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Publicado por Juan José Amores
Claudio Reig, redactor del Diario Que, se puso en contacto con los miembros de Alicante Vivo la semana pasada. De aquella amena y cordial entrevista, realizada en las instalaciones del Tossal, ha surgido el siguiente artículo publicado hoy en su diario, que reproducimos en su totalidad.
Desde nuestra Asociación, queremos dar las gracias a todo su equipo por el interés mostrado no sólo con nosotros, sino por el pésimo estado de nuestro patrimonio. 
El deterioro que sufren las escasas estatuas que perviven en la ciudad va a más. A la erosión y nula conservación de estos monumentos se ha unido en los últimos años otro problema: el vandalismo.
Pocas y mal conservadas. En síntesis este es el estado en que se encuentra el patrimonio escultórico de Alicante. Entre otros lugares, Canalejas, las plazas de Gabriel Miró y Santa Teresa o el monte Tossal son buen ejemplo de ello, ya que la mayoría de las estatuas que adornan estos enclaves muestran claros signos de erosión, cuando no están directamente destrozadas.
Según Alfredo Campello, miembro de Alicante Vivo, “el mantenimiento de estos monumentos brilla por su ausencia”. Asimismo, denuncia que “los pocos que están bien conservados no suelen disponer de placas informativas con la historia del personaje”.
¿Soluciones?
El concejal de Cultura, Miguel Valor, consciente del problema, afirma que “se está realizando un estudio de todas las degradadas, además de intentar recuperar las perdidas”. “En una segunda fase”, señala, “se colocarán en su ubicación original“.
Otro problema que acecha a las estatuas es la jardinería, ya que los setos que adornan los conjuntos escultóricos tapan a menudo la visión. El monumento al soldado de reemplazo, de la plaza del Mar, o el dedicado a Ruperto Chapí, junto al Principal, son buen ejemplo de ello.
El insigne Gabriel Miró perdió su apéndice nasal. Si bien la fuente de la Aguadora está en estos momentos en fase de restauración gracias a un convenio entre Aguas de Alicante y Cultura, el busto del literato que da nombre a esta céntrica plaza no tiene nariz.
Los felinos de Prytz sin morro ni cola. Los dos leones que dan la bienvenida al parque de Canalejas hace tiempo que ya no muerden. La razón: el vandalismo los ha privado de sus morros y más recientemente también de la cola.
Quijano descansa entre estatuas decapitadas. El que fuera heroico gobernador de Alicante durante la epidemia de cólera morbo de 1.854 (perdió la vida en ello) descansa entre estatuas sin cabezas, lápidas ilegibles y cornisas y adornos deshechos.
El busto del doctor Rico pintarrajeado y sin testa. El parque Tossal cuenta entre sus atractivos con un pedestal pintarrajeado que sostiene el torso sin cabeza de la escultura que Bañuls dedicó al Dr. Rico. Perdió la testa a finales de los 80.
El germen de esta asociación nació en Internet. De hecho, su blog (www.alicantevivo.org) ha ganado el premio de la UA.
