16 febrero 2008

LA INMIGRACIÓN... A OJOS DE UN ALCALDE

Luis Díaz Alperi dijo lo que dijo anteayer porque, además de no ser ninguna lumbrera (para qué nos vamos a engañar), sabe muy bien de qué está hablando.
En este enlace podeis escuchar el audio de las declaraciones del Alcalde.
No es un misterio ni una exageración decir que Alperi está imputado en varios casos de corrupción, vinculados con el boom de la construcción. Por ello, presuntamente, el Alcalde sabe cuáles son los ingredientes del coctel construcción y delincuencia.

Sin embargo, al margen de la broma fácil, las palabras del que fue elegido Alcalde de Alicante demuestran una nula sensibilidad (que por otra parte el Alcalde no ha demostrado jamás) hacia el colectivo inmigrado.
También demuestra que el Alcalde de Alicante exhibe un desconocimiento absoluto de la realidad de la inmigración, de los retos personales y sociales que los inmigrantes han de asumir desde su salida del país de origen hasta la consecución de un nivel de bienestar en los países de acogida, de la contribución económica de la inmigración a la riqueza del conjunto de la sociedad española, de los beneficios en términos de natalidad que la inmigración tiene en España, del drama humano de una parte significativa de los extranjeros que residen en España; un desconocimiento absoluto, en resumen, del mundo en el que el Alcalde de Alicante vive.
Una noticia que, en realidad, no es nueva. El Alcalde de Alicante ha jalonado sus últimos años de mandato al frente de la alcaldía de despropósitos de todo tipo desde el punto de vista urbanístico, económico, social y cultural.
Suyas son las declaraciones sobre los cementerios para musulmanes; suyo es el desprecio a la tarea de la Sindicatura de Greuges; suyas las imputaciones en casos de corrupción urbanística; suya la responsabilidad del estado de ruina en la que se encuentra el centro de Alicante; suyas las declaraciones machistas referidas a la candidata del PSPV a la alcaldía de Alicante; suya también es la culpa de que el PGOU de esta ciudad lleve ocho años sin ser aprobado. Alperi es el responsable de que La Isleta se la llevaran por delante las excavadoras, de que el Castillo de Santa Bárbara se encuentre en el estado en el que se encuentra, de que no exista un memorial en el Campo de los Almendros. Su irresponsabilidad y su falta de planificación son la causa del estado de ruina en el que se encuentra la ciudad de Alicante desde todos los puntos de vista.
En cualquier caso, hay que agradeder a Luis Díaz Alperi una sola cosa. Durante todos este tiempo ha conseguido que seamos muchos los que levantemos la voz y reivindiquemos una nueva forma de hacer política en esta ciudad.

ALFREDO J. CHARQUES
SOM FILLS DEL POBLE

 
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