22 julio 2010

EL "ARCA DEL TIEMPO" DE ALICANTE

ESTA PROPUESTA VOLVERÁ A SER ENTREGADA EL 1 DE SEPTIEMBRE DE 2010, ADJUNTANDO LOS DATOS Y MODIFICACIONES DE LOS LECTORES
           
 Noticia publicada en el Diario Información
             
 Noticia publicada en el "20 Minutos"

Instancia de Alicante Vivo

Según nos cuenta la Enciclopedia Libre Wikipedia, la idea de una "cápsula del tiempo" no es, en absoluto, nueva. En 1937, durante los preparativos de la Exposición Universal de Nueva York de 1939, se sugirió enterrar una “bomba del tiempo” durante 5.000 años. Más tarde, supuestamente por la agresividad del nombre, se cambió la denominación "bomba" por  “cápsula del tiempo”. Decisión acertada donde las haya... pues no nos imaginamos en el año 6939 (si es que estamos claro), a ningún político abriendo una urna metalizada en el que apareciera la palabra "BOMBA" escrita en su fuselaje. 
      
Aquella primigenia "cápsula", de una aleación de níquel y plata mucho más resistente que el acero, fue creada por la empresa norteamericana "Westinghouse", midiendo más de dos metros de largo.
       
Cápsula modelo "Supositorio", fabricada por loramericanor.

Años después, allá por el 1965 si no nos equivocamos, se enterró una segunda cápsula diez metros al norte de la original (a 16 metros de profundidad bajo el  "Parque de Flushing Meadows", lugar que albergó aquella Exposición Universal de Nueva York). ¿Os habéis preguntado qué objetos albergaban aquellas "cápsulas"? Al parecer, no había nada extraordinario: una bobina de hilo, una muñeca,  un frasco de semillas, un microscopio, bobinas de película y poco más... Objetos cotidianos que pretendían, en verdad, informar a las generaciones futuras cómo se vivía en aquellos años.
      
Parque de Flushing Meadows

Pero como los tiempos corren que es una barbaridad, en 1.977 el famoso astrónomo, escritor y visionario científico Carl Sagan, desarrolló con la NASA los contenidos del disco que llevarían en un largo viaje las sondas espaciales Voyager I y II, que tras hacer una exploración de nuestro sistema solar culminarían su misión adentrándose indefinidamente en el espacio hasta que quizá fuesen localizadas y estudiadas por una civilización extraterrestre. Los discos que portaban ambas naves tenían que albergar, según Carl Sagan y la propia NASA, un mensaje de los habitantes de la Tierra junto con toda la información posible sobre la vida y las diversas culturas de nuestro mundo. Desde aquel 20 de agosto de 1.977 en que comenzase la misión de las Voyager, más de 10.000 “cápsulas del tiempo” se han repartido a lo largo y ancho de nuestro mundo por parte de distintas asociaciones, entidades privadas, gobiernos... El proyecto continuará a gran escala con el lanzamiento futuro del satélite KEO, portador de millones de mensajes de los habitantes de la Tierra dirigidos a los futuros terrícolas del año 52.000, cuando KEO tras 50.000 años de viaje regrese a la Tierra..., si es que no ha sido interceptada antes por alguna civilización extraterrestre.
        
 
Carl Sagan y su proyecto para la NASA

Aunque existen algunas voces críticas sobre el tema (algunos dicen que la mayoría de las "cápsulas del tiempo" normalmente no proporcionan mucha información útil), lo cierto es que incluso las ruinas de Pompeya contienen una gran riqueza de objetos de uso cotidiano, como pintadas en las paredes, comida en las chimeneas y los restos de personas atrapadas en las cenizas volcánicas. 

Y es aquí y ahora en dónde entra en juego la Asociación Cultural Alicante Vivo, colectivo que intenta preservar nuestro patrimonio, cultura e historia a base de campañas y propuestas, en ocasiones, "originales" o "descabelladas"... como la siguiente. Porque... ¿os habéis preguntado qué albergaría un "Arca del tiempo" realizada en nuestra ciudad? ¿Dónde se ubicaría? ¿A quién iría destinada dentro de 90 años y qué pensarían de nosotros cuando la abrieran?

Nosotros sí lo hemos pensado... y hemos lanzado la propuesta a aquellos que tienen la posibilidad de llevarla a la práctica. Como un naúfrago nos sentimos al ver la distancia entre nuestros sueños, el tiempo en que creemos debemos vivir y la realidad. La historia de Alicante  está cosida con un hilo fino de muy fácil rotura; un hilo que, si se rompe, deja salir las lágrimas de nuestro pasado. Y el futuro, tan cercano que casi asusta, se nos presenta igual de débil y olvidadizo. Dentro de 90 años...¿quién se acordará de esta actualidad que vivimos ahora? ¿No sería bonito dejar un mensaje actual, como una foto antigua, pura y sin retoques? Simplemente un retazo del hoy. Una botella que sumergida en el océano del tiempo, cerca del Mediterraneo pero no mucho por aquello de la inminente subida del nivel del Mar, sirva de legado del instante temporal en el que vivimos.
     
 
 
Lugar propuesto por la Asociación Cultural Alicante Vivo. ©Ángel Luis Valero

Esta misma mañana, la Asociación Cultural Alicante Vivo ha entregado al Excmo. Ayuntamiento de Alicante, a través de su Registro General, una de las propuestas más originales, atrayentes y participativas de toda nuestra andadura. En un pequeño intento de preservar ese "presente" que muy pronto se convertirá en "pasado", hemos solicitado a Dña. Sonia Castedo Ramos la elaboración de una sencilla "Arca del tiempo" que albergue la mayor información posible para aquellos afortunados alicantinos del futuro que la abran con impaciencia y nerviosismo.

Toda nuestra propuesta, que permanecerá abierta en Alicante Vivo a sugerencias y participaciones de todos nuestros amigos, es orientativa y, en ningún caso, vinculada a ninguna idea final definitiva. Tanto los objetos que albergue en su interior la "cápsula", como su forma, tamaño o ubicación, es completamente modificable y sujeta a aquellos cambios que ayuden a llevarla a cabo.
      
En un principio, y por la importancia histórica y turística que ha tenido a lo largo de los tiempos, hemos elegido uno de los jardines del Castillo de Santa Bárbara. Es, posiblemente, uno de los rincones que menos podrían verse afectados por un cataclismo ecológico mundial. Hemos encontrado un jardín ligeramente alejado de muros o instalaciones significativas y que no afecta ni a la estructura ni a los restos arqueológicos y culturales de la fortaleza (ver fotografías superiores). Del mismo modo, hemos elegido la fecha 2100 como punto y final del proyecto, exactamente 90 años después de ser enterrada. En ese momento, el día 31 de diciembre de 2100, aquellas personas elegidas (ojalá "democraticamente" por nuestros representantes futuros) procederán a abrir el contenedor y extraer los objetos de su interior. Por ese mismo motivo, si los trámites nos lo permiten, también debería ser el 31 de diciembre, pero del 2010, la fecha exacta de enterramiento; es decir, dentro de cinco meses.

Seguramente la T.I.A. y el Profesor Bacterio no lo podrían haber hecho mejor. ©Elías Gomis
        
Pensamos que la "Arca del tiempo" no es necesaria enterrarla ni excesivamente profunda ni estar elaborada de materiales especialmente complejos. Noventa años no es un tiempo suficiente para modificar de una forma sustancial ni el terreno en el que se ubica ni la longevidad del material utilizado. El plástico o el aluminio es una buena opción.
   
Debido a la importancia y trascendencia del proyecto, que debe perdurar por encima de ideologías u organizaciones políticas (no sabemos qué clase de estado, gobierno o régimen existirá en el 2100), consideramos que no deben aparecer nombres de personas físicas ni instituciones. La Historia nos ha enseñado que lo único que no olvida el paso del tiempo son los logros adquiridos y no quién los lleva a cabo. En la "cápsula", por consiguiente, tan sólo habría de aparecer como referencia el escudo de la ciudad y el nombre de la misma. Recordemos que en los pasados cien años Alicante ha tenido desde repúblicas hasta dictaduras, desde Guerras hasta hambrunas, desde epidemias y plagas hasta desarrollo urbanístico desaforado. Dar por hecho una sociedad futura nos resulta, cuanto menos, ciencias-ficción.
        
 
Detalle de la placa y del lugar del enterramiento. ©Ángel Luis Valero
  
Por último, detallamos la relación provisional de objetos que, humildemente y en nuestra opinión, debería  depositarse en el interior del "Arca del Tiempo":

-Una crónica de Alicante (Nicasio Camilo Jover o Rafael Viravens i Pastor)
-Un plano de Alicante plastificado.
-Un CD de música tradicional alicantina
-Una grabación de radio y televisiones locales.
-Un ejemplar de los dos periódicos más importantes de la ciudad con fecha del enterramiento: Diaio Informacion y La Verdad
-Un listado con el precio de algunos alimentos de primera necesidad, en castellano y valenciano.
-El listado de los salarios cobrados según el puesto de trabajo, en castellano y valenciano.
-Una foto y una pluma de la "Pardela Balear", un  ave de nuestra tierra amenazada de extinción 
-Una foto y una flor desecada de la "Silene de Ifach", una planta amenazada de extinción
-Una foto y una ampolla con agua de las útlimas nieves de la Sierra de Aitana (en el 2100 no habrá)
-Una foto del Gobierno en pleno del Municipio, de la Comunidad Autónoma y el País.
-Un ejemplar de la Constitución Española de 1978 y del Estatuto de la Comunidad Valenciana, ambos en castellano y valenciano
-10 cartas esctitas por 10 ciudadanos elegidos al azar, mayores de edad.
-10 dibujos de 10 niños elegidos al azar, menores de edad.
-Una selección de las fotografías más representativas de la ciudad y sus coordenadas, para posibilitar las comparaciones futuras.
-Un juguete y una prenda de vestir actuales.
-Unas monedas en curso
-Una carta oficial recomendando a los representantes políticos (si los hubiera) del año 2100 a que hagan lo mismo con vistas al 2200, en castellano y valenciano.
  
El futuro nos da mucho miedorrrr. © Elías Gomis
       
Esperamos que la idea pueda resultar para todos vosotros y, en general, para toda la ciudadanía, tan interesante que pueda llevarse a cabo en los últimos meses. Recordar que "la Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino  un préstamo de nuestros hijos". Y tan importante es cuidar lo que hoy tenemos.... como preservarlo para nuestros nietos y bisnietos. Por desgracia, lo peor de todo este proyecto no es saber lo que pensarán de nosotros aquellas personas que vivan dentro de 90 años.... lo peor de todo es desconocer de antemano si serán capaces de pensar.

La máquina del tiempo ya se ha puesto en marcha... ¿te gustaría participar?

 
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