critura. En Agosto se aprobaron los nuevos estatutos del club, que ya disponía en la calle Velásquez de un nuevo local social. Esta temporada acabaría en la promoción de descenso, jugándose a una carta con el Cartagena volver a pisar la categoría, finalmente no fue así, pero tuvo que sufrir el Hércules lo que se llegó a denominar la Batalla del Almanjar, en la ciudad departamental.La siguiente temporada, la 72/73 fue totalmente de transición. La directiva de Rico Pérez potenció el equipo para evitar nuevos sustos y se comenzó a trabajar para la construcción del nuevo estadio. El 15 de Enero de 1973 salieron a subasta las obras de lo que sería el nuevo coliseo herculano y se pusieron l la venta mil localidades a precio de 20.000 ptas. En concepto de abonos para cinco años, a partir de la campaña 74/75. En lo deportivo fue una campaña sin sobresaltos quedando clasificado en novena posición.En esta imagen podemos ver lo que parece el Campo de la Viña con las torres del Jardín Botánico de fondo. ¿Alguien lo puede confirmar? (obviemos el saludito de la alineación, que ya sabemos a qué responde...)
En estas otras dos imágenes, tenemos una duda acerca de la ubicación del campo. Sabemos que ambos partidos los jugó el Hércules como local. La primera es de la temporada 1934-35, y la segunda de 1960- 61. Sospechamos que alguna podría ser el campo de Benalúa. Bien por las viviendas que se ven al fondo en la segunda (¿alguien las reconoce? el cartel puede servir de ayuda...), bien por la chimenea de un horno de cerámica que se ve en la de la izquierda.
Esperamos vuestros datos!


ACTUALIZADO
Nuestro amigo Vecino de El Ensanche nos cuenta más datos acerca del Estadio Bardín, antecesor a uestro citado Campo de la Viña:
Su construcción fue posible gracias a la familia Bardín. Renato Bardín Mas, el hijo, fue presidente del Club Natación, equipo más importante de la ciudad en los años veinte. Tras la desaparición de este club se creó cierto vacío en el panorama futbolístico. El Hércules, mediante alguna negociación, se coronó como heredero del Natación (club creado por Casimiro de la Viña) y consiguió sus jugadores, su escudo, su equipación, su estadio (La Florida)... y a Renato Bardín.
Bardín Mas convenció a su padre, Bardín Delille, para que le dejara unos terrenos a espaldas del cuartel de Benalúa, donde construiría un estadio para el Hércules (falta confirmar si en ese emplazamiento ya se jugaba al fútbol anteriormente y/o si ése ya era el campo de Benalúa). El 18 de septiembre de 1932 fue inaugurado, tras seis meses de obras y 750.000 ptas. de coste. La propiedad era de la familia francesa, quien arrendaba el estadio principalmente al Hércules, pero también al Alicante e incluso al Elche (35/36). Bardín Delille recibió la medalla de la ciudad por su "contribución al deporte", cosa que levantó ciertas críticas.
El campo constaba de una tribuna cubierta (paralela a Princesa Mercedes), una grada de preferente lindante con la zona de las vías y dos pequeños fondos, uno de ellos pegado a la pared del cuartel. Al poco tiempo de construirse, la grada de preferente se amplió para que el campo tuviese un aforo de 12.000 espectadores. El aspecto de esta grada tenía cierta similitud con la actual grada de "Tejero" del estadio Rico Pérez.
Bardín Mas fue el mecenas del Hércules y su verdadero impulsor. Pero se cansó de poner dinero y de no lograr los éxitos que él pretendía. Salió de la directiva blanquiazul y tuvo varios pleitos con el club (1949). El Hércules, tras los problemas surgidos con la familia Bardín, decidió salir del estadio alegando imposibilidad para ampliarlo, aunque Bardín Mas afirmaba tener un proyecto para su remodelación. Esto aconteció en 1954 y el Hércules pasó a La Viña, mientras que el Alicante realizó el camino inverso, desde el barrio de La Florida hasta el estadio Bardín. Este campo cerró sus puertas en 1961 y en febrero de 1963 se procedió a la demolición.
Muchas gracias, amigo, por tu nueva colaboración.









Disminuir texto








