22 noviembre 2008

ALICANTE, ESPACIOS Y EDIFICIOS QUE YA NO SE RECUPERARÁN (IV). EL CASTILLO DE SAN FERNANDO


De la mano de mi abuelo Manuel, un hombre curtido en los hornos de la Cerámica de Los Ángeles, muchas tardes de verano, fui al castillo de San Fernando.
Saliendo de la calle de la Cerámica nº 9 donde vivía, (la misma calle donde estaba la cerámica y que actualmente hay un Instituto, con la chimenea original), cruzábamos por la antigua fábrica de galletas y el bar "El Rancho Grande", (actual Plaza de los Ángeles) bordeando el chalet de Bañuls, enseguida nos encontrábamos en la carretera, que nos conducía a la entrada del castillo.
El olor a pino y el sonido de las chicharras lo inundaban todo, mientras que el abuelo Manuel encendía otro "Celta" y buscábamos algo de sombra, me volvía a contar que en ese foso de la entrada, había estado preso en tiempos de guerra.
Así pasábamos la tarde, él hablando con algún conocido y yo jugando en el entorno, o simplemente sentados en los bancos que habían en el mirador contemplando Alicante y su bahía.
El castillo estaba cuidado, había una fuente, una gran higuera, pinos, eucaliptos y bancos para sentarse. Otras veces bajábamos a la zona de columpios, donde te recibía un gran tobogán de madera a dos alturas, unos balancines de madera con formas de cabeza de caballo y una jaula con pavos reales, junto a la estatua del Doctor Rico con la cabeza aún intacta. Ya anocheciendo se sumaba mi abuela Remedios con unos bocadillos y sentados en las mesas del bar, que abrían en verano, pedíamos unas Mirindas y a cenar, ¡¡¡otros tiempos, claro!!! 
El pasado sábado día 15, después de algunos años, volví al Castillo de San Fernando. Una vez pasada la cafetería del Tosal, entras en zona de nadie; te reciben unas antenas gigantescas, pintadas, destrucción y abandono mires donde mires, imágenes que chocan con mis recuerdos. Te sientes incomodo, observo alguna persona que se aventura a pasar y da media vuelta por que el sitio no inspira confianza, de los columpios de la zona baja, ni mencionarlos.
Me parece increíble que una ciudad como Alicante, mantenga esta zona abandonada, pasto de grafiteros. ¿Cuantos años más seguirá el castillo de San Fernando abandonado?, "ya que tantos millones a dejado "la Volvo", justo seria invertir parte de estos, en recuperar este entorno.

José M. Deltell

 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.