01 marzo 2008

MIGUEL ÁNGEL PÉREZ OCA: LA CONCIENCIA DE UNA CIUDAD QUE TARDA EN DESPERTARSE

"Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla".
Giordano Bruno, antes de ser quemado vivo en la hoguera

"El bombardeo de las poblaciones civiles por nuestros aviones, lo afirmo rotundamente, no existe. Se bombardea tan sólo objetivos de caracter militar. Es cierto que se producen bajas entre la población civil. Y son muy de lamentar.
Pero el Gobierno rojo, lejos de evitarlas, las sitúa cerca de los objetivos militares. Después de todo, el ejército rojo necesita y desea esas víctimas para su propaganda"

FRANCISCO FRANCO, al diario Times...

Miguel Ángel Pérez Oca nació en Alicante en 1944.
Es profesor mercantil, escritor e ilustrador científico. Autor de una colección de 30 pinturas de tema astronómico, "Imágenes del Universo", adquirida por el Museo de la Ciencia de Barcelona, ha obtenido numerosos galardones en esta especialidad.
Desde hace años se ha desvelado
como un autor fecundo, capaz de tocar temas de muy diferentes estilos literarios: desde la ciencia-ficción hasta la historia, pasando por la astronomía. En muchas de sus obras, además de trascribir minuciosos estudios históricos, se empeña en mostrar los avatares que sufrieron algunos personajes históricos, con toda la complejidad de una época mal entendida.

Su afición a la Astronomía le ha llevado a estudiar en profundidad algunos de esos héroes de la ciencia, de los cuales somos deudores. Es autor de Giordano Bruno, el loco de las estrellas, El Libro secreto de Copérnico, y de la novela de ciencia-ficción Nuestros Señores Químicos .
Compagina su labor de escritor -con numerosos artículos y conferencias-, con la de dibujante. Es uno de los mejores ilustradores científicos españoles, cuyos dibujos figuran en los carteles de varios Congresos científicos y en revistas de divulgación.
Sobre su novela 25 de Mayo: La Tragedia Olvidada, mucho se ha hablado.
Y no es para menos.
Los efectos del bombardeo sobre el Mercado Central de Alicante
fueron tan demoledores y trágicos, al menos en cuanto al número de víctimas, como el más destacado de los bombardeos de la Guerra Civil, el que sufrió la población vizcaína de Guernika. Sin embargo, del otro homólogo episodio, que tiñó de sangre y horror Alicante, apenas hay referencias en la bibliografía de la fratricida contienda. El escritor Miguel Ángel Pérez Oca pretendió corregir esta
"laguna de la memoria histórica" con la publicación de una novela sobre los hechos: el bombardeo del Mercado Central de Alicante por una escuadrilla de aviones italianos al filo de las 11 de la mañana del 25 de mayo de 1938, que segó la vida a más de 300 civiles.

Editada por Editorial Club Universitario, el autor siempre ha advirtido sobre ella:
"Es una novela, pero basada en testimonios reales". El único elemento de ficción de la obra es el personaje que aglutina el relato, un detective que va recabando datos, a base de entrevistas y consultas a archivos, sobre la magnitud del bombardeo. En base a las indagaciones del detective, la obra de Pérez Oca presenta al lector una descarnada descripción de bombardeo mediante los recuerdos de testigos directos. "He hablado al menos con 45 testigos directos de la tragedia, evidentemente la mayoría niños en aquellas fechas", puntualiza el escritor. La faceta radiofónica del escritor (Pérez Oca es habitual colaborador en la edición local del programa Hoy por Hoy de la cadena SER, que dirige el periodista Vicente Hipólito) le ayudó a contactar con los testigos del bombardero. "Periódicamente, en los programas hacíamos comentarios sobre el bombardeo del Mercado Central y animábamos a los oyentes a que dieran su opinión, algunos eran testigos directos de los hechos", comentó el propio Vicente Hipólito. Pérez Oca completó su documentación sobre el episodio de la Guerra Civil de mayor envergadura en el ámbito alicantino con documentos rescatados especialmente del archivo del cementerio municipal. La novela apenas desdeña detalles del bombardeo y aporta testimonios sobre la llegada de los aviones, el inexplicable fallo de las alarmas antiaéreas, de las caída de las primeras bombas y de las angustiosas carreras de los usuarios del mercado central en aquella mañana del 25 de mayo de 1938 para huir del infierno de la metralla entre las callejuelas del centro de la ciudad. Tras la lluvia de bombas, el recuento de las víctimas diseminadas sobre el asfalto: unas 300 de manera directa, aunque el saldo final del bombardeo fue mayor, debido a posteriores fallecimientos de los heridos más graves. La publicación, terminado el relato novelado, incluye un apéndice con imágenes y datos de interés sobre el dramático suceso. Así, en este capítulo el lector puede documentarse sobre el radio de acción de bombardeo y características de los aviones. Miguel Ángel Pérez Oca es concluyente a la hora de justificar esta novela -la quinta en su carrera literaria-: "Recuperar la memoria de esta tragedia de la Guerra Civil, que no sabemos por qué motivos ha permanecido olvidada", afirma. "Pero recuperar sin ánimo de revancha, como se desprende del testimonio de todas las personas con las que he hablado, sino para que quede constancia de un hecho objetivo. Conocer nuestra historia para que no se repita".


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1- Bienvenido a nuestro "tercer grado", Miguel Ángel. Como ya te podrás imaginar, es un placer y un lujo poder charlar contigo de muchos temas referidos a Alicante. Sabes que en Alicante Vivo somos unos apasionados de nuestra historia. Pero no sólo de la Gran Historia, sino también de la de aquellos que la han forjado con sus propias vivencias personales. Por lo tanto, la primera pregunta es casi obligada para nosotros: háblanos de tu pasado y de tus primeros recuerdos.
Nací en Alicante, en la calle de Bazán, nº3, el 26 de enero de 1944. Mi padre, Miguel, trabajaba en la Fábrica de Tabacos y durante la guerra fue capitán del Ejército de la República, por lo que fue condenado a 6 años y un día de prisión por el delito de “Auxilio a la Rebelión” (qué sarcasmo). Murió en 1968, sin saber que un día la Democracia le reconocería el grado de Coronel.
Mi madre, Magdalena, es ama de casa, aunque en su juventud trabajó de taquillera en una empresa de autobuses. Tiene una memoria de elefante, que creo que ha heredado mi hermano Eusebio. Yo soy muy desmemoriado.

2- Todos los miembros de Alicante Vivo estamos vinculados a un barrio típico de nuestras ciudades: Benalúa, Florida, Raval Roig, Agost, Sant Joan… ¿Cuál era tu barrio? ¿Qué lugar de Alicante conoció los primeros años y los primeros pasos de Miguel Ángel Perez Oca?
Aunque nací en la calle Bazán, donde mis padres tenían una habitación en casa de mis abuelos paternos, por el día vivíamos en casa de mi abuela materna, en la calle Juan de Herrera, así que el barrio de mi niñez fueron los alrededores de la Plaza del Mercado y la que entonces era Lonja de Verduras.
Solíamos ir a jugar a las faldas del Tossal y su Castillo de San Fernando, donde nos peleábamos a pedradas con la pandilla de los chicos de la calle Botella de Hornos.

3- ¿Cómo era el Alicante de tu infancia? Nos interesa mucho conocer a aquella gente, las calles, los cines, los comercios... ¿Qué recuerdas de todo aquello y, sobre todo, que añoras de aquellos años?
Recuerdo los taxis negros con gasógeno, los carros de caballos que paraban en una posada cercana a casa, donde había una fragua en la que se hacían las herraduras de los caballos. Recuerdo el estraperlo de pan blanco y la policía de la “fiscalía”, que perseguía a los vendedores callejeros. Recuerdo que en el cine Monumental, al terminar la película, había que cantar el Cara al Sol y recuerdo la cartilla de racionamiento del tabaco de mi abuelo. La gente era amable y sencilla y los vecinos se ayudaban unos a otros. Por las noches de verano todo el mundo se sentaba a cenar a la puerta de la calle y se pasaban la bota de vino unos a otros. Recuerdo el cine de verano en la Plaza de Toros, y una vez (yo tendría cuatro años), en que la plaza estaba llena de banderas con crespones negros. Le pregunté a mi abuelo Miguel y me dijo que un toro había matado a Manolote.
Añorar… hombre, añoro a los familiares y amigos que se fueron, y poco más. He sido más feliz estos últimos años.

4- Para bien o para mal (tampoco vamos a ser muy pesimistas) todo evoluciona en la vida. Tu, más que nadie, lo sabes. ¿Qué es lo que más extrañas del cambio sufrido por el Alicante de hace años?

Me indigna el poco o nulo respeto que nuestro Ayuntamiento del PP siente por la historia, los monumentos y las tradiciones alicantinas. Me cabrea que estén echando a perder Alicante con tanta especulación ladrillera. Creo que es una pena que se hayan perdido tantas señas de identidad. Esa estrofa de nuestro himno que dice: “Qué encant, que este no es un poble vell, que es un nou Alacant” nos pierde. Quisiera volver a encontrar la ermita del Socos en el Arrabal Roig, y conocer la Lonja de Caballeros, la Puerta Ferrisa y las torres de nuestras viejas murallas que ya no pude conocer… y restaurar algunos rincones recoletos hoy asfixiados por las torres de cemento…
Tantas cosas que se han ido destruyendo durante los últimos siglos.

5- El cambio más positivo que ha experimentado la ciudad, sería.
Pues q
uizá el económico. Ahora la gente vive muy bien y pertenecemos a un país rico, con servicios públicos y sociales impensables en mi niñez. Entonces, y por culpa de la guerra de Franco, sobrevivíamos en un país tercermundista. Además, ahora hay democracia y ya nadie siente miedo, ni guarda silencio, ni sufre represión.
6-¿Y el más negativo?
El urbanismo incontrolado, desenfrenado, y la pérdida de nuestras señas de identidad. La amnesia histórica, la indiferencia de los alicantinos hacia su historia y su personalidad. El egoísmo de las gentes. Y la falta de aprecio de una gran parte de la juventud por la democracia. Parece que creen que la libertad es algo que se da como las flores, de manera natural. Y no saben que hay que ganársela día a día. Hace poco un jovencito me dijo que si Franco era tan malo “¿Por qué lo votábamos?” Tiene guasa la cosa

7- El presente que hoy vivimos, es el pasado del mañana. Nosotros que somos padres de niños pequeños, nos asusta "el qué dirán" cuando ellos crezcan. ¿Cómo crees que se hablará de Alicante dentro de..., no sé, 100 años? ¿Qué se recordará de la ciudad y de la gente que vivió en el siglo XXI?
Si los alicantinos no lo remediamos, dentro de un siglo Alicante será una ciudad idéntica a otras miles de ciudades sin personalidad. Quizá hasta pierda su nombre bimilenario. Se podría llamar “Ciudad estándar nº 127 del distrito Suroeste de Europa”, o algo así.

8- ¿A qué lugar de la ciudad huye Miguel Ángel Perez Oca cuando quiere un poco de tranquilidad?
La Explanada, el Parque de Canalejas, la cafetería Noray, donde antes estuvo el Club de Regatas, el puerto (lástima que no nos dejen llegar a la bocana), el Castillo de Santa Bárbara.
9- ¿Y a qué lugar de la provincia? ¿A qué pueblo, montaña o valle prefieres dirigirte para pasar "desapercibido?
Castell de Guadalest, Altea, el peñón de Ifach, las alturas de la Sierra Bernia, el Puig Campana, el Pou del Zurdo en lo alto de la Carrasqueta.

10- Imagínate que fuéramos unos genios de la ciencia y te diéramos la posibilidad de viajar en el tiempo. Pero, ojo, sólo como observador, sin derecho a tocar ni a cambiar nada. ¿A qué época regresarías?
Me gustaría viajar a Palestina en el siglo I y ver al verdadero Jesús de Nazareth, a ver en qué se parecía al que nos venden los curas. Y me gustaría hacer lo mismo con muchos personajes históricos: Giordano Bruno, Galileo y los grandes genios del Renacimiento.

11- Otra pregunta obligada para nosotros. ¿Qué momento histórico cambiarías radicalmente?
Sin duda, el 18 de Julio de 1936. En mi versión, la sublevación contra la República fracasaría y ahora llevaríamos ya casi ochenta años de democracia.
12- ¿Y qué momento histórico irrepetible enmarcarías en oro en el salón de su casa?

El momento en que el filósofo italiano Giordano Bruno descubrió que las estrellas son otros soles como el nuestro y supuso que deben estar rodeadas de otros mundos habitados; que el Universo es ilimitado, sin bordes ni centro, y que la Tierra no es más que un minúsculo grano de polvo en medio del Cosmos. Por decir esas cosas, la Inquisición romana lo quemó en la hoguera en el año 1600. El juez que lo condenó fue canonizado en 1930, era San Roberto Bellarmino.

13- Sabemos que tienes una gran variedad de facetas profesionales y literarias... Pero en Alicante Vivo llevamos más de un año luchando, desde nuestro humilde pedestal, por la Memoria Histórica. Por ello, permíteme que nos centremos en ella. Nosotros creemos que recuperar la Memoria Histórica no es abrir viejas heridas; tan sólo devolverles a las víctimas de la Dictadura la dignidad que merecen y rescatar del olvido unos episodios tan terribles. ¿Por qué asusta tanto a ciertas personas y partidos políticos las palabras Memoria Histórica?
Porque en el fondo siguen siendo franquistas, como sus papás y sus abuelitos, y se identifican con los verdugos en lugar de con las víctimas. Y ya se sabe
que los asuntos feos de la familia hay que mantenerlos en secreto.
14- Yo, particularmente, que tengo 34 años, veo la libertad y la democracia como algo normal y corriente. Sin embargo, tras leer y estudiar nuestro pasado, he llegado a comprender que no siempre ha sido así. Aún a riesgo de equivocarme, tengo el presentimiento que los españoles aún no hemos olvidado nuestras rencillas durante la Guerra Civil. ¿Crees que nos perdonaremos algún día?
Yo, por mi parte, perdono de todo corazón a los que combatieron en el bando franquista de buena fe, creyendo que defendían algún ideal, y a los que fueron forzados por el miedo a un castigo que podía ser el fusilamiento. No tienen la culpa de estar equivocados o de que los obligaran. Pero a los asesinos no los perdonaré nunca, y deben recibir el veredicto de la Historia. Y que conste que me refiero a los asesinos de ambos bandos. En cuanto a los responsables, los generales, los grandes terratenientes y capitalistas que promovieron la sublevación, eran despreciables ladrones y asesinos, por muy Excelentísimos Señores que fueran: ladrones de la soberanía del pueblo y asesinos del pueblo.

15- En tu libro “25 de mayo. La tragedia olvidada”, relatas la amarga mañana de 1938 en la que más de 300 personas murieron en la Plaza del Mercado Central de Alicante por culpa de un bombardeo italiano. ¿Podrías relatarnos, a grandes trazos, cómo se desarrolló ese día?
El mercado estaba lleno de gente, porque habían llegado suministros de verdura y pescado. La sirena de alarma no avisó a tiempo de que se acercaban dos escuadrillas de bombarderos Savoia, que descargaron sus bombas sobre la población indefensa formada en su mayoría por ancianos, amas de casa y niños pequeños. Según averiguó la comisión inglesa que vino a ver lo ocurrido, fue un ataque deliberado a la población civil, inscrito en la campaña de terror desatada con motivo de la llegada del ejército franquista a las costas del Mediterráneo. Yo he podido ver los registros del Cementerio Municipal y en los días siguientes al bombardeo hay más de 270 fallecidos, sin contar los que serían enterrados en pueblos cercanos y los que morirían días o meses después como consecuencia de las heridas. Casi la mitad eran mujeres y niños. Probablemente, fue el bombardeo más sangriento de toda la Guerra Civil. Quiero significar que los muertos pertenecían a todas las ideologías, incluidos un sacerdote católico y varias de sus feligresas; así que no comprendo la reticencia a honrarlos por parte de las autoridades municipales, que se mostraron tan mezquinas con la colocación de la ridícula plaquita que pusieron en el lugar de los hechos.

16- ¿Por qué se ha olvidado (y silenciado) este hecho durante tantos años? Es decir, ¿por qué se recuerda en otros lugares Guernica, con tanta lógica y fervor, y, en cambio, la matanza indiscriminada del Mercado Central de Alicante ha desaparecido de nuestro recuerdo?
Gernika fue un símbolo, fue el primer bombardeo importante de una población civil en la Historia de Europa, y fue inmortalizada por Picasso. Alicante, durante el franquismo, tenia mala prensa porque aquí fue fusilado José Antonio Primo de Rivera, la represión fue muy fuerte, hubo mucho miedo y se impuso, si no el olvido, sí el silencio. Además, los alicantinos no sabemos apreciar nuestra historia, somos muy “menfotistas”, para esto y para muchas otras cosas.

17- Tu libro se ha convertido en un referente para jóvenes y mayores, entre ellos, los miembros de Alicante Vivo… ¿Tienes pensado una reedición, ampliada con más fotografías y datos, o una segunda parte? Estamos convencidos que aún no está todo dicho.
No, ni mucho menos. Pero pienso que ahora deben ser los historiadores los que se ocupen del asunto. En cuanto a la reedición, depende más de los editores que de mí. La novela que estoy escribiendo actualmente tiene como telón de fondo la historia de Alicante durante la guerra, y aparecerán en ella muchos de los episodios de nuestra historia reciente, incluidos los bombardeos y el final en el puerto y el Campo de los Almendros.
18- Pregunta complicada y de dificil respuesta. Ahora que han pasado los años, muchos…. ¿Quién crees que fue el verdadero culpable de lo ocurrido? Todos conocemos una leyenda negra, totalmente falsa, en la que se culpaba al Gobernador Civil Paternina de los hechos. Hasta cierto punto, él y sus descendientes tuvieron que vivir con ese innecesario castigo personal.
He investigado en la documentación de la Aeronáutica Militare italiana y el señor Paternina no aparece por ningún sitio. En los Savoia volaban exclusivamente tripulantes italianos. Sabemos que los jefes de las dos escuadrillas eran el capitán Zigiotti y el capitán De Prato. Los aviadores españoles, y Paternina al parecer lo era, pilotaban hidroaviones de la base de Pollensa, al mando del comandante Ramón Franco, que también venían a bombardear, preferentemente de noche. Las relaciones entre Ramón Franco y los mandos italianos de Son San Joan eran muy frías. Así que, casi con toda seguridad, el que después sería gobernador de Alicante no tuvo nada que ver en el bombardeo del 25 de mayo. Otra cosa es que viniera o no a bombardear en otras ocasiones con los hidroaviones. Yo, al menos, desconozco ese punto, por haberme ocupado exclusivamente del bombardeo del Mercado. El culpable de la masacre sería, sin duda, el alto mando franquista, que organizó una serie de bombardeos terroristas sobre Barcelona, Valencia, Sagunto, Alcañiz, Cartagena, etc. por esas mismas fechas, con el fin de aterrorizar a la población civil y forzar la rendición de la República; hasta que poco después estalló la Batalla del Ebro y la guerra se prolongó un año más.

19- Te vamos a dar unos nombres y nos vas a decir, rapidamente, lo que piensas de ellos. Algunos serán buenos amigos tuyos... Otros, quizá no.

Enrique Cerdán Tato:Un gran escritor y un luchador infatigable por la libertad. Fue mi profesor de Literatura en la Escuela de Comercio.
Marina Olcina:Yo quiero mucho a Marina. Es una gran mujer, a la vez enérgica y dulce. Fue concejal de Alicante a los 17 años, y su espíritu sigue igual de joven
Luis Diaz Alperi:Dicen que le gusta navegar. Es una pena que no haga navegar a la ciudad hacia la recuperación de sus señas de identidad en lugar de entregarla a los ladrilleros. Su Plan Rabassa me parece demencial. Su indolencia hace mucho daño a una ciudad que cuando él se vaya padecerá males quizá incurables.
PSOE:El gran partido de izquierda moderada que ha dado excepcionales dirigentes a España y que ha trabajado tanto por la Democracia. Yo no he estado siempre de acuerdo con ellos, y muchas veces discrepé de Felipe González, pero ahora Zapatero me merece un respeto imponente, como el “Piyayo”, y deseo con toda mi alma que gane estas elecciones.
Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica:Es la conciencia de una ciudad que tarda en despertarse. Su labor es imprescindible si queremos sobrevivir con todas nuestras peculiaridades y con toda nuestra memoria.
Alicante Vivo:Sois estupendos; nada menos que los notarios de nuestra historia y nuestra personalidad en el tiempo de la informática. Y una magnífica tribuna para el que tiene algo que decir al respecto

20- Antes de terminar nuestro "tercer grado", vamos a hacerte unas preguntas divertidas para concluir con una sonrisa en la boca. ¿Playa o Montaña?
Montaña, caminos, bosques y cumbres. De toda la vida

21- Intenta convencerme para que visite Alicante sin nombrar las palabras SOL, PLAYA y FIESTA
Alicante es una ciudad con una historia fantástica y desconocida, que permanece con su nombre desde que un romano la bautizó como Lucentum, la Ciudad de la Luz. Lucentum, Luquent, Lecant, Al Lecant, Alacant (lo de “Alicante” es un castellanismo tonto). Vale la pena visitar su castillo, su barrio viejo, con sus bares y mesones. Vale la pena conocer a sus gentes, socarronas y amables como buenos mediterráneos. Vale la pena comer sus arroces y sus salazones y beber los vinos de comarcas cercanas, siempre que encontremos un buen interlocutor para la sobremesa. Vale la pena recorrer las montañas cercanas y sus pueblos serranos. Vale la pena enterarse de que esta ciudad fue el último refugio de dos constituciones, la de 1812 y la de 1931, y repasar su historia, y visitar los pocos monumentos que aún quedan en pie después de la fiebre “modernizadora”; y vale la pena descansar a la sombra de un ficus gigante en el Parque de Canalejas. Algún día Alicante se despertará, se avergonzará de sus actuales regidores y recuperará las señas perdidas. Entonces aún valdrá más la pena venir por aquí.

22- El último libro que ha leído...
Una novela de Mariano Sánchez Soler, titulada “Para Matar”. Aún no la he terminado pero, como todas las de mi amigo Mariano, está resultando muy buena.

23- La última película que ha visto...
“No es país para viejos”. Bardem hace un gran papel. Se ha ganado a pulso su Oscar.

24- Y para terminar, ¿qué música escucha Miguel Angel Perez Oca cuando se pone el batín y las pantuflas?
No tengo buen oído musical, pero me gusta la música étnica, la clásica y algunos cantautores, como Sabina, Serrat y Maria del Mar Bonet. Me encantan algunas piezas de Boccherini, como “Música nocturna de Madrid” y últimamente oigo mucho a Pavarotti.

MUSICA NOCTURNA DE LAS CALLES DE MADRID (BSO "MASTER AND COMMANDER")



Estimado Miguel Ángel. Ha sido un placer y toda una clase magistral de historia la entrevista contigo.
Ojalá el futuro te depare el mejor de los augurios y, por supuesto, aquí tienes a muchos amigos para lo que necesites.
Esperamos con ganas tus nuevos proyectos, al tiempo que tienes las puertas abiertas para todo lo que necesites.
Hasta siempre.
Muchas gracias a vosotros.

 
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