11 abril 2008

LA RUTA CORSARIA DE LAS TORRES DE LA HUERTA (I)

BIENVENID@ A LA AVENTURA CORSARIA!

Como muchos sabéis, el 17 de marzo, el IES PLAYA SAN JUAN dedicó una salida especial a la visita de las Torres de la Huerta de la Condomina, inmersos en un ilusionante proyecto para la recuperación del patrimonio histórico y artístico de La Condomina. Así que agrupamos a los alumnos de 3º de ESO y emprendimos el camino a pie. A pesar de que este era nuestro itinerario previsto,

finalmente (por cuestiones de tiempo y cansancio de los alumnos) acabamos realizando éste:


La ruta corsaria se inició desde el IES, atravesando la calle Pintor Pérez Gil para adentrarnos en Clara Campoamor, donde observamos nuestra primera Torre de Defensa: TORRE PLÀCIA. Muchos alumnos habían pasado por allí cientos de veces, pero no se había fijado en el baluarte, otros llevaban a sus perros a pasear cerca de la misma, e incluso algunos vivían frente a ella y la llamaban "el palomar". Confiemos en que cuiden y difundan el patrimonio a partir de ahora.

En estas dos imágenes podemos comprobar perfectamente cómo la torre, en un estado lamentable, se encuentra atrapada por los edificios que la circundan. Sólo pudimos acceder a ella por su parte trasera, aunque no nos adentramos en su interior.

3º DIV con su tutora, Mª José Botella, Mª Antonia y yo frente a Torre Plàcia.

Dejando atrás la Torre Plàcia y continuando por la calle Clara Campoamor, llegamos al antiguo Camino del Ciprés, donde se encuentra la siguiente torre: MITJA LLIURA, Media Libra, o Granja de la Condomina, aunque para los que hemos vivido en la zona en los años 80 siempre la conoceremos como "LA PACA", o "CASA LA PACA", nombre de la dueña la taberna huertana que con olor a vino y altramuces dispensaba todo tipo de alimentos mientras los menos jóvenes jugaban al dominó en su interior acompañados del ladrido incesante de los "perros de la Paca". Sus descendientes son los actuales propietarios de la torre y, por lo que pudimos ver, la tradición del perro guardián no ha quedado en el olvido.

Nuestro recorrido previsto suponía adentrarnos en el camino del Ciprés hasta llegar, pasando por la Mitja Lliura, a la Torre del Ciprés, pero no pudo ser posible debido a la atenta mirada del perro guardián de la fortaleza. No parecía prudente cruzar todo el camino sin haber contactado anteriormente con los nietos de la Paca y someternos a los designios del cancerbero, así que volvimos a Clara Campoamor que limita con Félix Candela, y rodeamos la torre.

Los exploradores en la entrada de la Torre del Ciprés

Para los que hemos vivido y paseado por la huerta de la Condomina durante la niñez, esta torre contiene una magia palpable desde el momento en el que accedes por la desvencijada puerta de madera que sostiene el desaparecido arco de su entrada, porque la TORRE DEL CIPRÉS es una de las pocas torres que puedes saborear desde cada sillar. Antiguamente podías adentrarte en su interior y recorrer sus plantas subiendo la escalera de caracol, pero hoy en día no es posible porque la torre puede desmembrarse en cualquier momento. A pesar de ello, es una torre (y ermita) abierta al público, aunque sus entradas estén tapiadas en beneficio de la seguridad ciudadana y salvaguarda de los vándalos. La ruta corsaria del IES PLAYA SAN JUAN atravesó todo su perímetro.
Como podéis ver, exploramos toda la fortificación e incluso fotografiamos algo de su interior. Si escudriñáis bien la fotografía, observaréis a la izquierda las escaleritas que conducían al siguiente piso. La Torre del Ciprés se disfruta mucho más que las anteriores gracias a su fácil acceso. ¡Muchos se imaginaban las almenas ardiendo para avisar de la inminente entrada de los berberiscos!
"¿Por qué está esto así?"
"¿Por qué no hacen algo por las torres?"

"¿Cómo permiten esto?"

Los comentarios de los alumnos se disparan en el momento en el que visitas tres torres de defensa y comienza a tejerse la tela de araña entre ellos. Ojalá el conocimiento y la experiencia permita, quién sabe cuándo, promover la recuperación del patrimonio entre estas jóvenes promesas alicantinas. Después de nuestras primeras tres torres (Plácia, Mitja Lliura y Xiprer), el grupo se desplazó por el Camino del Ciprés y el Camino de la Huerta, en busca de la Torre Conde, donde continuó nuestra aventura.

(Todas las imágenes pertenecen al PROYECTO OLA 18 del IES PLAYA SAN JUAN para la recuperación del patrimonio de la Condomina)

 
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