
Los autobuses alicantinos transportaban diariamente a tres mil personas y las aguas del Taibilla llegaba a Alicante, que alcanzaba ya la cifra de 107.195 habitantes.
Por otro lado, un ambicioso plan de obras en el puerto preveía la creación de una zona pesquera y la ampliación con nuevos muelles de la darsena alicantina.
Siguió la construcción de viviendas protegidas en la provincia al tiempo que se constituía la Caja de Ahorros Provincial, impulsada por la Diputación.
El obispo de Orihuela, García Goldáraz, fue nombrado arzobispo de Valladolid.
En diciembre, Fernández Cuesta inauguraba el Colegio Menor José Antonio, instalado en la Casa Prisión, y el ministro Arias Salgado exponía la doctrina oficial del régimen franquista sobre la información en un Congreso Nacional de Prensa.
Echó a andar el Instituto de Estudios Alicantinos, una de cuyas primeras actividades fue la organización de un homenaje a Azorín. El Consejo de Ministros tomó nuevos acuerdos para la defensa y encauzamiento de la margen izquierda del rio Segura y decidió en enero, la venta libre de tabaco.
Hubo voces de alarma para enunciar la progresiva desaparición del valenciano y la religiosidad seguía estando muy presente en la sociedad, abundando los ejercicios espirituales, las actividades de Acción Católica y las Santas Misiones.
En el terreno deportivo, los jugadores del Elche C.F. se constituyeron en cooperativa y Hernández siguió su carrera triunfal, pese a enfrentarse a puúgiles de la categoría de Fred Galiana o Luis Romero.