CASAS DEL SEQUÉ: ALICANTE OLVIDADO POR LOS ALICANTINOS ~ Alicante Vivo

Probablemente el que subscribe, pueda ser la persona menos autorizada para asumir la autoría de este artículo. Soy leonés, vecino y residente en Alicante desde mediados de 1993. Llegado a esta ciudad y como resultado de varias excursiones por la provincia, comprobé personalmente la diferente y errónea concepción que de Alicante se tiene en el resto de España: “Alicante= playas y sol”.

Si, esto es cierto e indiscutible pero, Alicante es algo más que playas y sol. Alicante y su provincia reúnen las características del litoral mediterráneo y la singularidad propia de la montaña. Creo recordar que es la segunda provincia más montañosa de España, después de la Comunidad de Cantabria (corríjanme).

Pero volvamos al inicio. Ya residiendo en Alicante y viendo la diversidad geográfica, sentí la necesidad de conocer la provincia y el afán por descubrir y conocer su historia. En este punto, he de confesar que soy un gran enamorado de la historia y costumbres de los pueblos, y siempre he pensado que quién desconoce la historia de su pueblo, desconoce sus orígenes (no se si esta frase es mía o ajena, pero me ha venido a la cabeza en este momento y me parece apropiada).

En las primeras fechas de mi estancia en Alicante me sorprendieron, aparte del clima, por demás sumamente benigno, la tranquilidad y sosiego de sus habitantes, en contraste con la vorágine de la vida cotidiana en las grandes ciudades. No quiero ser demasiado contumaz alabando las virtudes de “la terreta” que, otros más versados que este individuo, han descrito con mayor acierto. Pero llegados a este punto, del que discreparan algunos lectores, he tenido constancia de que gran parte de los alicantinos, adolecen de falta de interés y una gran desidia respecto de la conservación de los monumentos y todo aquello relativo a la historia de la provincia.

Afortunadamente, en Internet, contamos con algunos foros y blogs que pretenden rescatar del olvido y perpetuar muchas de las facetas históricas de esta, nuestra provincia.

Sin más dilación, esperando no haya resultado, como digo anteriormente, demasiado pertinaz, paso a describir una de mis ultimas excursiones.

Sin rumbo fijo, partiendo de Alicante, llegué a El Pinoso. Continuando por la CV 83, al cabo de pocos kilómetros reclamó mi atención un caserío situado a la derecha, poco antes de la pedanía llamada Casas de Ibáñez. En el paraje denominado “El Sequé” también, “Casas del Sequé”, se encuentra una de las pocas grandes mansiones del Siglo XVIII que se conservan en el municipio. Se trata de la “Casa de la Pava” o “de los Poveda”, familia que también disponía de otras construcciones en los alrededores con sus respectivas áreas agrícolas y cuyos productos posibilitaban la autosuficiencia del caserío.

La estructura y decoración externa del caserón principal, denota a primera vista el refinamiento y buen gusto de la familia promotora de la edificación. También se nota la importancia de la obra sobre todo en la fachada, con ventanas y balcones enmarcados al estilo barroco, similar a las casas que en esa época existían en ciudades como Alicante o Murcia. Encontramos también, adosado a la fachada principal, un retablo de azulejos dedicado a la Santísima Trinidad, advocación a la que suponemos solicitaron protección los propietarios del caserío.

Frente a este edificio principal, se encontraban las casas de labor destinadas a los trabajadores y servidumbre. Uno de estos edificios ha sido habilitado como Casa Rural. La Casa Rural “El Sequé”, además de alojamiento, gastronomía basada en productos naturales y autóctonos de la zona, oferta la posibilidad de realizar excursiones para todos los gustos, desde senderismo, montañismo y otras con más dificultad, como son las de volar en parapente o adentrarse en cuevas y simas de la cercana, Sierra del Carxe.

Ahora que citamos la Sierra del Carxe, sería imperdonable no hacer referencia al bandido más famoso de nuestra provincia, “Jaume el Barbut”. Los actuales propietarios de la casa rural, en el ánimo de potenciar el turismo y el conocimiento de la zona, han apostado por iniciativas tan ingeniosas como promover la “Ruta de Jaume el Barbut”, en la que los visitantes puedan disfrutar de los paisajes de las estribaciones de la Sierra del Carxe, por donde el personaje transitaba haciendo de las suyas y escondiéndose cuando era perseguido.