03 febrero 2008

EL PUIG CAMPANA Y EL TAJO DE ROLDÁN



LA MONTAÑA.
El Puig Campana es la segunda montaña en altura de la provincia de Alicante. Tiene 1.406 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra a tan solo siete kilómetros de él, al norte del municipio de Finestrat. Debe su nombre a la visión que ofrece desde el este. Su forma recuerda, de forma casi perfecta, a una campana.
Es al verlo desde cualquier otra perspectiva cuando sobresale una joroba bifida entre cuyas dos cumbres se ubica el Tajo.
Sobre esta montaña se pueden contar innumerables historias y leyendas. Demos un breve repaso.


LEYENDAS LEJANAS QUE SE VUELVEN PROPIAS.
El nombre mas común de esta peculiar formación de tan solo cuarenta metros de anchura por casi cincuenta de alta es el de Tajo de Roldan. Quizás sea por su asombroso parecido con la brecha que sirve de frontera entre Francia y España, la Brecha de Roldan, cerca de Monte Perdido. Esta Brecha pirenaica es accesible, tras larga marcha, pero accesible a pie. No olvidemos que se encuentra sobre tres mil metros de altura. No se puede ir a ella de paseo, es necesario llevar el material que la época del año requiera.
Por contra, el Tajo alicantino no tiene un acceso fácil o exento de riesgo. Mas adelante repasaremos sus características.
La leyenda relatada magníficamente por Arturo, es una historia de amor y a mí me gusta. Pero, lamentablemente, sus otros orígenes son violentos. Veámoslos.

CARLOMAGNO Y LA MARCA HISPANA.
En el afán expansionista de todos los imperialistas esta el de fagocitar todo el terreno inmediato al propio. Hasta que el bocado se vuelve muy grande. Y se atraganta.
Al independizarse la Taifa de Zaragoza, Carlomagno se puso rumbo a ella y tras pasar por Roncesvalles llego al límite del reino zaragozano. Allí le dijeron que nones. Humillado retrocedió sobre sus pasos hasta llegar a la ciudad de Pamplona donde le dijeron que al igual que Zaragoza, ellos no querían pertenecer al basto imperio Carolingio. Doblemente humillado, el Emperador arraso la ciudad procediendo a su saqueo. Encontrándose en zona hostil puso rumbo al norte de los Pirineos saqueando todo lo que encontró a su paso. Roncesvalles es un embudo. El Emperador pasa con el grueso del ejercito por un camino en el que no se pueden cruzar dos carros. El paso es lento y el caballero Roldan, sobrino del Emperador queda a la custodia del botín junto con un abundante grupo de nobles y caballeros. Estos cierran la retaguardia. Los expoliados navarros y todos los sometidos por la fuerza con la colaboración de los nativos de la zona atacan con piedras, palos y armas cortas a los pesados caballeros. Roldan y su aguerrida tropa mueren a manos de pastores, campesinos y soldados que luchan en su tierra. Roldan es pasado a cuchillo, como él había hecho antes con los pamplonicas. Fin de la historia.
En la Canción de Roldan, escrita algún que otro siglo después, son los musulmanes los que atacan, Roldan se defiende y herido de muerte, hace sonar su trompa de guerra, Olifante, mientras que con su espada Durandal despedaza las rocas en vano intento de evitar el tener que rendirla. Al no conseguirlo y con el último hilo de vida, lanza la espada que parte en dos la cresta ubicada al sur de Gavarnie, a viarios cientos de kilómetros. Por lo visto rebotó y cayó sobre el Puig Campana. De esta historia, el Tajo.

LA PATADA DEL CABALLO DE SANTIAGO.
En el año mil doscientos y pico era necesario justificar la agresión continuada por parte de los monarcas castellanos sobre los reinos musulmanes del sur. Determinado obispo se inventó la batalla de Clavijo, en la Rioja. Esta ocurrió sobre el año ochocientos y algo. Ningún historiador ha encontrado datos de dicha batalla ni de su justificación, el Tributo de las Cien Doncellas. Se sitúa entre el reinado de Ramiro I y el de Ordoño II. Alguno de estos reyes al verse perdido en la batalla imploro a Santiago y este paso de ser un predicador del mensaje de amor y paz de Jesús de Nazaret a ser una arma de destrucción masiva montada en un caballo blanco. Desde el siglo trece se le conoce como Santiago Matamoros. Tan raudo llegó desde vaya usted a saber que su veloz caballo tropezó con el Puig Campana arrebatando un trozo de piedra que fue a parar al mar. La isla de Benidorm. Esta mide en su base submarina, que he visitado, más de cuatrocientos metros y es de roca arenisca mientas que el Tajo da unos cuarenta metros y es roca caliza.
De los OVNIS me niego a hablar. Patético.

LA HISTORIA.
Con la invasión aragonesa, se pierden muchos nombres, Finestrat ya existía pero se desconoce su denominación anterior. Los invasores lo llamaron así por estar ubicado justo al pie de una inmensa montaña en la que había una “finestra”, nombre por el que los viejos del lugar llamaban al Tajo en mis primeras excursiones en los años sesenta.
Solo recordar que tras las ultimas rebeliones de los alicantinos por mantener sus derechos, religión y propiedades y hartos de los abusos de los aragoneses, fueron derrotados en la batalla de Alcoy (1276) en la que murió su líder Al Azraq, el de los ojos azules, a manos del ejercito procedente de Játiva, siendo repoblada la tierra con aragoneses. El castillo de Finestrat fue arrasado y desmontado en represalia.

RARA AVIS: LOS MONTAÑEROS.
Alejados de las comodidades de las urbes, unos extraños seres vestidos de forma extraña se afanan por alcanzar los vértices mas altos de su entorno, incluso de los más alejados. El Puig no podía se menos. Y el Tajo tampoco. Ubicada en la cumbre una gigantesca cruz de San Fernando montada por la OJE a principios de los sesenta, esta es destruida por las tormentas y en su lugar se levanta otra mas modesta. Es en este momento cuando algunos veteranos del Centro Excursionista de Alicante se fijan en la Finestra y empiezan a explorar posibles accesos, Carlos Pacheco, Salvador Bou, Jaime Carbonell, Toni Savall, Antonio Sánchez el Ñoño, Vicente Ramos el Pipa, Miguel Ángel Pérez Oca y otros ponen asedio durante los años 1961, 1962 y 1963 a la brecha “inaccesible”.
En febrero y marzo de 1963 se explora y fotografían los posibles accesos desde el Barranc de les Marietes, pero es un mes después cuando Jaime Carbonell, el Doctor Toni Savall y Antonio Sánchez acceden por primera vez al Tajo utilizando cuerdas y procediendo desde la zona norte. Esta cordada de montañeros-espeleólogos tienen el honor de ser los primeros deportistas que pisan el objetivo.
En noviembre del mismo año,. Miguel Ángel Pérez Oca y Vicente el Pipa acceden tras minuciosa exploración al Pico de la Cestería, son los primeros, colocan un buzón de cumbres y bautizan el pico como “Pico de la Amistad”.
Es el día primero de marzo de 1964 cuando Vicente Ramos descubre un posible acceso tras una carrasca y por él junto a Miguel Ángel Pérez Oca acceden casi a pie al interior de la Finestra. Ver fotos y planos adjuntos. Desde allí y a solo unas decenas de metros se encuentra el pico situado más al sur y que es bautizado por Miguel Ángel y Vicente como Pico Acuña, en memoria del famoso alpinista madrileño muerto en los Andes.
Después vinieron muchas aventuras. Los escaladores valencianos abren rutas que conducen al Tajo por el espolón S.O.. Yo he trepado por el espolón, por el lugar por donde se rápela (desciende con cuerda) tras esta escalada hasta el Barranc de les Marietes y por la ruta normal, paso de la Carrasca, así hasta hoy. Acompaño este relato con fotos propiedad de mi hermano Miguel Ángel del asedio y algunas de las primeras ascensiones, así como de varias escaladas realizadas por mi en el espolón S.O. y al propio Tajo.
Todas van de 1960 a 1974. Seguro que las hay mejores pero esta son, y se puede ver al dorso la fecha, de los momentos más importantes.

Eusebio Pérez Oca.


Galería de imágenes del Tajo de Roldán:


 
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