Disminuir texto
Publicado por Juan José Amores
Picó en primer término, con Juan Carlos Vizcaíno y Juan José Amores
ESTO ES UNA PUTADA
"Se nos ha ido". Ese fue el último mensaje que me mandó al movil una amiga común. Atrás habían quedado unos días muy tensos, en los que las llamadas y los mensajes se habían intercambiado entre lágrimas y sonrisas, según se sucedían las noticias. "Pepe no, joder, Sonia. Eso es una putada... Y la vida no puede ser tan puta". Pero lo es.
Este que escribe y que pertenece a ese extraño colectivo llamado Alicante Vivo, aprendió a querer a Pepe hace algo más de un año. Desde aquel primer encuentro, se sucedieron charlas conjuntas, llamadas, correos y mensajes casi a diario. Algunas veces, al comenzar nuestras respectivas jornadas laborales al son de "buenos días, compañero"; otras, las menos, a última hora de la noche, mientras él maquetaba el periódico y todo terminaba en "un abrazo a la familia, Gran Picó". Él se hacía eco de nuestros humildes artículos, críticas, campañas, reivindicaciones..., y nunca le faltaron palabras de aliento en mis malos momentos o palabras de templanza en los buenos. Aquello se había convertido en una rutina tan necesaria que ahora encuentro en internet un extraño vacío que temo no se llenará nunca.
Y es que esto es una putada, se mire por donde se mire. Gran persona, gran marido, gran padre, gran profesional, gran amigo... Pero, sobre todo, un buen hombre. Y "bueno" en el sentido más amplio, humano y exacto de la palabra. Pepe no tenía el derecho a morirse; él, no. Y no lo tenía porque él era todo eso y más. Ya estoy cansado de asistir, impasible, a la pérdida de aquellas buenas personas que nos rodean, mientras los demás nos quedamos con cara de tontos, con esa extraña sensación de que la vida no es justa, y que aquí perduran los "otros" para amargarnos la existencia.
"Ya ha llegado un helicóptero que se llevará un trozo de su vida para intentar salvar otras", me comunicó su gran amiga. No me esperaba menos de Picó. Consecuente con sus actos y decisiones hasta el final. Pero ni con esas me vale. No y no. Esto es una gran putada.
Y si el Cielo existe, ahora estará allí arriba, guiando siempre los pasos de los suyos, aquellos por los que se desvivía a diarío, y charlando con todos y cada uno de los grandes hombres y mujeres que han forjado nuestra Historia.
No me cabe la menor duda.
JUAN JOSÉ AMORES LIZA
Video cedido amablemente por D. Francisco Carreño Ferez
