UN MUSEO DE LA CIUDAD EN ALICANTE POR TODOS Y PARA TODOS

Pablo Rosser Limiñana

Agradezco la invitación a participar de este nuevo “medio de comunicación” entre alicantinos, que tanto y tan bien hace por difundir nuestra historia, señas de identidad, patrimonio, etc.
Siempre he pensado que somos todos, y no sólo la administración, los que tenemos que implicarnos en esa constante labor que es la de la salvaguarda de nuestro patrimonio y, casos como el de este Blog, es un claro buen ejemplo de ello. Muchas veces por falta de tiempo, pero otras por dejar “demasiadas” responsabilidades en manos de otros, no hacemos los ciudadanos nada por cosas que vemos que pueden peligrar. Las leyes no sólo permiten, sino que animan a los ciudadanos a colaborar en esa salvaguarda a través de iniciativas como la solicitud de la declaración de un Bien de Interés Cultural o de un Bien de Relevancia Local, entre otras.
Recuerdo un comentario de un empresario catalán que estaba en Alicante cuando la polémica sobre si se derribaba el Palas o no. Me sorprendió el comentario que me hizo: “En Cataluña esto no hubiera pasado, porque un empresario allí hubiera sabido que si hubiera derribado un edificio contra la opinión popular, su empresa o negocio se vería inmediatamente perjudicado porque perdería imagen y los ciudadanos podrían incluso boicotearlo”. Increíble. Cosas parecidas he visto en varios países europeos.
Pero volvamos al tema que nos ocupa y por el que he sido invitado a participar en este Blog. Más allá de partidismos, de ideologías, o de oportunismos electoralistas, en los que lógicamente no voy a entrar porque ni me corresponde ni creo que sea el caso, se va a producir en los próximos meses un hecho que creemos histórico en nuestra ciudad, nunca mejor dicho: la creación del MUSEO DE LA CIUDAD DE ALICANTE en las dependencias del Castillo de Santa Bárbara, a partir de un proyecto que hemos presentado el equipo del COPHIAM (Unidad de Conservación del Patrimonio Hº-Artístico Municipal) y que ha sido refrendado por el Patronato Municipal de Cultura, el Ayuntamiento de Alicante y la Generalitat Valenciana con la firma de un Convenio de financiación –que incluye también la Fábrica de Tabacos-, con un desarrollo de seis años. Como verán, no son palabras huecas, sino una realidad en la que ya estamos trabajando.
Para los amantes del patrimonio e historia de Alicante, seguro, este hecho les parecerá tan importante e ilusionante como a nosotros. Muchos pensábamos que la dilatada historia de Alicante debía ser contada y explicada a nosotros mismos, los alicantinos, y a quienes nos visitan. Era esta una de las asignaturas pendientes de nuestra ciudad: el tener un espacio donde explicarnos a nosotros mismos. Pues bien, las primeras piedras de este proyecto ya han sido puestas sobre un cimiento firme que garantizará su éxito. Un avance de dicho museo acabamos de inaugurarlo precisamente en las faldas del Benacantil, en el edificio anexo a los Pozos de Garrigós, con la exposición “Seis mil años de historia de Alicante: el yacimiento del Tossal de les Basses”, así como con una exposición de pinturas y textos (en valenciano, que también es parte de nuestro patrimonio) sobre las Torres de la Huerta en las antiguas cocinas (“Taberna”) del Castillo de Santa Bárbara).
Muchas cosas estamos pensando y diseñando para todas las dependencias existentes en el castillo; hemos puesto a trabajar a varios grupos de personas en distintos aspectos que queremos desarrollar y explicar a los ciudadanos sobre nuestra historia de la manera más amena posible. Pero nos falta algo muy importante, y es la participación de los verdaderos protagonistas de ese museo: los alicantinos y alicantinas, herederos de esa historia pasada y creadores de la historia del presente y del inmediato futuro. Sin esa participación de todos, el Museo de la ciudad podrá estar muy bien, pero será un museo muerto, permítaseme la expresión, no dinámico.
¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que nos gustaría que la gente se implicase aportando ideas, sugerencias, facilitando información, datos, fotografías, documentos, etc. No pretendemos apropiarnos de nada, todo tendrá lógicamente la referencia a su procedencia, sino que igual que nosotros tenemos la vocación de “devolver” a los ciudadanos lo que es suyo, también los ciudadanos deben colaborar a “devolver” lo que sepan, o tengan. Gracias a las nuevas tecnologías, en muchos casos, ni siquiera se tendría que desprender la gente de esos “objetos familiares”. Fotografías, documentos, cuadros, etc., pueden ser perfectamente reproducidos sin necesidad de usarlos. El darnos a conocer, por ejemplo, piezas arqueológicas fortuitamente encontradas, no necesariamente significa que deban ser expuestas (por suerte, tenemos infinidad de ellas), pero pueden ayudarnos a identificar un momento cultural desconocido, o a aclarar su cronología, relaciones comerciales del momento, etc.
Me gustaría que esa participación fuera especialmente de nuestras mujeres que, como siempre, han sido habitualmente silenciadas a lo largo de nuestra historia. Seguro que hay mucho que descubrir y, por lo tanto, que se pueda aportar por las alicantinas a este ilusionante proyecto.
En fin. Que estoy seguro que entre las ideas que, de seguro, mucha gente tenga y quiera aportarnos, y las cosas que se puedan donar, prestar o, simplemente dar a conocer, más el trabajo que queremos sea serio por nuestro equipo, tendremos un gran Museo vivo, en permanente renovación y en donde, por qué no, exista como en otros muchos sitios, una Asociación de Amigos del Museo de la Ciudad.
Para todo ello, abrimos las puertas del COPHIAM y os dejo, también, mi mail (lqnt@telefonica.net).
Creo que Alicante se merece este esfuerzo de todos y todas.

Gracias adelantadas.