08 septiembre 2010

EL PARQUE DE CANALEJAS Y EL BRITISH MUSEUM

El Parque de Canalejas en la primera mitad del Siglo XX.
        
¿Qué tienen en común nuestro Parque de Canalejas y el British Museum de Londres?

Pues aunque no nos lo creamos...., mucho.

Todas y cada una de las esculturas y monumentos que adornan el Parque de Canalejas son  muy queridas por la mayor parte de alicantinos, a pesar de que algún energúmeno que otro insista en destrozar la Fuente del Niño Flautista que allí se encuentra. Sin embargo, nuestro corazoncito se decanta por la pareja de leones y perros que presiden sendas entradas al parque: desde la Avenida del Dr. Gadea y desde la Explanada de España, respectivamente.  Y decimos que son las más queridas porque casi todos las hemos visto desde pequeños, nos hemos fotografiado junto a ellas y porque la representación escultórica de animales siempre es del agrado de los más jóvenes.
         
Hace algunos años, durante la campaña de concienciación ciudadana de Alicante Vivo "Ser alicantino duele", ya hablamos largo y tendido del Parque de Canalejas. En aquel artículo,  se describía todas las esculturas al tiempo que lamentábamos el deplorable estado de su conservación. Afortunadamente todo eso quedó atrás, gracias a la Concejalía de Cultura y a D. Miguel Valor, que inició una necesaria campaña de restauración tras décadas de abandono.
              
Manuel Prytz y Antoine, en el jardín de su finca Buenavista en Sant Joan d'Alacant
              
Centrándonos en la pareja de perros que flanquea la entrada desde la Plaza de Canalejas y la Explanada de España, sabemos de ellos que estaban en la Finca Prytz (Buenavista) de Sant Joan d'Alacant y que en los años 40 fueron trasladados a su ubicación actual, fruto de la donación de la familia propietaria al Ayuntamiento de Alicante, junto con los leones y la fuente del "Niño Flautista". Su datación o antigüedad es confusa, ya que Dña.  Rosa María Castells, en su libro "La escultura pública en el espacio urbano de Alicante", dice que están hechos de mármol blanco y los data en el siglo XVIII, haciendo referencia así mismo (por Hernández Guardiola) a una posible autoría de D. Vicente Bañuls Aracil, dato que se halla sin confirmar.
  
En la hemeroteca alicantina también podemos encontrar algún dato sobre ellos. Más concretamente, "El Luchador", con fecha del 7 de noviembre de 1932, dice lo siguiente de la pareja de perros:

"Unos soberbios pedestales de mármol negro traído de Italia sostienen dos magníficas esculturas: lebreles de raza que el artista copió exactamente
con
una minuciosidad y un arte inspuerables"

Fotografía del año 2002, del libro "La escultura pública..."

Sin embargo, la elaboración de este artículo está motivada tras haber visto en el British Museum de Londres una escultura, al parecer romana, que es exactamente igual a los perros del Parque de Canalejas.

                 

Los perros, en la actualidad.



The "Jennings dog",  del British Museum.

"The Jennings Dog" es uno de los escasos ejemplos de escultura helena de un animal, copiada por los romanos. Esta figura de mármol representa a un perro molosiano (un ancestro del moderno mastín). La estatua era originaria del Epiro, en el noroeste de Grecia, que fue saqueado por Roma el 168 a.c. La estatua de bronce original estaba probablemente asociada a un monumento civil.

El perro, que había perdido su cola (similitud con la estatua alicantina, que perdió su hocico durante una noche de Carnaval y tuvo que ser restaurada por el Ayuntamiento de Alicante, fue adquirida por Henry Constantine Jennings durante su estancia en Roma, en algún momento entre 1753 y 1756. Él la llamó “El perro de Alcibiades” en relación al ateniense que, según cuenta Plutarco, compró un perro grande y hermoso, con una cola especialmente llamativa, sólo para cortársela y dar a los atenienses algo de lo que hablar aparte de sí mismos.

Debido a deudas de juego, se vio obligado a venderla en 1778 a Charles Ducombe, que la instaló en los jardines de su mansión familiar donde estuvo por 150 años. Diversos avatares hicieron que finalmente fuera vendida al British Museum por la nada despreciable cantidad de 662.000 libras en 2001.

Existe un par de estatuas similares en el museo Pio Clementino del Vaticano en las cuales los perros conservan sus colas (al igual que las del parque de Canalejas).
 
Dicho lo cual, queda patente que Alicante no es ni única ni original; todo lo contrario, comparte importantes lazos culturales y similitudes con las ciudades más importantes del mundo. El ejemplo de Londres es uno de ellos.

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.