26 mayo 2010

HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS CIVILES DEL BOMBARDEO DEL MERCADO CENTRAL: ASÍ LO VIVIMOS








Ayer, día 25 de Mayo de 2010, la Asociación Cultural Alicante Vivo celebró un homenaje a las víctimas civiles del bombardeo del Mercado Central en el Cementerio Municipal, lugar en el que se encuentran enterradas.

Ante un pequeño grupo de amigos que tuvieron a bien acercarse hasta las tres lápidas de la fosa común nº12 y al Panteón del niño Lorenzo Sanz Valenti, todo un símbolo de cómo la masacre golpeó a los niños e inocentes, Miguel Ángel Pérez Oca, escritor y compañero de Alicante Vivo, leyó un sentido discurso, al tiempo que Josep Fuster realizaba una humilde ofrenda de flores.

Desde nuestra asociación queremos dar las gracias a todos aquellos alicantinos y fotógrafos que nos acompañaron, y que quisieron demostrar con su presencia que los homenajes a los más indefensos deben perdurar año tras año, y que no debemos caer en el error de olvidarlos.

Hasta el año próximo.











¿Quién fue el culpable? ¿Quién o quiénes tuvieron la culpa de que bajo nuestros pies reposen ahora 300 cadáveres inocentes de ancianos, mujeres y niños?

Indudablemente, y en primer lugar, 45 aviadores fascistas italianos que el 25 de mayo de 1938 dejaron caer sus bombas sobre el mercado y las calles de Alicante. Y por encima de ellos, los jefes de las dos escuadrillas de bombarderos Savoia, capitanes Zigiotti y De Prato. Y más arriba, porque el culpable último siempre está más arriba, el jefe de escuadrón y sus oficiales de estado mayor que dieron las órdenes y las instrucciones precisas para que el ataque se hiciera sobre la población civil indefensa. Pero por encima de los tácticos siempre hay un estratega, el general - ¿Kindelán, el mismo Franco? – que decidió desencadenar una campaña de terror aéreo, de guerra total, para amedrantar a la República, una vez llegados los franquistas al Mediterráneo y marchar sobre Valencia. ¿Eso es todo? ¿Ya hemos desenmascarado a los culpables? Porque esta ya lejana guerra fue desencadenada por una banda de generales traidores a su patria que nos trajeron una dictadura de 40 años de olvido y silencio. Y detrás de ellos estaba el fascismo internacional, el movimiento reaccionario que en Alemania, Italia, Portugal y otros países surgió como respuesta al que parecía imparable avance de las clases trabajadoras del Mundo. Ellos ayudaron a nuestros rebeldes y los armaron con aviones, tanques, cañones y voluntarios profesionales. También deberíamos hablar de los ingenieros y científicos que entonces - y por desgracia, ahora - se han dedicado a inventar armas y artilugios de muerte en lugar de poner la ciencia y la tecnología al servicio del ser humano y su felicidad. Y la banca depredadora, la iglesia vendida al poder, los ricos temerosos de perder sus privilegios y latrocinios, los terratenientes… y los tontos que se creen ricos porque reciben algunas migajas. Todos ellos apoyaron a los generales golpistas, mientras una parte importante del pueblo luchaba por la República legítima y se enfrentaba a los traidores con las armas en la mano. Aunque hubo otra gente que permaneció pasiva o se sumó a los rebeldes por cobardía; esa gente indiferente, cobarde y adocenada, que dice ser apolítica, como si ello fuera posible, esa gente que, como decía Bertrold Brech, callaba cuando de noche, en Alemania, venía la policía a detener a un judío, porque ellos no eran judíos, cuando venían a detener a un sindicalista, porque ellos no eran sindicalistas, cuando venían a detener a un izquierdista, porque ellos no eran políticos… hasta que el país entero se convirtió en una cárcel y ellos quedaron dentro, sumidos en una dictadura que podrían haber evitado si hubieran estado dispuestos a luchar y trabajar por la libertad. Todos ellos fueron los culpables de esta masacre.












Ahora todos podemos ser culpables de masacres futuras si hacemos como hicieron los responsables de esta que tenemos bajo los pies, si perdemos la memoria histórica y dejamos que el fascismo avance de nuevo con otras caras, con otros disfraces, si no hacemos nada para evitar que nuestros políticos nos lleven a guerras injustas - ¿qué guerra no lo es? -, si consentimos que la irracionalidad violenta, desde el vandalismo y la violencia de género al terrorismo, se adueñe de nuestras calles, si nos dejamos seducir por la frivolidad consumista y nos olvidamos de nuestro pasado. Porque entonces serán de nuestra incumbencia las matanzas que han de venir. Que en Iraq ya han sido bombardeados de nuevo mercados llenos de mujeres y niños, y en Afganistán, y en Palestina… Por eso la Memoria Histórica es imprescindible, por eso, para evitar los males futuros debemos recordar los males pasados y aprender de ellos, honrando y recordando a nuestros muertos, que son de todos.




















Miguel Ángel Pérez Oca.

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.