12 febrero 2010

LA RAJA (LÉASE "GRIETA", "FISURA", ETC...) DE LA TORRETA



Volver al Castillo de Santa Barbara es siempre un placer que, al caer la tarde, se convierte en espectáculo. Cuando vamos acompañados de amigos que no lo conocen, es además una forma de mostrar nuestra Ciudad y sus tesoros.

Imaginemos un visitante que llega a Alicante y comienza a pasear por la Rambla. Al mirar a su derecha, entre dos manzanas de casas, observa una pared de color naranja culminada por una muralla. Allí está la Cara del Moro, rodeada de puntos blancos que suben y bajan siguiendo las corrientes térmicas. Son gaviotas. Todo un regalo para la vista y un motivo más para subir a aquel mirador.


La luz recorta las murallas sobre un mar que empieza a oscurecer, mientras la piedra absorbe la tonalidad rojiza del Sol.



Hace aproximadamente un mes, podíamos ver una maraña de hierros y andamios que cubrían la Ermita de Santa Barbara. Ahora, ya retirados estos andamiajes, los arcos lucen hermosos, recortándose sobre el cielo. Es un motivo más para estar orgullosos de nuestra fortaleza y, por supuesto, un "Valor" añadido al entorno cultural.





La fotografía siguiente, perteneciente a la Torreta del Castillo la tomamos hace algunas semanas. Era un día oscuro y lluvioso, que no nos dejaba excesivamente bien admirar sus detalles. Hoy, por suerte, hace Sol.





Fijáos lo que podemos ver.

En esta imagen sólo se adivina una grieta, pero os aseguramos que allí mismo, delante de la Torreta, se aprecia con mucha más claridad.


La luz ténue del atardecer nos hizo descubrir esta fisura. Comparamos las fotografías de nuestras anteriores visitas y efectivamente contrastamos la existencia de la grieta desde entonces. Recién terminadas las labores de rehabilitación del edificio, y a pesar de ser un lugar bastante antiguo, creemos que esta grieta-fisura no debería estar ahí. ¿Es simplemente un fallo de la masa con que se ha recubierto la pared? ¿Se trata de un asentamiento de la construcción tras ser remodelada? ¿Se trata de una simple fisura de retracción de la argamasa, por no haber utilizado materiales (más caros) sin contracción o no haber puesto sencillas Juntas de Dilatación que controlen los movimientos internos de la estructura? Posiblemente un poco de todo. Lo único que tenemos muy claro es que los trabajos en el Castillo de Santa Bárbara nos han costado el suficiente dinero (del Plan E) como para que estén perfectamente acabados. Es nuestra obligación decirlo y la obligación de nuestra administración poner la solución al respecto.

Nos consta que el personal que está llevando a cabo las labores en la fortaleza son profesionales de una gran talla y una gran valía, del mismo modo que es una simple grieta sin importancia con la que no peligra la Torre. Pero no cabe duda que "cuatro ojos ven más que dos". Y que sería bueno saber, en boca de los verdaderos profesionales, a qué obedece este agrietamiento.

Muy pronto llegará el gran día de la inauguración de las zonas restauradas. Cámaras, fotógrafos, prensa... Todos los ojos estarán puestos en Santa Bárbara y en las personas que trabajaron allí. No creemos de buen gusto y, mucho menos, de una ciudad que alardea de ser "guapa, guapa y guapa", descubrir las fisuras sin saber el por qué o el cómo. Todos hemos vivido ya esas épocas desmañanadas y no queremos que se repitan. Más aún, cuando el "fallo" es tan fácil de arreglar.

Primer plano de la fisura. Se ubica bajo el suelo de la terraza de la Torre.




 
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