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Publicado por Alicante Vivo
El pasado 8 de enero se inauguró en la Lonja una exposición sobre el legado del periodista de esta casa Fernando Gil Sánchez, cuyo archivo personal fue donado por sus familiares al Archivo Municipal de nuestra ciudad. Aplaudimos desde la Asociación Cultural Alicante Vivo ambas iniciativas ya que de esta forma se permite el acceso a un ingente archivo personal repleto de recuerdos personales y de nuestra ciudad.
Fernando Gil (Foto: INFORMACIÓN)
Y es que Fernando Gil con su prosa sencilla, clara y directa supo transmitir ese amor a su ciudad adoptiva (recordemos que era natural de Tobarra) ya fuera en artículos sobre la historia de los edificios históricos, de ilustres alicantinos, de la historia de las calles de la ciudad o simplemente denunciando el abandono y destrucción de nuestro Patrimonio, y también el olvido en el que ha caído la historia de nuestra ciudad para todos los que en ella residimos.
Fernando Gil y otros periodistas y escritores y columnistas alicantinos, pero sobre todo Gil, fueron el germen de Alicante Vivo, puesto que ellos nos hicieron conocer las historias, historietas, anécdotas y sucesos de nuestra ciudad. Y lo más importante: aprender a difundirlas y darlas a conocer.
Por todo lo antes expuesto y por su ingente labor literaria y divulgadora de nuestra historia en diferentes formatos solicitamos en 2012 a nuestro Ayuntamiento que bautizara con su nombre una calle innominada situada entre el Parque Periodista José Picó y la calle de Vicente Martínez Morellá cuya falta de rotulación provocaba (y provoca) molestias a los residentes de la misma que deben dar la dirección de la calle opuesta en la que no tienen portería (sólo un “siga la flecha”) tal y como nos lo hicieron saber en su día. Aún así desde el Ayuntamiento se sigue afirmando que no hay calles disponibles ni para Gil, ni para Cutillas ni para Guardiola Ortiz tal y como informó este diario el diez de junio de 2013. Puesto que ha quedado demostrado que hay, al menos, una vía pública sin rotular en Alicante no encontramos excusa ni impedimento para que el periodista Fernando Gil Sánchez figure de una vez por todas con letras de oro en el callejero de nuestra ciudad tal y como se merece.
Seguiremos esperando.
ALFREDO CAMPELLO
