BOTIJOS EN EL TRAM (DIRECTOR´S CUT)

Hace tres días publiqué una entrada aquí sobre una exposición compuesta por cientos de botijos, en la estación Mercado del Tram alicantino. Para informarme un poco más del tipo de botijos de que se trataba y todo eso, consulté a nuestro Pau Vicedo y me contestó dándome la sorpresa de que su familia había tenido mucho que ver en el montaje,  logística e inspiración de dicha exposición.

                              

Veamos: esta exposición se montó como un acto más de Fogueres, siendo inaugurada por el conseller Mario Flores que aparecía en la prensa con el artista valenciano que la firma: Nacho Murillo, al que yo no conocía hasta ahora. Al parecer el sr. Murillo, fue por Agost visitando varios talleres y cerámicas para encontrar material y ver cómo iba la cosa para montar la exposición y acabó  en la Cerámica La Navà, propiedad de la familia Vicedo, que fueron los que suministraron las 1.000 piezas de que consta la muestra. El montaje se hizo también por el hermano y el cuñado de Pau.

                      

 

 

                                 

El caso es que este artista valenciano, quiso aprovechar la funcionalidad (hay que recordar que es el primer "frigorífico ecológico") y la estética (de esto no hay ninguna duda, si hay algo que tenga miles y miles de versiones, en sus formas, tamaños y colores ese es nuestro querido botijo y jaconca nos puso el enlace del mejor museo del botijo: el de Villena) de este recipiente y el marco incomparable que ofrece la estación de Mercado, centrándose en el modelo "Santander" y la colocación tal cual se hace en los almacenes, especialmente para optimizar el espacio.

                                              

 

  

 

                                  
La arcilla blanca de Agost con el contrapunto de las paredes negras de la estación, hacen un contraste bastante efectivo.

Otra curiosidad, es que cuando la exposición finalice, los botijos estarán al alcance del público que se los podrá llevar poco a poco (esta frase la ponía en una de las noticias publicadas). Un amigo comentó con cierto humor negro, que a la vista de las escaleras, esperaba que no pasara como en la famosa escena de las escaleras de Odessa, del Acorazado Potenkim  -paolo: eres un animalot :)-  y ponía un enlace que ilustraba el famoso drama de las escaleras rusas...

Por supuesto: un homenaje a la cerámica de Agost.