Más de setecientos años de tradición y veneración a San Jorge de Capadocia, a dado lugar a través de los siglos, a la Fiesta de Moros y Cristianos que Alcoy celebra anualmente cada 22, 23 y 24 de abril en honor a su patrono. Porque allí todo parece girar en torno a San Jorge. Se le identifica como mártir, que en el 23 de abril de 1276 intercedió por los alcoyanos en la batalla que liberaron frente al caudillo árabe Al. Azraq resultando victoriosos.
En su honor se erigió la iglesia que lleva su nombre y de la que no queda más que su primitiva ubicación, ocupada hoy por el denominado Portal de San Marcos.
¿A qué viene su devoción?
La iconografía alcoyana de San Jorge, mártir romano, nos lo representa frecuentemente sobre los muros del castillo que en 1276 existía en Alcoy: San Jorge descendido de los cielos, combate en el mismo campo de batalla entre riscos y quebradas, al lado de los soldados cruzados y arremetiendo contra los mahometanos.
En el siglo XVI aparecen ya las primeras referencias, donde aparece San Jorge, capitán celeste, tomando parte en las batallas entre moros y cristianos. Estas crónicas recogen la tradición oral, arraigada en las gentes y manifestando que ya existe en la Villa de Alcoy una plaza bautizada con el nombre del santo, en recuerdo de aquella gesta medieval: "Alabez, Rodoan y Al-Azraq, llegaron a Alcoy a la que salía el sol y quisieron entrar por el monasterio de frailes de San Agustín, a la plaza llamada de San Jorge. Aconteció allí una cosa que cuentan los de aquel pueblo, y que fue hallado en muchos libros antiguos de aquel tiempo y es: que los que petrendían tomar la Villa de Alcoy vieron sobre los muros un caballero armado con su caballo identificándolo como Huali, que nosotros llamamos San Jorge".
A partir de aquel día, los alcoyanos nombraron patrono a San Jorge y juraron celebrar todos los años una fiesta en su honor.