La imagen fue tomada desde la playa de los Saladares, cerca de la de El Altet, una mañana fría, tras una nevada en Aitana el día anterior, el viento de tierra limpió de nubes la atmósfera y nos dejó un día despejado con clara inversión térmica.


El día perfecto para buscar la imagen del Benacantil coronado de Aitana, carretera de Elche y manta, el semáforo de la OAMI en rojo y allá en el mar, Tabarca nítida y borrosa al mismo tiempo, como envuelta en una bruma, en un espejismo, no sabia muy bien que era, pero algo pasaba allá al fondo. Al llegar a la playa, la imagen había cambiado, desde allí, se podía observar como las construcciones más altas de la isla de Tabarca se alzaban en el aire, estirándose y elevándose sobre el horizonte del Mediterráneo, esfumándose la delgada linea de la Isla Plana y creando un reflejo de su silueta.

Las condiciones atmosféricas producían un espejismo superior combinado, vamos a ver varias fotografias mas ampliadas, en la primera vemos como ha desaparecido la visión de la tierra firme y destacan únicamente las construcciones de la isla:


En la parte despoblada de la isla, de derecha a izquierda vemos el Torreón de San José, las ruinas de la casa del camino del faro y el propio faro de Tabarca. Al lado vemos una linea de mar sobre el horizonte, como una ola gigante azotando la isla. (Alguien que no conozca Tabarca, al ver esta imagen podría pensar que allá en el mar se levanta el Pirulí, el deposito de Juan XXIII y el Riscal):



Después, antes que amanezca, retornar de nuevo a su amarre, frente al cabo de Santa Pola sin levantar la mas mínima sospecha de su imaginario viaje, para desde allí, ver de nuevo el dulce amanecer del luminoso sol de Alicante.

Aunque la calidad de la imagen no es comparable con las fotografías tomadas en otros lares mas propensos por expertos en estos efectos, al menos deja constancia de este espejismo superior o Fata Morgana tabarquino, que aun incompleto, aumenta el halo misterioso que envuelve a nuestra querida Planisia.