18 febrero 2009

EL FUEGO, EL PUIG CAMPANA Y UN RECORRIDO POR AITANA.

El Puig Campana desde la proximidad del Peñón Divino. Febrero 2009

A LA TRIPULACIÓN DEL AVIÓN 431-13 DEL GRUPO DE LAS FUERZAS AEREAS DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS.
-COMANDANTE D. OSCAR SÁEZ DE SANTAMARÍA. FALLECIDO.
-SARGENTO D. LUIS VELEZ. FALLECIDO.
-SEGUNDO PILOTO CAPITAN D. PEDRO GOMEZ GALINDO: SUPERVIVIENTE.
FUEGO

Hay trabajos que duelen.
Este es uno.
Hablar de incendios en la montaña de Alicante es normal. Por desgracia.
Hablar de aquellas personas que han luchado por evitar mayores tragedias es, para mí una obligación.
Hablar de los dos fallecidos el 12 de octubre de 1980 en el Pantano de Beniarres y del único superviviente, un honor.
Duele.
Preferiría no tener que haber visto el monumento inaugurado en 1983 en el lugar donde ocurrió la tragedia.
He estrechado la mano de Pedro, el único superviviente. Lo he hecho dos o tres veces. Comparto muchas vivencias con gente de su familia.
La pérdida de la vida es siempre triste. Por solidaridad, la vida humana, más. Me consta que no fueron heroes por morir cumpliendo su trabajo. Fueron heroes como lo son todos los que trabajan por un mundo mejor.
Como ellos.


EL PUIG CAMPANA
Arista sureste y Tajo

Vista desde la subcumbre de Aitana

Al atardecer del domingo siguiente al comienzo del incendio, desde la Playa de San Juan, ví pasar a los aviones cisterna procedentes del Puig. No quedaba mucha luz. El fuego estaba controlado y esa tarde estaba lloviendo. Volvían con su labor bien hecha. El día anterior no habían podido trabajar por culpa del viento.
Unos aviones amarillos son algo muy frio. Dentro hay personas y desde aquí quiero que sepan de mi admiración. Cuando otros destruyen, ellos salvan.
Gracias, muchas gracias.


El Puig desde Aitana

He visto cientos de fotos en Alicante Vivo y en otras páginas web. Montañeros de la zona han publicado en esta maravilla que es Internet, su testimonio gráfico y sus palabras. He recorrido parte del entorno de Puig y lo he fotografiado. He hablado con gente que estuvo allí y gente que conoce la zona donde empezó la desgracia.
Esquerra Unida ha hecho público que "la demarcación forestal de La Nucia, carece de un plan de prevención de incendios". Lo hemos podido leer el lunes en La Verdad, Información, etc...
También sabemos por los mismos medios que técnicos cualificados del Ayuntamiento de La Nucia han tomado muestras del hormigón y el metal que componían la torrre caída. El fin es determinar si eran los correctos para resistir el viento así como si se les daba el mantenimiento pertinente. De estos datos, que serán proporcionados por los correspondientes laboratorios, se procederá a la posible reclamación contra Iberdrola por los daños sufridos.
Insisto: la prevención siempre es rentable. ¿Es más barato reparar 1000 hectareas, más los hogares quemados, el tiempo invertido por personas y máquinas, que prevenir con un seguimiento serio las posibilidades de tragedia?
Soy prevencionista y veo que la prevención, en casi todos los ámbitos de la vida, no es tenida en cuenta como se merece.



UN VIAJE ALREDEDOR DE AITANA
Embalse de Amadorio

Alicante y más allá desde Aitana

El pasado sábado, por prescripción facultativa, salí a tomar el aire. Nunca mejor dicho. Tome todo el aire que soplaba con mucha, muchisima fuerza.
Mi intención era dar un paseo por Tagarina. Llegar a la casa de Salvador Bou, al final del asfalto y de allí, llegar tras un corto paseo a la cumbre del Peñón Divino. Las ráfagas del viento nos hicieron desistir. Pilar, mi compañera, es una experta conductora de todoterrenos. Decidimos seguir la pista hasta el collado previo al Peñón. Bajamos del coche y casi nos volamos. Decidimos cumplir un deseo, rodear Aitana y hacer algunas fotos, así como analizar el proceso de recuperación de algunos de los incendios habidos en la zona.
Sin abandonar nunca la pista, llegamos a la vista de la vertiente norte. Aparcamos, nos abrigamos y ascendimos a la loma situada más al este. Casi cien metros más arriba. La temperatura era en el cohe de -0,5 grados. En la cumbre -3 grados.
Vuelta a hacer fotos.

Mi compañera y el Puig

De nuevo en el coche emprendimos el descenso hacia la Font de Partagat. Al reconocer el punto donde dimos la vuelta hacía un mes, en plena nevada, comprobamos que los plantones protegidos que vimos aquel día, corresponden a un repoblación, una microreserva, llevada a cabo por la Generalitat Valenciana.
Cuando veáis estas redes negras, verdes, azules, formando un cilindro, volver sobre vuestros pasos, sin dáñar el suelo. Alguien está intentando revitalizar el suelo con especies autóctonas. En las fotos se puede apreciar la repoblación con todo tipo de detalle. En poco tiempo, podremos disfrutar de la maravilla de la vida que personas expertas han prodigado por aquella ladera.
Mientras, respeto y cuidado.
Vale la Pena.

Microreserva del Partagat. Obsérvese los plantones protegidos
Seguimos con el coche hasta la Font de Partagat. Algunos montañeros bajaban golpeados por el viento. Otro grupo escalaba el extraplomo de la zona norte y una pareja llenaba su cantimplora en la fuente. Tenía un bocata en la mano, a tres grados sobre cero y apoyado en un muro, junto a mi compañera, cuando una voz chilló:
-¡Oca !
Mi compa dijo:
-Te conocen hasta en la sopa.
Era mi amigo Basilio Martinez. Un gran fotógrafo con el que empecé un proyecto. Fotografiar atardeceres. Algún día os enseñaré algunos. Hablamos, comimos y nos acercamos a ver como escalaba una hermosa montañera acompañada por su pareja y otros dos amigos. Eran de Benidorm y Campello. Más jovenes que yo, me dieron una gran y sana envidia. Al igual que nosotros aprovechaban el viento para hacer algo. En las fotos se puede ver la precisión con que progresaba esta joven. La charla fue animada. Los montañeros siempre intercambiamos conocimientos. Ellos me hablaron del incendio del Puig. Lo más grave es que la inmundicia y la leña seca se amontonaban bajo la torre caida. Fue un momento triste. Se trataba de gente sensible. Si no, no serian montañeros.
Continuamos el camino rumbo a la carretera. De pueblo en pueblo hasta Alcolecha, y de allí a Tudons. Bajamos a Sella y camino de la Font de l´Arc, paramos en casa de Agustín. Un café, un paseo y el atardecer con el Cabeço, el pantano de Amadorio y el Puig como telón de fondo.
Una charraeta al calor de la chimenea y para casa.


OBSERVACIONES
Límite de la microreserva durante la nevada

Hace más de 45 años, un incendio calcinó el Benicadell. La ausencia de contaminación lumínica hizo que la luz del fuego se viera en el horizonte. Algunos familiares subieron al Castillo de San Fernando. Decían que parecia como si fuera a amanecer.
¡Por el norte de la provincia!
Al poco tiempo, otro incendio arrasó La Safor.
Al comenzar mi actividad montañera, precisamente por aquellos tiempos, comencé a comprender la gravedad de los incendios. Desde la primera visita al Puig Campana hasta hoy, he visto arder todas y cada una de sus vertientes.
Escalando cerca de la Font del Partagat

Por un principio ético, muy personal, no he querido grabar en mi máquina las fotos de determinados hechos. Ahora me arrepiento. Imaginad la loma desde el Puerto de la Carrasqueta hasta la cumbre de Els Plans. Creíamos mi compañera y yo que andábamos sobre pan tostado. Eso fué en el 81. Dos años antes recorrimos los restos, ya en la provincia de Valencia del incendio, otro, del Benicadell. Troncos gigantescos, negros, carbonizados cruzaban la pista que unía el puerto de Albaida y Castellon de Rugat. Hicimos el camino a pie y ascendimos a la cumbre.
Volvimos tiznados.
Pocos años después, he vuelto a estos lugares y he comprobado la maravilla de la naturaleza. Els Plans llenos de nieve y las carrascas de más de dos metros y medio de alto. Pequeños pinos crecían entre los tocones del anterior desastre. Y los pinos que no habían muerto, estaban pletóricos. La cresta del Benicadell era un tunel entre arboles, arbustos, flores. Quizas el atardecer más hermoso que he divisado. Mariposas y otros insectos. Aire puro. Dos meses después, al llegar el verano, tras ser declarada zona protegida, un incendio intencionado volvió a quemar la cresta fronteriza.


AITANA
El Peñón Divino

Flores de almendro

Tudons es el puerto, para mí, más atractivo de la montaña alicantina. Allí, tras una nevada copiosa, contruí mi primer igloó.
Caprichoso que es uno.
De allí sale la pista que lleva a la Font del Arbre. Pues bien, varios incendios han destrozado tanto la orilla derecha de la carretera de acceso a dicho puerto como el Barranco de Tagarina. Y ha ocurrido varias veces. El más crudo fué el incendio de Tudons. La carretera de ascenso y la de la cumbre hicieron de cortafuegos. El desastre no fue tan grande como el del Puig, pero dejó la ladera limpia de verde.
Al bajar con el coche paramos y comprobamos que 12 ó 13 años después, la ladera ha sido repoblada y crece de tal forma que, si no vuelve a ocurir, en 7 u 8 años no se diferenciará una vertiente de otra.


Invito a que si alguien duda de la sensación amarga de ver la naturaleza muerta por el fuego, se vista de ropa vieja y se acerque a ver los restos de un incendio.



EL PUIG CAMPANA
El Sol se pone entre el Cabeçó y la Grana

Antes de la "cremá" de la zona hoy ocupada por Terras Miticas y macrourbanizaciones, el Puig y el término de la Nucia ya padecieron el daño del fuego. Antes de llegar a La Nucia, existía una primera urbanización llena de alemanes. De visita en casa de mi amigo Fuster vimos una columna de humo. Junto a dicha urbanización comenzó un incendio. Entre ella y la ladera, existía una cumbre, pequeña, hoy roca viva. Su afilada cumbrecita era un bosque que salvo una ladera vertical, descendía hasta confundirse con la llanura. Verde oscuro, de pino de la tierra.
Esta zona no ha vuelto a regenerarse. El agua arrastró la capa de tierra e imposibilitó el enraizamiento de nuevos arboles. Ese es el mismo problema que se obseva en el Coll de Rates. Un bosque impenetrable convertido, hoy, en un labrerinto de piedras desnudas. Así, uno tras otro, los incendios han asolado nuestras montañas.
Nuestro Puig, primero, al norte junto con el Ponoch.
Después la vertiente este. La zona próxima al refugio del Centro Excursionista de Alicante.
Nuevamente el Ponoch.
Etc...

Últimas luces sobre el Tajo

Si miramos la cara noroeste, la que vá desde lo recién quemado hasta la cresta del Tajo, veremos varias zonas bien diferenciadas. A la izquierda según las fotos, el verde arrasado hace 20 años ha crecido como si nada. El viento hizo que el fuego ascendiera tan rapido que el humo provocado por éste salvó algunos arboles más apartados o simplemente más pequeños, entre ellos los tejos proximos al pico principal. Esta zona se diferencia de la zona central, destruida hace cinco o seis años y que llegó hasta cerca de la Font dels Molins.


CONCLUSIÓN
Es posible recuperar la naturaleza.
Se lo merece y nos lo merecemos.
Hay mano de obra, hay lugares donde trabajar, tenemos técnicos de lo mejorcito y, seguro, que hay presupuesto y voluntarios.
Solo falta que los que "cortan el bacalao" den la orden de comenzar.
Yo he visto resurgir el Cabeço. Todo, salvo la pared de la hiedra del Raço Sebas. Las actuaciones puntuales como las microreservas pueden hacer revivir zonas donde, por ejemplo, se han quemado los tejos, zona de Penáguila y Alcolecha.
No debemos olvidar.
Debemos exigir planes de prevención. Debemos exigir calidad a la hora de trabajar sobre zonas boscosas. Debemos exigir respeto para la Naturaleza.
Sabemos, por que se ha demostrado que ademas de necesario, es rentable. Pero hemos de exigir seriedad. No más chapuzas ni "negocios" en zonas siniestradas.
Con este trabajo solo quiero hacer una reflexión.
Por favor, aportar, criticar, alzar la voz y a trabajar...

 
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