Hace algún tiempo nuestro amigo Luis Navarro-Alcaraz nos mostraba unas imágenes del depósito de agua de La Alcoraya, mandado construir en 1881 por el Marques de Benalúa, con el fin de abastecer de agua la ciudad de Alicante, poco duró su empresa, pues pocos años después se aprobaría la traída de aguas de Sax que mas a largo plazo solucionaría los problemas de abastecimiento de una ciudad que iba aumentando la demanda de agua corriente. Las aguas de La Alcoraya se derivaron entonces hacia el pantano de Elche, pero el deposito, que al parecer tenia filtraciones, quedo como balsa de almacenamiento y regulación de agua del regadío de la zona, como atestiguan las marcas de nivel que se aprecian en sus paredes.
El deposito se encuentra en el camino de La Alcoraya, (38º22´o4.01´´N Oº35´00.43´´O en Google Earth) accediendo desde la carretera Sant Vicent-Plá de la Vallonga, dirección a las canteras de Fontcalent y tras 1.5km de asfalto y 0.6 km de camino de tierra, lo encontramos a la izquierda, junto a un gran grupo de chumberas. La única precaución es la presencia de dos pozos abiertos sin ninguna protección situados frente a la fachada que da a Alicante a unos 10 metros del caserón.
Vista exterior desde el camino de La Alcoraya
Alineación de las puertas de acceso desde levante, donde destaca la claraboya de la fachada principal opuesta
Chumberas desbocadas de gran porte
El agua entraba por su lado de poniente canalizada a tres balsas de decantación con un nivel de funcionamiento bajo a un metro del piso mediante compuertas, y un nivel máximo por colmatación. tras unas piletas se encuentra el deposito que posee un acceso lateral en rampa con anchura suficiente para el paso de animales de tiro y pequeños carros. En el lado contrario hay unas cámaras alicatadas donde se situaría la maquinaria. tiene unas medidas de 20x10m mas las 3 balsas de 5x10m y una profundidad de unos 5 metros lo que nos da una capacidad aproximada de 1200 metros cúbicos.
Balsas y pileta de decantación
Nada queda del tejado de teja alicantina que cubría el recinto, tan solo los muros de carga, debía ser un lugar sombrío, protegido del sol, solo apreciamos una ventana Existe un corral del que queda un tramo del pesebre y restos del abrevadero, varias estancias pequeñas en las que destacan restos de dos cocinas de lumbre y dos hornos y una gran sala que haría las veces de almacén. Alrededor de la casa hay grandes chumberas con un tronco imponente y un algibe que recoge las escorrentías de los alrededores y de la gran cubierta.
Próximo al algibe encontramos el pozo que comunica con el deposito, de unos dos dos metros de diámetro semicubierto por la maleza y por carcomidos tablones.
Detalle del pozo que comunica con la galería subterránea y algibe para uso propio con una pileta, en casa del herrero...
Vista del deposito, al fondo la galería
Acceso a la estancia lateral y detalle del enlucido interior
El Femer, tarjeta de visita para el nuevo acceso de alta velocidad a Alicante, no sabemos a cuanto ira el tren por aquí, pero seguro que rápido, muy rápido
Una de las balsas de decantación, con dos niveles de funcionamiento, caudal máximo y mínimo
Vista hacia poniente donde vemos la rampa de acceso a la derecha y una zona cubierta a la izquierda
En cada extremo del caserón encontramos restos de las cocinas con horno de pan
Hasta la fecha el depósito sigue sin ningún tipo de protección administrativa y nada se sabe de un plan para la restauración y puesta en valor del patrimonio arqueohidrológico y la mejora del entorno natural de la zona. El lavadero, los manantiales, las balsas y acequias, los depositos, las minas de agua, las fincas, ermitas y algibes, el paisaje... tendran que esperar.
¿Hasta cuando resistirá?