su autor en la web oficial:
www.paquitoelchocolatero.com

También puedes escucharlo en nuestra fonoteca alicantina:

Radio Alicante Vivo
¡Escucha los recuerdos de Alicante!
Paquito el Chocolatero




Completa historia con documentos originales de Paquito el Chocolatero en PDF

También puedes consultar artículos de prensa de los años 2000-2006, años 90, años 80 y años 70.

Foto 1: Retrato de Gustavo Pascual Falcó
Foto 2: Gustavo Pascual Falcó (1925?).
Foto 3: Plantilla de la “Unión Musical Contestana” en 1933 (Gustavo Pascual es el sexto de la parte superior, comenzando por la izquierda).

Foto 4: Portada del Disco
Foto 5: Artículo de los años 80

 
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