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Publicado por Juan José
Puede resultar curioso... pero es verdad.
Hasta 1918, los alicantinos éramos ordenados hasta para morirnos.
No es algo que diga yo... basta con revisar un poco los anales de nuestra historia para comprobarlo.
Nacíamos y vivíamos con cierto órden; incluso al morirnos, controlábamos con sumo cuidado las fechas para no saturar el antiguo cementerio de San Blas.
Sin embargo, en 1918 llegó la epidemia de gripe.
Los titulares ya lo decían todo: "La muerte púrpura"
Ahora llamamos gripe a cualquier cosa... pero aquella
pandemia fue terrible.
Para algunos significó el mayor holocausto médico de la historia. Para otros, una de las epidemias más devastadoras. Sólo en Alicante infectó al 50% de la población, y el 25% sufrió los efectos clínicos de la gripe. Sin embargo, sólo se le conoce parte de la historia por los muertos que provocó, a los que podrían añadirse muchos más, probablemente entre 40- 50 millones en todo el mundo, ya que existen aspectos que nunca se conocerán, habida cuenta de la coincidencia de esta pandemia con la 1ª Guerra Mundial, con la Revolución Rusa y con la falta de notificación que ocurrió en muchos países, especialmente a
siáticos y latinoamericanos.
Pero, ¿por qué se le denomina la gripe española si España no participó en esa contienda y hasta dos meses después de su aparición en Europa no se declararon los primeros casos de gripe?
De cualquier manera, la gripe fue extendiéndose por todos los continentes, observándose la existencia de tres ondas pandémicas, con el dato añadido de que la gravedad de las mismas aumentaba conforme pasaban las ondas epidémicas: la segunda onda fue peor que la primera, y la tercera apocalíptica. Y... ¡tachán! esta última fue la que penetró en nuestro país y la responsable mayoritaria de las muertes observadas.
Los grupos afectados: población entre 20 y 50 años.
Zona de mayor virulecia: el Mediterráneo por su ambiente húmedo y fresco.
Los responsables del ayuntamiento tuvieron que tomar una decisión dramática pero necesaria: cerrar la antigua Morgue y crear una "nuevecita" en las afueras de la ciudad
Lo llamaron "Cementerio Nuestra Señora del Remedio" y, aunque no lo parezca, es una obra arquitectónica de increíble valor.
Cuando entramos en él, andamos unos cien metros en linea recta y nos encontramos con una plazuela con la estatua de la Virgen del Remedio con el niño en el brazo derecho y un bastón de mando en el izquierdo. Es una alegoría a aquellos días en que la gripe se cebó con los más jóvenes e indefensos.
Como dato final, y desde el privilegiado púlpito que te proporciona el futuro, sabemos que el virus responsable de la pandemia era un virus de procedencia suina, un virus influenza A H1N1, semejante al responsable de una epidemia de gripe porcina años más tarde y que sigue siendo el responsable de la gripe en esta población animal.
Hasta 1918, los alicantinos éramos ordenados hasta para morirnos.
No es algo que diga yo... basta con revisar un poco los anales de nuestra historia para comprobarlo.
Nacíamos y vivíamos con cierto órden; incluso al morirnos, controlábamos con sumo cuidado las fechas para no saturar el antiguo cementerio de San Blas.
Sin embargo, en 1918 llegó la epidemia de gripe.
Los titulares ya lo decían todo: "La muerte púrpura"
Ahora llamamos gripe a cualquier cosa... pero aquella
pandemia fue terrible.Para algunos significó el mayor holocausto médico de la historia. Para otros, una de las epidemias más devastadoras. Sólo en Alicante infectó al 50% de la población, y el 25% sufrió los efectos clínicos de la gripe. Sin embargo, sólo se le conoce parte de la historia por los muertos que provocó, a los que podrían añadirse muchos más, probablemente entre 40- 50 millones en todo el mundo, ya que existen aspectos que nunca se conocerán, habida cuenta de la coincidencia de esta pandemia con la 1ª Guerra Mundial, con la Revolución Rusa y con la falta de notificación que ocurrió en muchos países, especialmente a
siáticos y latinoamericanos.Pero, ¿por qué se le denomina la gripe española si España no participó en esa contienda y hasta dos meses después de su aparición en Europa no se declararon los primeros casos de gripe?
De cualquier manera, la gripe fue extendiéndose por todos los continentes, observándose la existencia de tres ondas pandémicas, con el dato añadido de que la gravedad de las mismas aumentaba conforme pasaban las ondas epidémicas: la segunda onda fue peor que la primera, y la tercera apocalíptica. Y... ¡tachán! esta última fue la que penetró en nuestro país y la responsable mayoritaria de las muertes observadas.
Los grupos afectados: población entre 20 y 50 años.
Zona de mayor virulecia: el Mediterráneo por su ambiente húmedo y fresco.
Los responsables del ayuntamiento tuvieron que tomar una decisión dramática pero necesaria: cerrar la antigua Morgue y crear una "nuevecita" en las afueras de la ciudad
Lo llamaron "Cementerio Nuestra Señora del Remedio" y, aunque no lo parezca, es una obra arquitectónica de increíble valor.
Cuando entramos en él, andamos unos cien metros en linea recta y nos encontramos con una plazuela con la estatua de la Virgen del Remedio con el niño en el brazo derecho y un bastón de mando en el izquierdo. Es una alegoría a aquellos días en que la gripe se cebó con los más jóvenes e indefensos.
Como dato final, y desde el privilegiado púlpito que te proporciona el futuro, sabemos que el virus responsable de la pandemia era un virus de procedencia suina, un virus influenza A H1N1, semejante al responsable de una epidemia de gripe porcina años más tarde y que sigue siendo el responsable de la gripe en esta población animal.
