ANGEL PASCUAL DEVESA: MÉDICO, FOGUERER Y POETA

Foguerer "de los de primera hora", es la definición que el periodista y escritor Francisco Aldeguer Jover da a la figura del Dr. ÁNGEL PASCUAL DEVESA en su conocida obra "Las Hogueras de Alicante 1928-1994".
Pero la imagen que deseo traer a la memoria en estas líneas merece una enunciación algo más completa: MÉDICO, FOGUERER y POETA, pues fueron estas las tres inseparables facetas de una misma persona.

Mi motivación para traer de nuevo a colación (ya ha salido en un par de ocasiones en Alicante Vivo) a este -injustamente- no muy conocido personaje alicantino es doble: primero por deformación profesional, pues además de serlo él, D. Ángel fue padre y abuelo de grandes médicos alicantinos, y uno de sus hijos, tristemente desaparecido, el digestólogo Dr. Ángel Pascual Megías, tuve el honor y el placer de que fuera profesor mío; y segundo, porque uno de sus escritos, muy poco difundido, en el que este foguerer enamorado de la noche de la cremà pinta con sus palabras el colofón de nuestra Fiesta, me llegó de tal manera que se me antoja casi una obligación compartirlo con todo aquel que guste de leer estas líneas, y es por ello que lo guardo como "guinda" de las mismas.

Nacido en Finestrat el 12 de febrero de 1890, llega de muy pequeño a Alicante donde su padre, D. Salvador Pascual Cabot, abriría una farmacia en la Plaza de Calvo Sotelo (entonces Plaza de San Francisco, más tarde Plaza de la Reina Victoria y Plaza del 14 de Abril), en cuyo edificio anexo tendría su domicilio y posteriormente su consulta D. Ángel Pascual, y más tarde varios de sus hijos.
En la Facultad de Medicina de Valencia cursó la licenciatura que le llevaría, con el paso de los años y ya de regreso en Alicante, a convertirse en un pediatra de prestigio, una especialidad que curiosamente no seguiría ninguno de sus descendientes médicos.

Plaza 14 de Abril. Año 1936

En 1927 fue nombrado académico de la Real Academia de Medicina de Zaragoza. Trabajó en la Casa de Socorro, en la cual tenía los cupos del Barrio de Santa Cruz y la Isla de Tabarca, a la cual viajaba todas las semanas, siendo además médico del Reformatorio de Adultos, de la Renfe y de la Fábrica del Gas.
Humanista de fácil discurso, pronunció con frecuencia charlas y conferencias sobre pediatría y puericultura, y llegó en 1932 a la presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Alicante, cargo que ostentaría hasta 1935. Su actividad social y profesional, casi omnipresente, le llevó a frecuentar la tertulia que en el Hotel Samper reunía a conocidos personajes de la sociedad alicantina tales como Emilio Varela, José Estruch, Ferrándiz Torremocha, Eduardo Irles... íntimamente ligados a Les Fogueres y a la masonería, concretamente a la Logia Constante Alona, a la que pertenecía.
Así fue como llegó a la Fiesta.
Su discurso como Mantenedor en el Festival de Elección de la Bellea del Foc de 1935, en la que resultaría elegida Angelita Ramírez López, le llevó a ser designado al año siguiente Presidente de la Comisión Gestora, a la que estaba vinculado desde su creación en 1930 por D. José María Py, sucediendo a D. José Roméu Zarandieta en el cargo. Sexto Presidente del máximo órgano rector de la Fiesta, fue el segundo médico en ostentar dicho cargo (el primero fue su amigo D. José Estruch Ripoll, médico odontólogo). Al año siguiente alternó este cargo con el de también Presidente de la Hoguera Plaza del 14 de Abril.

Plaza de la República. 1935

El Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Alicante, D. Lorenzo Carbonell Santacruz, le nombraría Presidente de la Junta de Festejos de Alicante. En el área de la política, fue Presidente Local del partido Izquierda Republicana y Socialista, a la pertenecían personajes de la talla de Germán Bernácer, Francisco Figueras Pacheco, Carlos Esplá, Rafael Altamira, Azorín, Rodolfo Llopis, José Guardiola Ortiz, José Pérez García-Furió y Oscar Esplá, muchos de ellos miembros a su vez de la plataforma cultural, paralela al discurso político del citado partido, que se montó en toda España y se llamaba Agrupación al Servicio de la República.
Fue designado igualmente directivo del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante.

Bajo su mandato en la Gestora sería elegida Bellea del Foc, en el Monumental-Salón Moderno, Carmela Ramos Ramos, por un jurado en el que figuraban entre otros la propia esposa de D. Ángel Pascual, Vicenta Megías Medián, y los pintores Emilio Varela y Gastón Castelló, leyendo durante el acto el popular locutor Pepe Moreno un escrito del referido D. Ángel. Ese ejercicio, el Dr. Pascual Devesa formó parte de la embajada fogueril que se trasladó a Orán ese año, organizada por él mismo, acompañado de la Bellea del Foc y sus Damas de Honor, autoridades y representantes de la sociedad y el comercio alicantino, y la famosa Banda de Música "Los Claveles" con el Maestro Flores al frente de la misma. D. Ángel Pascual fue el creador del Boletín Fogueres en 1935, saliendo a la venta el primer número, como Órgano Oficial de las Hogueras de San Juan, el día 7 de septiembre. Su título original era "Fogueres de Alicante" y el precio de suscripción mensual 50 céntimos.

Plaza de la República. 1936

D. Ángel Pascual Devesa fue padre de seis hijos, todos médicos como él. Aunque hasta su fallecimiento el 20 de junio de 1950, seguiría relacionado con la Fiesta con sus aportaciones económicas y literarias, siendo "Foguerer de Honor" en distintas comisiones festeras, sería la política la que truncaría su unión con Les Fogueres, ya que la Guerra Civil le hizo pasar por el Reformatorio de Alicante y los penales de Ocaña y Chinchilla. El Excmo. Ayuntamiento de Alicante puso su nombre a una calle en la Partida de Vistahermosa, concretamente a espaldas de la Clínica Vistahermosa, entre ésta y la carretera que va a Juan XXIII.
Médico y foguerer, el Dr. Ángel Pascual Devesa era además un polifacético humanista. Aficionado a la pintura, era un apreciable escritor de poesía en valenciano y en castellano, así como de una rica prosa, sencilla y sensible, de profundas raíces alicantinistas y fogueriles. Buena prueba de ello es esa "guinda" a la que me refería al inicio de estas líneas, con la que quiero
cerrar, como justo colofón, las mismas:
"Las sombras se han espesado y en ellas laten con expectación los instantes del silencio que atisba, que espera. La gente se estrecha inmovilizada con emoción de ofertorio. Va a bajar una estrella y dejará una chispa entre los pliegues del vestido de Comunión que esta noche nupcial de San Juan le ha puesto a la foguera. Es el rito. Hay unos parpadeos de desperezo en el resplandor breve que comienza al pie. Se aviva; tiene sístoles y expansiones como un corazón. Las siluetas y las llamas danzan encadenadas dentro de la foguera que parece un fanal... El fuego se extiende, crece, sube, crepita, se peina en las aristas, acaricia y ciñe superficies, rostros, facciones; barrena en espiral las foscuras; trepa por las trombas de humo, recto, recto, arriba, cada vez más alto, más rápido, más intrépido. La noche se ha abierto de par en par y huyen por sus puertas y se van las llamas viajeras; son las brujas de esta noche; se habían escondido allí, en el regazo que el arte les había ofrecido; y a la luz del incendio han descubierto el camino de la luna y escapan y vuelven a los horizontes sin fin, a las penumbras sin término... son nuestras quimeras; luz, pensamiento y exaltación. ¡Noche infinita de San Juan! Voces de fuego, de esperanza, de sortilegio. Es la vida; toda la vida, radiante y eterna en un consumirse, inacabable, de perpetua renovación. ¡Es la cremá...!"

ARMANDO PARODI