Como es habitual, desde Les Fonts de Xixona celebramos el pasado domingo 17 de abril lo que denominamos “La Font del Mes”. En esta ocasión la fuente elegida para el evento fue La Font de Grau.
Pensamos que debíamos rendir homenaje a esta fuente porque desde nuestro punto de vista es, de entre las fuentes cercanas al pueblo, una de las más olvidadas, pero a la vez una de las más entrañables.
La Font de Grau está situada a un kilómetro y medio escaso del núcleo urbano. Tiene una balsa en la parte baja del monte, cercana al cauce del río, y un poco más arriba tiene tambien uno de los que fueron lavaderos de Xixona, en uso hasta mediados del siglo XX, al que acudía la población para hacer la colada.
El alcavor se situa bastante más alto, en terreno privado, con dificil y muy peligroso acceso desde que las crecidas del río en los años 80 hicieran que la falda de la montaña y alguno de las escalones de piedra que en su día permitian el acceso al lavadero, se vinieran abajo derrumbando gran parte del monte situado en el lecho de la corriente fluvial.
Si bien se puede contemplar desde el mismo cauce, es una verdadera imprudencia y una temeridad intentar acceder al mismo, que, como hemos indicado, se halla en terreno privado.
Llegar desde el pueblo a la Font de Grau (balsa y lavadero), no reviste ningún problema. Así, el domingo 17 de abril salimos desde enfrente del Ayuntamiento, en dirección al Parque del Cuarnero y llegando al paseo del cauce pasamos por delante de la recientemente restaurada Font del Cuarnero.
Siguiendo por dicho paseo, tras pasar por debajo del puente, dejamos a nuestra izquierda la Font de la Fustería y seguimos adelante, hasta donde finaliza actualmente la remodelación. En este lugar seguimos el cauce del rio, a la izquierda, y un poco más adelante nos encontramos con ella.
Se hallan también, relativamente próximas de ella, la Font de Tisora y la Font de Cotelles, cerca del antiguo Camino Real de Xixona a La Torre de les Maçanes, y un poco más arriba, saliéndonos ya del propio cauce, hay eras y algunos bancales, pasados los cuales se asienta la ermita de San Antonio.
Desde estos bancales, desde esta posición, es donde realmente podemos apreciar una panorámica poco habitual de nuestra Xixona.
Justo desde ahí se puede disfrutar del pueblo al fondo, del Cabeç dels Nanos y del lavadero y la balsa en la parte de abajo, todo ello enmarcado de una tranquilidad envolvente y verdor natural que evocan tiempos en los que aquella postal debía rebosar vida y ajetreo: mujeres lavando, niños en la balsa, comerciantes y viajeros dando de beber a sus caballerizas, agricultores sembrando... Sensaciones y, para muchos, recuerdos, que forman parte de nuestro patrimonio y que debieran concienciarnos del respeto y cuidado de estos parajes.
Pensamos que debíamos rendir homenaje a esta fuente porque desde nuestro punto de vista es, de entre las fuentes cercanas al pueblo, una de las más olvidadas, pero a la vez una de las más entrañables.
La Font de Grau está situada a un kilómetro y medio escaso del núcleo urbano. Tiene una balsa en la parte baja del monte, cercana al cauce del río, y un poco más arriba tiene tambien uno de los que fueron lavaderos de Xixona, en uso hasta mediados del siglo XX, al que acudía la población para hacer la colada.
El alcavor se situa bastante más alto, en terreno privado, con dificil y muy peligroso acceso desde que las crecidas del río en los años 80 hicieran que la falda de la montaña y alguno de las escalones de piedra que en su día permitian el acceso al lavadero, se vinieran abajo derrumbando gran parte del monte situado en el lecho de la corriente fluvial.
Si bien se puede contemplar desde el mismo cauce, es una verdadera imprudencia y una temeridad intentar acceder al mismo, que, como hemos indicado, se halla en terreno privado.
Llegar desde el pueblo a la Font de Grau (balsa y lavadero), no reviste ningún problema. Así, el domingo 17 de abril salimos desde enfrente del Ayuntamiento, en dirección al Parque del Cuarnero y llegando al paseo del cauce pasamos por delante de la recientemente restaurada Font del Cuarnero.
Siguiendo por dicho paseo, tras pasar por debajo del puente, dejamos a nuestra izquierda la Font de la Fustería y seguimos adelante, hasta donde finaliza actualmente la remodelación. En este lugar seguimos el cauce del rio, a la izquierda, y un poco más adelante nos encontramos con ella.
Se hallan también, relativamente próximas de ella, la Font de Tisora y la Font de Cotelles, cerca del antiguo Camino Real de Xixona a La Torre de les Maçanes, y un poco más arriba, saliéndonos ya del propio cauce, hay eras y algunos bancales, pasados los cuales se asienta la ermita de San Antonio.
Desde estos bancales, desde esta posición, es donde realmente podemos apreciar una panorámica poco habitual de nuestra Xixona.
Justo desde ahí se puede disfrutar del pueblo al fondo, del Cabeç dels Nanos y del lavadero y la balsa en la parte de abajo, todo ello enmarcado de una tranquilidad envolvente y verdor natural que evocan tiempos en los que aquella postal debía rebosar vida y ajetreo: mujeres lavando, niños en la balsa, comerciantes y viajeros dando de beber a sus caballerizas, agricultores sembrando... Sensaciones y, para muchos, recuerdos, que forman parte de nuestro patrimonio y que debieran concienciarnos del respeto y cuidado de estos parajes.
LES FONTS DE XIXONA Texto: Jesús Marzal Marqués
Fotografías: Bart Bus
Fotografías: Bart Bus