13 diciembre 2007

EN DEFENSA DE NUESTROS VINOS

En los años 80 del siglo pasado, me hallaba profundamente preocupado ante el riesgo inminente que amenazaba de desaparición, que se cernía sobre el vidueño de moscatel Romano, cuya área de cultivo en la Marina Alta, había sido cultivada desde siglos atrás para el consumo fresco local y la preparación de pasa, comúnmente conocida como Dénia. La evidente falta de rentabilidad pues algo de mosto que adquirían los catalanes y la obtención de mistelas de escaso consumo no podían competir con los altos precios especulativos que los constructores de viviendas de recreo o segunda residencia pagaban por los terrenos. Había que hacer algo y pronto. Pensé que nada mejor que intentar convencer a los bodegueros alicantinos de la posibilidad de vinificar vinos secos afrutado a base de nuestros excelentes Moscatel.

JAIME POMARES


Por medio de “Cau del vi”, el día 29 de noviembre de 1988 el alicantino Jaime Pomares (residente desde hace años en Suecia) reunió en le hotel Maya de la capital a los más destacados personajes del mundillo vitivinícola de la provincia en lo que él mismo llamó “cata y reunión de amigos” para deliberar sobre célebres caldos que como el “Fondillón” y “Aloque” pasearon el nombre de Alicante por todo el orbe y también respecto a la situación actual de los vinos de esta tierra.
Compartieron la reunión Primitivo Quiles y Rafael Poveda, elaboradores de Monóvar; Felipe Gutiérrez de la Vega, creador de los “vinos de autor” en Parcent; Amador Tortosa y Celestino Gómez por la Cooperativa de Pinoso; Blas Martínez, enólogo de la Sax; Juan Huerta de la firma Sucesores de Alfonso Abella; Gaspar Brotons, del Consejo regulador y BOCOPA; el periodista Antonio G. Pomata por Información, así como Evaristo Pitaluga y Eleuterio Llorca (éste de la Academia del Vino del Reino de Valencia) por “Cau del vi”.
Jaime Pomares –indudable experto en cuestiones vinícolas- dio a conocer su artículo publicado en Suecia con el título “El vino denominado Fondillón, un vino de Alicante para acompañar a los postres, que durante varios siglos fue el vino más caro del mundo...” que comentando en mesa redonda se alternó con una cata de famosos vinos que como el “Esencia” húngaro, y un vino elaborado con moscatel de Alejandría (australiano) o un “Fondillón” de 1871 de Juan Maisonnave, entre otros, dio pie para que enólogos, elaboradores y expertos gozaran de un rato de útil cambio de impresiones.
Dejando bien claro que el “Fondillón” es una reliquia entre las reliquias, se puso de manifiesto la necesidad de crear “rutas del vino” a nivel provincial, así como una “Casa del Vino” donde perpetuar la fama vinatera de Alicante en el pasado, su revitalización actual y su brillante futuro. Es bonito que un alicantino ausente, desde la nórdica Suecia, defienda, como lo hace facetas, tan importantes de nuestra historia y tradición. Y más bonito- claro- que la invitación de “Cau del vi” haya tenido tan magnífica respuesta.

Artículos relacionados:
La fama de los vinos alicantinos
El vino de la Condomina (Jaime Pomares)
Nuestros vinos, nuestra pasión

El Secreto del Fondillón
La dura vida del Campo
La recuperación del Fondillón

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.