Cuando salimos de casa siempre vamos con prisas, llegamos tarde a una cita, al trabajo, a coger un tren, etc. No tenemos tiempo de fijarnos en los edificios por los que pasamos, en las personas con las que nos cruzamos y ni tan siquiera nos damos cuenta si llevamos los calcetines del mismo color.
Algunas veces, cuando salimos a caminar solo por el placer de hacerlo, nos damos cuenta de la cantidad de detalles que tiene nuestra ciudad y que normalmente nos pasarían desapercibidos.
Si caminamos por calles del centro de Alicante, con solo levantar la mirada, veremos detalles que se han quedado parados en el tiempo, detalles en las fachadas de antiguos edificios que algún arquitecto se dio el capricho de embellecer, dejándonos este legado hasta nuestros días.
En calles como San Fernando, San Vicente, Castaños, Calderón, etc., se pueden aun contemplar estructuras y formas que te llevan a tiempos pasados, donde la mayoría de los edificios eran así, aunque por desgracia pocos han llegado a nuestros días.
En esta época donde los nuevos edificios que se construyen predominan el hormigón y el aluminio en sus fachadas, con ridículos balcones, estructuras cuadradas en su mayoría y, donde el mayor logro es su altura, se echan de menos estos "detalles".
Pienso que los arquitectos que hoy diseñan los edificios, podrían alternar lo moderno con lo tradicional, incluir la piedra y la madera en sus fachadas, aunque solo fuera para embellecerlas. Ciudades tan cercanas a nosotros como Benidorm, (donde un "cantero" tendría poco trabajo), son el ejemplo.
En el año 2004 caminé por Alicante solo por el placer de hacerlo, y no se porque, mi cámara solo captó, lo que mis ojos admiraban.
15 septiembre 2008
DETALLES DE ALICANTE (1)
Publicado por Juan José Amores
José M. Deltell