Disminuir texto
Publicado por Juan José Amores
El autor es el segundo, abajo, por la izquierda.
Fuimos niños en una época en la que aún era posible tirarse por las laderas de tierra del colegio aún a riesgo de romperte el pantalón, en la que te raspabas la rodilla jugando al futbol y tu compañero de clase te ponía saliva para curarte, en la que el profesor de matemáticas te lanzaba el borrador de la pizarra a la cabeza si te pillaba hablando, en la que había que rezar el Padrenuestro todas las mañanas antes de entrar a clase...
Fuimos niños en el año 1979, cuando la Primaria se llamaba aún E.G.B., cuando el Colegio D. Bosco Salesianos estaba situado en un polígono solitario llamado San Blas, cuando el "Puente del V Centenario" era aún un sueño del Alcalde D. José Luis Lassaleta Cano, cuando había que atravesar toda la ciudad en coche o autobús, vinieras de donde vinieses, para ir al "cole"...
Fuimos niños de todos los barrios de Alicante: San Gabriel, Babel, Florida, Vírgen del Remedio, Carolinas... Allí estaba Rafael Bernabeu, Pablo José Antón, los gemelos Cáceres, Juan Antonio García, Jorge Aliaga, Manuel Borrás y tantos otros que fueron mi familia en aquellos años. Crecimos, aprendimos, convivimos, reimos y lloramos juntos, aún alejados de una realidad que, tarde o temprano, nos atraparía a todos. El triunfo o el fracaso, la alegría o el drama, el amor o la desesperación eran conceptos que habitaban fuera de aquella burbuja que nos envolvía y que pronto se rompió.
Concluído 8º de E.G.B., aquellos que fuimos niños y amigos durante casi una década, nos dispersamos por caminos educativos y laborales diferentes. Y el tiempo pasó.... y lo que había sido una realidad, se convirtió en un sueño escondido en lo más recóndito de nuestros recuerdos.
Y aunque algunos hemos intentado buscar a aquellos 41 alumnos del ciclo 1979-1987, sabemos que es una tarea ilusionante pero casi esteril. Atrás quedaron las excursiones al Fort West Barranco, los festivales en el Pabellón de Deportes, los suspensos, las comuniones, las acampadas... grandes historias y recuerdos con las que llenamos nuestros cuadernos de la vida y que todos nosotros, entre ellos éste que escribe, hemos entrelazado para siempre.
Por ello, a todos aquellos niños que forjaron los pilares de su conocimiento y personalidad a golpe de sueños y vivencias en el Colegio D. Bosco Salesianos, Clase A, siempre les desearé lo mejor, aún sabiendo que la vida es despiadada y feliz a partes iguales, aleatoria y caprichosamente. Sois los mejores, no lo dudéis; niños únicos que vivieron una época única e irrepetible..., al menos, para nosotros.
