EL ASTILLERO DE LA RIBERA DEL BABEL

Las ciudades cambian, evolucionan, eso si, unas mas que otras y Alicante de eso sabe mucho, de cambios. En la siguiente foto comprobamos como cuarenta años en esta ciudad dan para mucho.

La imagen nos lleva a finales de los 60 o principios de los 70 y hará las delicias de los de la generación del Tutú, Ese, Omo, (no confundir con la lapidaria frase de Pilatos), etecé, etecé.

Lo que más llama la atención es la presencia de pequeñas y medianas embarcaciones, varadas en lo que años atrás fue la playa de la Ribera de Babel, (que no la de Gran Via-Sur, entiéndase) en un astillero que perduró hasta ser aterrado por el puerto, dejando en su lugar la explanada donde fueron trasladados los depósitos de la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad Anónima, vamos la CAMPSA de toda la vida, que abandonaban las entrañas de la Serra Grossa allá por 1966 y se mudaban a esta zona de la bahía bien resguardada de levantes y lebeches.

...Aun se escucha el brear de carpinteros y calafates martilleando las tablas enredados en estopa en un laberinto de escoras y puntales, borrachos de brea, disolventes y cantahueso, envueltos en una nube de gasóleo y vapores provenientes de la estación... (permítaseme esta nota romántica al texto, en realidad el run run que se escucha es el de putas y yonkys, con perdón y el tufo a priba es de algún amago de botellón cercano.)

Los silos de Cloquell se adivinan por la izquierda, rodeados de industrias y almacenes de los que ya poco queda y menos que quedará. Hacia arriba Benalúa y el ya famoso tramo benaluero de Foglietti 2, 4, 6, y cruzando la rambla, empezaba a ensancharse la ciudad, ganando terreno a los viejos almacenes que hoy, harían las delicias de los amantes del Poblenou. Las calles se llenan de altos edificios y de altas medianeras entre vías de tren, antiguas refinerías de petróleo y fabricas de gas.

En fin que como hemos cambiado, al menos a vista de pájaro, a pie de calle quizá no tanto, quién sabe si los baches, las baldosas rotas y las cunetas inmundas de la avenida de Elche, pasen a ser BIC por decreto, cuarenta tacos son media vida.