04 septiembre 2008

SER ALICANTINO, ¡¡DUELE!!: BARREJÓN Y SU MONUMENTO MUDO

En la Asociación Cultural Alicante Vivo nos hemos caracterizado desde el principio por divulgar la cultura , historia y patrimonio de Alicante y provincia. Por ello, este mes de septiembre hemos comenzado la sección en el blog y la campaña en la calle llamada “SER ALICANTINO…DUELE”, destinada a concienciar mediante paneles explicativos el lamentable estado de varios monumentos alicantinos.
Del mismo modo, iremos informando al ciudadano de a pie quién fue cada uno de los homenajeados y la razón por la cual se les erigió un monumento.
El primer panel ha sido colocado hoy mismo, junto al busto de D. Eugenio Barrejón, en la Plaza de Calvo Sotelo.
El acto central de la campaña tendrá lugar el próximo 14 de septiembre a las 12:00, en el Tossal, frente al busto decapitado del Doctor Rico. Por supuesto, estáis todos invitados. Allí se realizará un sencillo homenaje de desagravio hacia el ilustre alicantino y se reivindicará la restauración del monumento, del parque infantil de tráfico y el cambio de denominación del lugar, eliminado en 1939 a favor del aviador y co-fundador de Falange, Julio Ruiz de Alda.
Desde nuestra asociación creemos que ya está bien de lamentarse por el pésimo estado de nuestra ciudad, fruto de la desidia de todos los políticos que nos han gobernado.
Es necesario pasar a la acción ya, divulgando nuestro pasado como única forma de afrontar nuestro presente y futuro.
Queremos un Alicante vivo.
La Plaza de Calvo Sotelo es una de las cuatro plazas de estilo romántico de la ciudad de Alicante, junto a la de Gabriel Miró, a la de Santa Teresa (donde está ubicado el Panteón de Quijano) y al Paseíto de Ramiro.
Allí, en mitad de un olvidado, pequeño y descuidado jardín, podemos ver el busto anónimo y oxidado de un personaje ilustre que mucha gente confunde con el propio José Calvo Sotelo (político y jurisconsulto derechista, ministro de Hacienda), pero que en realidad se trata de Eugenio Barrejón.
¿Quién fue Barrejón?
¿Qué hizo este hombre en vida, para tener el honor de disponer de busto y estatua en una céntrica plaza de Alicante?


Eugenio Barrejón nació en Navarra. Militar de profesión, ejerció en grado de Coronel hasta la década de 1850, momento en el que solicitó el retiro y fijó su residencia en nuestra ciudad. El 15 de septiembre de 1854, sucedió en el cargo a Don Trino González de Quijano como Gobernador Civil de Alicate y Provincia, labor que desempeñó de una manera tan humilde e impecable que pronto se ganó el corazón y simpatía de todo el pueblo de Alicante. Su antecesor había muerto víctima de la epidemia de cólera morbo que azotaba la ciudad, y el propio Berrejón continuó con la labor altruista de Quijano, dando pruebas de abnegación y amor por los ciudadanos.
Años más tarde, en 1870, volvió a demostrar su labor caritativa siendo alcalde de Alicante, mientras ayudaba y socorría a los afectados por la epidemia del tifus.
Murió en 1878, a una edad muy avanzada, admirado y querido por el pueblo al que había ayudado en dos ocasiones. Los alicantinos decidimos entonces costear por suscripción popular un busto de bronce en su memoria, al tiempo que el Consistorio erigía la columna de honor que lo sustentaba. Hoy, nada de esto se recuerda.


Su calle, actualmente llamada Calle de Portugal, desapareció como otras muchas tras la terrible Guerra Civil. Era obvio que aquellos gobiernos franquistas preferían rotular en honor a los países que les habían servido de ayuda durante la guerra (Portugal, Italia y Alemania), que en honor a las personas que habían luchado (y mucho) por la salud y el bienestar de los alicantinos.
Hoy, en pleno siglo XXI, el monumento de Barrejón yace olvidado y mudo en una pequeña zona de la triste y desastrosa Plaza de Calvo Sotelo. El descuidado y desvencijado jardín casi lo tapa por completo, al tiempo que no encontramos ni una escueta placa o leyenda en su pedestal que recuerde la figura de este gran Gobernador Civil y Alcalde, pese a que fue prometida durante la legislatura pasada.
Desde aquí solicitamos también que se reponga el nombre de su calle, o que la Plaza de Calvo Sotelo pase a denominarse Plaza de Eugenio Barrejón en su honor.
Allí está, ¿lo véis?, mudo y abandonado, para vergüenza y olvido del pueblo al que tantas veces socorrió. Sirva el cartel colocado por los miembros de la Asociación Cultural Alicante Vivo (y que durará poco, por supuesto) como recuerdo a los alicantinos de tan ilustre navarro…
Y como vergüenza a aquellos que nos gobiernan en la ciudad, con esa falta de aprecio y cariño hacia nuestro patrimonio y cultura que tanto acostumbran a tener.


“Soy Eugenio Barrejón y sustituí al heroico Gobernador Civil, don Trino González de Quijano, el 15 de septiembre de 1854. Me hice cargo de los últimos coletazos del cólera morbo que asolaba la provincia y mostré mi amor hacia los alicantinos luchando contra otra epidemia: la del Tifus de 1870. Entonces ejercía el cargo de Alcalde y aún recuerdo lo mucho que llorásteis cuando fallecí en 1878. ¿Por qué no me ponéis una placa que recuerde todo lo que hice por vosotros? ¿Por qué permitís que las generaciones venideras me olviden? Atentamente: Eugenio Barrejón, Gobernador Civil y Alcalde”

Los miembros de Alicante Vivo hemos tenido acceso a unos documentos de increíble valor, que ponemos al alcance de todos nuestros lectores.
Se trata de las actas del Ayuntamiento de Alicante del 8 de diciembre de 1884, en las que se inauguraba oficialmente el Monumento a Barrejón, por parte del alcalde don José Soler y Sánchez. Se pueden encontrar en el Archivo Municipal de Alicante. Su signatura es 1A legajo 83, nº 1


JUAN JOSÉ AMORES LIZA
ALFREDO CAMPELLO QUEREDA
JESÚS SÁNCHEZ CAMPOS
RUBÉN BODEWIG BELMONTE
PAU VICEDO MOLLÁ
ERNESTO MARTÍN MARTÍNEZ
MIEMBROS DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL ALICANTE VIVO

La prensa comienza a hacerse eco.
Noticia aparecida hoy mismo en el Diario Información, de Alicante.

"Una asociación cultural denuncia el mal estado de varios monumentos"
C. R. F. La asociación cultural Alicante Vivo ha iniciado una campaña para concienciar a la ciudadanía sobre "el lamentable estado de varios monumentos alicantinos". La actividad consiste en la instalación de paneles donde se informa sobre quiénes son los homenajeados "y la razón por la cual se les erigió un monumento". "Creemos que ya está bien de lamentarse por el pésimo estado de nuestra ciudad, fruto de la desidia de todos los políticos que nos han gobernado. Es necesario pasar a la acción, divulgando nuestro pasado como única forma de afrontar nuestro presente y futuro", señala un comunicado de Alicante Vivo hecho público ayer.
La campaña se inició con la colocación del primer panel junto al busto de Eugenio Barrejón en la plaza de Calvo Sotelo. La citada entidad recuerda que este personaje fue gobernador civil de Alicante, cargo que desempeñó "de manera humilde e impecable" y, sin embargo, hoy su busto permanece "anónimo y oxidado", situado "en mitad de un olvidado, pequeño y descuidado jardín".

 
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