17 diciembre 2009

UNA CALLE PARA D. REMIGIO SOLER


                  
Remigio Soler López es el gran artista benaluense por excelencia; una leyenda viva de las artes alicantinas que en Alicante Vivo creemos que aún hoy carece de un reconocimiento justo y digno.
           
Tras quedarse solo en el mundo cuando apenas levantaba cuatro palmos del suelo, se vio obligado a resolver su porvenir. Tuvo que partir a Barcelona en los años de la postguerra, viviendo las penurias propias de aquel momento tan duro en España.
    
En la capital catalana inició su formación artística, que continuó cuando regresó a Alicante con 18 años. Quedó tan prendado de Benalúa que, tres años más tarde, decidió vivir definitivamente a la calle Arquitecto Guardiola.
   
Le atraía el dibujo, la talla, le gustaba maniobrar con el barro para adquirir la técnica del modelaje... Pintaba lo que veía y se imaginaba sobre cualquier papel o cartón, porque para él siempre estaban muy caros los lienzos.
  
Sus inquietudes y esperanzas de incorporarse al gran mundo del arte le llevaron a ingresar en la escuela de Bellas Artes de Alicante, situada en la Rambla, y recibió clases bajo la supervisión de los conocidos pintores alicantinos Perezgil, Valdés y Baeza. Así inició su carrera autárquica en el mundo del arte, teniendo su cuartel general en Benalúa. Allí comenzó a realizar tallas de madera, pinturas, dibujos... plasmando en ellos su sugerente imaginación, y creando una obra de una magnitud que pocos se imaginan.         


Juegos por parejas en la calle Arquitecto Guardiola engalanada para hogueras. El del centro de la imagen es Remigio Soler.
       
En el año 1960, plantó su primera hoguera. La intensidad con que se vivía esta fiesta, y la posibilidad de crear unas inmensas obras de arte efímeras, le atrajo muchísimo. Como todo en este hombre parece que estaba destinado a ser “singular”, construyó la hoguera con absoluta independencia respecto al empleo de carpinteros, modelistas y decoradores, por no citar todas y cada una de las especialidades precisas. En su primer monumento, "Don Quijote y la actualidad", aparecieron nada menos que 44 ninots, y midió 17 metros de altura. Algo asombroso para el momento.
                 
Durante años sus obras han viajado por centenares de lugares, incluso con exposiciones monográficas, y ha conseguido hasta tener expuesta hasta una obra en un museo del Vaticano.
  
Lamentablemente, el dicho de que "nadie es profeta en su tierra", con Remigio se ilustra perfectamente. Nunca ha recibido ningún reconocimiento a su trabajo y su obra. No se cuenta con él para convocatorias oficiales, jurados, conjuntos escultóricos o monumentos...
                
Es un artista histórico de la ciudad, que hoy vive dedicado a su obra, y desencantado con la actitud de la administración y el Ayuntamiento, que olvidan a este artista en activo sin ninguna explicación.
         
En la Calle Alberola, número 9, Remigio y su mujer tienen una agradable tienda de manualidades, y en la que los benaluenses se han reunido durante años para aprender técnicas de pintura y decoración. En las estanterías, y en cualquier recoveco de su estudio, encontramos decenas de libros sobre arte, cultura alicantina, monumentos de la provincia... Y en cada rincón encontramos un trocito de la historia del artista, que nos recuerda su vida llena de éxitos, y nos hace reflexionar acerca del injustificable olvido al que se somete a Remigio. ¡Os recomendamos acudir a ellos cuando queráis hacer alguna incursión en el arte!


Solicitud Oficial cursada por la Asociación Cultural Alicante Vivo, a través de su Presidente,  a la Concejalía de Cultura, Atención Urbana y Ayuntamiento de Alicante.
                   
Es inconcebible que todos sus dibujos estén deteriorándose, doblándose, arrugándose... que sus cuadros se apilen en la oscuridad sin que ninguna mirada curiosa pueda descubrirlos y emocionarse al verlos. Él es un auténtico enamorado de Alicante, pero lamentablemente, es un amor injustamente correspondido. ¿No hay lugar en esta ciudad para exponer su obra y que pueda ser disfrutada por los alicantinos por siempre? Parece que no.
  
Hoy se puede encontrar a Remigio en cualquier momento, caminando por el barrio, acompañando a alguien o charlando con cualquier vecino. Todavía mantiene aquél espíritu de barrio que conoció en Benalúa hace ya muchas décadas, y lo transmite directamente a aquél que se para a conocerle.
      
Desde la Asociación Cultural Alicante Vivo creemos que es un buen momento para que nuestro Ayuntamiento rinda uno de los homenajes que el gran Remigio Soler se merece: buscar y poner su nombre a una calle de Benalúa o Benalúa Sur. Sabemos que si se lo preguntamos a él nos dirá que no se merece ese reconocimiento. Pero nosotros pensamos que es lo mínimo que se puede hacer con este ARTISTA; en mayúsculas. Un hombre que ha dado su vida y su arte a esta ciudad.
  
Tenemos la oportunidad de homenajear a Remigio antes de que sea demasiado tarde. ¿Vamos a pasar esta oportunidad para nuestra historia y cultura?

Aunque, bien pensado, todos sabemos que ni él ni su arte se irán nunca de esta ciudad


ASOCIACIÓN CULTURAL ALICANTE VIVO
Y
BARRIO DE BENALÚA

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.