EL CACTUS DE CAROLINAS

Cuando no paramos de ver ejemplos donde se talan árboles, muchas veces con un fin concreto (ganar dinero) y otras veces sin razón ni justificación alguna (ahora mismo, me viene a la memoria las enormes acacias de las dos primeras manzanas de los números pares de Catedrático Soler, que se talaron para más comodidad del Sr Ortiz en construir su aparcamiento y digo más comodidad, porque en el sitio donde estaban, no se hizo aparcamiento, simplemente se plantaron otros árboles, que tardarán en crecer y hacerse como los anteriores, otros 25 años...), bueno pues como decía, a veces las propias empresas promotoras , toman decisiones ejemplares.

En Carolinas- Garbinet y en un  terreno de su propiedad, sito en la C/Marta Barrie, Rodolfo Salazar (Bulevar del Pla), Finestrat y Remedios Uriarte, la empresa Covasan decidió que una casita que había allí,  fuera derruida porque había peligro de que okupas, tomaran posesión de ella y por lo tanto, eso diera lugar a situaciones incómodas y peligrosas (incendios, molestias  para los vecinos, etc...).

Así fue: el dia 27 de Febrero, entró una pala excavadora y echó abajo la casa y las vallas, dejando al descubierto dos árboles, que antes simplemente se adivinaban: una jacaranda de gran tamaño y sobre todo un mega-cactus de unos 8 metros de altura e innumerables brazos, que a simple vista y sin entender del tema, diría que era un ejejmplar único o por  lo menos muy notable, con un tamaño de tronco tal como si fuera un árbol, además de alguna que otra palmera pequeña y otro cactus de menor tamaño. 

                                  

 

  

   

                                        

Pues bien: la empresa donó todos los ejemplares al Ayuntamiento para que fueran trasplantados a donde se decidiera y así se hizo: a partir del lunes 2 de marzo dos operarios de la Concejalía de atención urbana, con una cesta-grúa, procedieron a podar la jacaranda y a extraerla junto con las palmeritas . En cuanto al cactus, la tarea era muy difícil, porque era una planta enorme y muy delicada de trasladar por su fragilidad. 

                

 

  

  

                                

Aquí vemos el árbol preparado para llevárselo y bastantes brazos del cactus junto a él, supongo que o se rompieron o hubo que quitarlos para que cupiera en el camión:

                        

 

                                      

El resto de la historia, su destino y el estado en que quedó la monumental planta no lo conozco, pero supongo que la jacaranda florecerá nuevamente y espero que el cactus también...En todo caso, la buena voluntad de la empresa propietaria, ha quedado patente. Con esta casita desaparecida, se va otro eslabón de la cadena de pequeñas fincas que jalonaron los alrededores del Garbinet (donde afortunadamente aún queda alguna).

Y claro relacionada, una preciosa canción del genial Stevie Wonder: La vida secreta de las plantas. 

                                

Moltes gràcies a Carles, per la seua assistència técnica.