EL OTRO DEPORTE ALICANTINO (2ª PARTE) ~ Alicante Vivo

Equipo del Atlético Montemar, que acudió a los Campeonatos Regionales de Atletismo en Valencia, en 1934 (Sánchez, AMA)

El atletismo, deporte practicado inicialmente por las minorías, no llegó a convertirse en un acontecimiento popular hasta bien entrados los años veinte, a pesar de sus antiquísimas raíces. Su exponente más representativo fue Miguel González Pérez-Caballero, que participó en aquella célebre Olimpiada de Berlín en 1936, representando a España.

Equipos del Volga, Ilicitano y Club Atlético Montemar, en una competición celebrada en 1935 en el campo de la Florida (Sánchez, AMA)

Fruto de la labor efectuada por el Club Atlético Montemar, saltaron a la palestra nombres propios como los de José Andrés Pau, campeón de España de salto con pértiga (3,15 metros) en el año 1934; Miguel Homs, “Atleta completo”; Cantos, Ferrer y Vázquez como saltadores de pértiga; Ruiz, en lanzamiento de disco; Monllor en jabalina; Albert, corredor de fondo; Aracil y Navarro Olcina como expertos y rápidos velocistas.

El mejor atleta alicantino de todos los tiempos: Miguel Homs, en una fotografía de 1935 (Sánchez, AMA)

Las primeras competiciones se realizaban en el oloroso campo del “Femeret” y, más tarde, se trasladaron a los futboleros del Plá, La Florida y Bardin. Claro está que aquella era la época en que los propios atletas marcaban y medían las pistas antes de comenzar su actualión… Los máximos rivales de los atletas montemarinos los constituían los C.A.Ilicitano, Gimnástica y Atlético Ilicitano, Kinema Club de Creviellente, y los capitalinos Marina, C.D.Volga y U.A.A.M. (Union de Antinguos Alumnos de Magisterio).

Participantes en una carrera pedestre, en la Explanada, en los años 30 (AMA)

Años depués, en la década de los cuarenta, el C.A.M tuvo un espléndido fondista de cross en la persona de Luis Cantó, fiel émulo del mítico José Morant, “El Meló”, popular corredor pedestre alicantio. Como quiera que correr siempre se nos ha dado bien a los alicantinos, queda para la historia el triunfo en el campeonato de España de 1942 de campo a través del equipo del Frente de Juventudes.

Albentosa y Domingo Ramón, los más brillantes atletas alicantinos en los últimos años (Arjones, AMA)

La inauguración de la Ciudad Deportiva, en el barrio de San Blas, allá por los años cincuenta, impulsó una nueva hornada de jóvenes atletas que, disfrutando de unas dignas instalaciones para la épica época, siguieron los pasos de los históricos atletas de antaño.

Llegada de una carrera de velocidad en el campo de la Florida, en 1935 (Sánchez, AMA)

Las nuevas instalaciones deportivas que se iban inaugurando por la capital alicantina fueron la herencia que recibieron dos magníficos deportistas de la terreta que tantas alegrías dieron, muchos años depués, a los aficionados españoles: Menargues y Albentosa. Menargues consiguió un éxito extraordinario al clasificarse en cuarto lugar en la pueba de 3.000 obstáculos de los Juegos Olímpicos de Moscú del año 1980. Y eso que estuvo a punto de no poder clasificarse porque se había olvidado las zapatillas en el hotel…

Salto con pértiga en 1932 (Sánchez, AMA)

Era el mismo Domingo Ramón Menargues que protestó y se negó a participar en un “meeting” en el estadio Nacional de Saniago de Chile debido a las numerosas torturas y asesinatos de demócratas que se habían cometido en sus instalaciones.

El popular corredor José Morant "El Meló", con Navarro Olcina, en los años 40 (Sánchez, AMA)

Tan sólo un años después de Moscú, en 1981, otro alicantino, Albentosa, entró en la élite del Atletismo mundial, con un esplédido resgistro en 3.000 metros.

Participantes en la Copa Octubre, en 1942 (Eugenio Bañón)

Salto de longitud femenino, en la Ciudad Deportiva, en 1973 (Arjones, AMA)

También nombres propios configura la historia de la natación alicantina. Historia reciente porque hasta mediados de los años cincuenta no había despertado el interés general de los alicantinos a pesar de la participación del saltador de palanca y trampolín, Paquito Ortíz, en la Olimpiada de París, en1924.

Piscina de la Ciudad Deportiva Francisco Franco (AMA)

Así, Luís Asensi, “el Tragamillas” (de quien hablamos en ESTE artículo), tantas veces vencedor en la travesía invernal del puerto; José Antonio Chicoy, perteneciente a la sección de natación del real Club de Regatas alicantino, olímpico en los Juegos Mexicanos de 1938 y que tan acostumbrado nos tenía al éxito en 100 y 200 metros libres; Arturo Salvetti, incansable forjador de nadadores en la década de los sesenta, Madrona y Zaragoza entre otros y otras.