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Publicado por Juan J. Amores
Juan José Amores y Alfredo Campello, junto al Monumento de Quijano
El panteón de Quijano, o la plaza de Santa Teresa, como a él le gusta llamar a esta especie de "jardín inglés", cuyo monumento central se encuentra en estado de semi ruina, fue el lugar donde quedamos para realizar nuestra entrevista. Todo un símbolo de lo que Alicante Vivo está tratando de hacer, que no se nos olvide nuestra historia, que, en nuestra memoria, permanezcan las señas de nuestra identidad. Juan José Amores (Alicante, 1973) nació en Benalúa y se crió en Babel, estudió en Salesianos y el bachillerato en el instituto Figueras Pacheco. Inició estudios de Criminología, que no acabó, y se puso a trabajar de administrativo, "pegado" a un ordenador.
Y así se dio cuenta de que, "cuando buscabas algo de Alicante en Internet apenas aparecían referencias". Y decidió iniciar una página web, a través de un blog, que se llamaba "Alicante en el recuerdo". Y al blog comenzaron a llegar visitas, a veces enviaban una foto, o un pequeño artículo. "Se ponían en contacto con nosotros porque nos querían enviar fotos y que se publicaran."
La historia comenzó hace dos años, en 2007, suficiente, como afirma, para ver que "los alicantinos quieren mantener su historia y contar sus vivencias". A fecha de hoy reciben cerca de mil trescientas visitas diarias a la página, pero lo más importante es que ha cambiado el tiempo de permanencia, antes apenas duraban quince segundos y ahora, los internautas permanecen entre cinco y diez minutos leyendo los artículos que se publican en ella. De esta manera surgió la idea de crear una asociación más formal, con vida propia y el objetivo de "volver a concienciar al alicantino del pasado que está olvidado y crear un aprecio al patrimonio de Alicante, que está deteriorado y que la gente colabore en esta recuperación".
Afirma, con orgullo, que su asociación no tiene fines lucrativos y mucho menos "hipotecas políticas", se mantienen con sus propios medios y con algún reconocimiento que otro, "la Universidad nos dio un premio a la mejor página cultural de 2008 y la cantidad que recibimos la reinvertimos en promoción de nuestras actividades".
Ahora se alegran de la recuperación de muchos monumentos, pero no basta, "hay que rehabilitar las zonas, hay que dinamizar estos espacios para que no vuelvan a caer en el abandono", me pone de ejemplo el Tossal, el Panteón de Quijano o la zona de Canalejas, " por la que los alicantinos eluden pasar. Los espacios hay que cuidarlos", insiste como única salida para una recuperación eficaz.
Y, entre las reivindicaciones de recuperación de la memoria, sobresale la Plaza del Mercado, "hemos pedido, por segundo año, que se le nomine como del 25 de mayo. Es una plaza que no tiene nombre pero en ella murieron cerca de cuatrocientos civiles alicantinos que fueron bombardeados aquella mañana de mayo de 1938". La solicitud se ha hecho a través del registro municipal y se siguen extrañando de que las autoridades locales no se conmuevan con esto. "Se produjeron casi las mismas víctimas que con el bombardeo de Guernica. Es el mejor recuerdo que se puede hacer a los que murieron allí y ya da igual de donde eran los aviones que arrojaron las bombas". Las actas fundacionales de Alicante Vivo llevan la fecha del 25 de mayo, precisamente en recuerdo de la tragedia, "el reloj del mercado sigue parado en aquella fatídica hora, las 11'30, la plaza estaba llena porque, en ese momento, entraba la sardina del puerto, y había hambre, por lo que murieron abuelos, mujeres, niños, gente de todas las edades, todos civiles". Mañana lunes, en la Sede de la Universidad, a las 8'15, presentan un libro de la editorial ECU que lleva el sugerente título de "Relatos de una ciudad dormida".
El trabajo ha sido realizado por cinco miembros de la asociación pero ha sido una labor de tres años, de aportaciones de muchos ciudadanos. La edición es seria y rigurosa, especialmente en la documentación, junto a Amores, a lo largo de la entrevista, está Alfredo Campello, que ha participado en esta documentación y en la recopilación de los trabajos. Les anima el sueño de despertar del olvido, de conocer el pasado para entender el presente, de saber quiénes somos a través de quiénes fuimos. Ya lo dijo el cantante "quién pierde sus orígenes, pierde identidad".
