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Publicado por Elías Gomis
Del 11 al 13 de este mes, se ha celebrado la I Fira de Nadal de Xixona, organizada por el Ayuntamiento de esta localidad y la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales de Xixona. Más de medio centenar de puestos “invadieron” la Avinguda de la Constitució para ofrecer a los visitantes los productos más tradicionales y otros no tanto pero también localizados allí. Una serie de actividades culturales y festivas amenizaron la actividad durante los tres días.
El público se acercó a conocer los productos tradicionales.
Turrones, dulces, helados, hostelería, moda y hasta vehículos… todo ha sido expuesto ante los que se han acercado a Xixona estos días y que han podido degustar sus excelencias gastronómicas en un ambiente muy acogedor y agradable.
Productos artesanos y balanzas tradicionales.
Unos licores para “bajar” los turrones. 
Un Monopoly…pero de chocolate. 
Muchos expositores ofrecían degustaciones a los visitantes.
El castillo de Xixona… de turrón.
Las garrapiñadas también tenían su hueco (y su máquina) en la Fira.
Un negre espera a la llegada de los Reyes Magos
Una libélula inflable, parte de uno de los espectáculosLa historia de las ferias en Xixona se remonta a 1621 pero desde hace más de 200 años no se había vuelto a poner en marcha. Ahora, con esta edición se pretende continuar con la Fira de Nadal y aumentar su popularidad en el futuro, con el objeto de promocionar las actividades de la localidad.
El temporal respetó las horas en que la Fira estuvo abierta y permitió hacer una visita aún más agradable.
El proceso de tostar el turrón de yema es mostrado al público. 
Se añade el azúcar al turrón… 
Se tuesta y a degustarlo recién hecho...Grupos de animación y danzas han puesto la nota festiva a la Fira, así como talleres para los más pequeños y demostraciones públicas de elaboración de algunos de los productos expuestos.
Llamas bailarinas.
El último baile y casi el último acto de la Fira de Nadal
El belén en el barranco, otra tradición navideña de Xixona.La Fira de Nadal es, sin duda, una buena muestra de esos productos universales tan típicos de nuestra provincia y una excelente ocasión para visitar Xixona.
