Hoy, cuando hemos visto el hermoso y radiante Sol iluminando nuestra Provincia, hemos tenido la idea de iniciar una nueva sección.
¿Os acordáis cuando no teníamos cámaras digitales?
Son tiempos de añoranza que ya nunca van a volver.
Cámaras antiguas, grandes, toscas, quizá la de nuestros padres...
Estaban cargadas con carretes Kodak de 12 o 24 exposiciones, la menor de las veces de 36, y tardábamos varias semanas en terminarlo y ser revelado.
Pero, para qué engañarnos, aquellas fotos perduraban como nunca perdurarán las digitales.
Eran mágicas, tiernas e históricas.
Por ello, en esta nueva sección vamos a desempolvar nuestro pequeño (o grande) baúl de los recuerdos, y os lo vamos a enseñar.
Os aseguramos que, muchas de ellas, son auténticas obras de arte plasmadas en la máquina del tiempo de nuestra historia.


